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Entrega de credenciales a Gustavo Petro y Francia Márquez como presidente y vicepresidenta electos de la República de Colombia. | Foto: Colprensa-Mariano Vimos

GUSTAVO PETRO

Petro aún no asume y ya hay grietas en la izquierda, ¿qué está pasando?

Integrantes del Pacto Histórico y de grupos que apoyaron la candidatura del electo Presidente afirman sentirse “maltratados” en las primeras decisiones que ha anunciado.

3 de julio de 2022 Por: Redacción de El País

Sin aún haberse posesionado como presidente de Colombia, las decisiones de Gustavo Petro han generado discordias dentro del Pacto Histórico e inconformismo por parte de quienes apoyaron su candidatura y hoy se sienten relegados.

Aunque muchos colombianos han aplaudido las acciones del electo Mandatario en estas dos semanas, para otros, que se haya reunido con el expresidente Álvaro Uribe y que tenga como aliados a sectores ajenos a la izquierda, para estar en su gabinete, va en contravía de lo acordado en campaña.

Las grietas en el Pacto Histórico comenzaron a evidenciarse tras la elección de Roy Barreras como el candidato de la coalición para ocupar la presidencia del Senado, ganándole el pulso a congresistas del ‘corazón’ de la izquierda como Alexánder López y Gustavo Bolívar, quien se habían autopostulado.

“De manera concertada, democrática y dialogada, desde el #PactoHistórico hemos decidido postular a @RoyBarreras para la presidencia del Senado de la República. Priorizamos las reformas que nos hemos propuesto por encima de cualquier aspiración personal o partidista”, escribió la electa senadora María José Pizarro el pasado 23 de junio.

Lea aquí: "Perdóneme todo lo que lo lastimé": Rodolfo Hernández contó qué le dijo Petro al abrazarlo

Respondiendo al trino, el senador Gustavo Bolívar indicó: “Respeto y acato la decisión, pero no digas mentiras. Varios no estuvimos de acuerdo. Roy es importante en ese rol y tiene la “experiencia” pero no representa el cambio por el que estamos luchando muchos en este proyecto”.

Precisamente, Bolívar, quien encabezó la lista al Senado del Pacto Histórico y es una de las figuras más cercanas a Petro, ha sido el protagonista de muchos de los resquemores de la coalición de izquierda.

Gustavo Petro ha asegurado que su objetivo es construir un nuevo clima político, en el cual la izquierda y la derecha tengan representación para evitar la polarización que vive el país.

Ante la posibilidad de que el exgobernador de Boyacá Carlos Amaya, exintegrante de la Coalición de la Centro Esperanza y quien para segunda vuelta presidencial apoyó al excandidato Rodolfo Hernández, sea ministro de Agricultura, el senador del Pacto escribió: “Admiro la generosidad de @PetroGustavo para conformar un gobierno pluralista y de unidad que garantice la paz y la gobernabilidad en Colombia, pero no olvidemos organizaciones sociales, sindicales, campesinas, indígenas, afro y a la izquierda que se jugó la vida por esta causa #ConAmayaNo”.

En consonancia, el también senador César Pachón apuntó: “Juntarse con todos, SÍ. Dialogar con todos SÍ. Pero premiar “traidores” que pescaron en río revuelto, en esa no cuenten conmigo. Perdón, pero hasta ahí llego”.

Bolívar también había expresado su malestar con respecto a la reunión que sostuvieron el electo Mandatario y el expresidente Uribe en el marco del “gran acuerdo nacional”.

“Bienvenida la reconciliación, pero a Uribe, solo perdón social. Perdón judicial, si va a la JEP. Perdón divino… difícil. No podemos traicionar a las víctimas”, trinó.

Sobre esta polémica, el consultor político Álvaro Benedetti dice que los integrantes del Pacto Histórico “se habían demorado en manifestarse negativamente frente a lo que ha sido esta iniciativa del gran acuerdo nacional, porque muchos sectores de la izquierda, a priori, suponían que la estrategia era irse más a la izquierda”.

Pero como lo dijo Petro en su primera entrevista como presidente electo, “el objetivo es construir un nuevo clima político. Hay que luchar tanto con el sectarismo de las derechas como con el sectarismo de las izquierdas, porque la polarización es eso”.

Pese a esto, algunos de sus simpatizantes han solicitado que se cambien algunos miembros del equipo de empalme entre el Gobierno de Iván Duque y el entrante.

En ese sentido, después de que el exviceministro del Interior Guillermo Reyes González fue nombrado jefe de empalme del sector Justicia del nuevo Ejecutivo, organizaciones sociales como el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado y la Alianza Libre de Fracking pidieron su retiro, dado que “representa lo contrario del plan de gobierno de Petro y Márquez, que está enmarcado en la mitigación del cambio climático y la transición energética”.

Por la misma línea, la Federación Colombiana de Educadores, Fecode, indicó sentirse “maltratada” al no ser invitada a integrar el equipo de transición de Educación.

“Estamos muy extrañados porque no nos convocaron, cuando Fecode se jugó el todo por el todo en esta campaña. Nos estigmatizaron, nos maltrataron desde muchos sectores por apoyar a Petro”, dijo Carlos Rivas, expresidente y actual ejecutivo de Fecode.

Cómo entender el panorama

De acuerdo con el sociólogo y docente de la Universidad del Rosario Carlos Charry, “Petro está tratando de lograr consolidar los acuerdos políticos necesarios que le garanticen gobernabilidad desde el 7 de agosto. Se dio cuenta claramente de que las fuerzas políticas que lo llevaron al poder o que lo han acompañado desde principios de esta campaña no son suficientes para garantizar gobernabilidad”.

Con él coincide el consultor político Benedetti: “El electo Presidente es un hombre muy sagaz e inteligente, entiende el Congreso y las lógicas políticas. Sabe de no alcanzar consensos ni lograr mínimamente unos mecanismos de entendimiento con las bancadas, va a ser muy complicado sacar adelante iniciativas”.

No obstante, las tensiones podrían escalar dentro de la fuerza de izquierda al no coincidir con las próximas determinaciones de Petro.
Asimismo, el sucesor de Iván Duque tendrá que lidiar con quienes han adherido o se han declarado en apoyo al Gobierno entrante, pues estos querrán representatividad en el Ejecutivo.

“Incluso, algunos sectores puedan llegar a decir que se apartan o toman distancia de las decisiones del electo Presidente. Falta ver qué tan representativo puede llegar a ser ese Gobierno de todas esas fuerzas políticas, y si Petro logrará controlar las ansias de poder que cada uno de los sectores que lo respaldaron tenga”, advierte Charry.

En conclusión, dice el analista político González, la postura de Petro “es apenas natural. Está midiendo la temperatura a los sectores que más se la jugaron por él e intentando construir una especie de Gobierno de contrarios entre izquierda, derecha y centro. El problema será en unos meses, si la izquierda descubra que esa posición de malabarista puede ser es insostenible”.

En detalle

“Algunos partidos están pidiendo representación en el Gobierno Petro y eso es quizá lo que trasnocha a la izquierda, porque es paradójico que no haya una representación mayoritaria de esta, cuando por primera vez en la historia del país logró consolidar una mayoría electoral”, dice el consultor político Álvaro Benedetti.

De otro lado, el analista político John Mario González considera que “las propuestas de un programa de gobierno de estirpe socialista que presentó Petro en marzo pasado eran inviables, eran demagogia pura. Allí sí van a surgir verdaderas críticas no solo de Bolívar, sino de muchos otros. La izquierda radical se valió durante décadas de la demagogia y de la extrema simplificación de los problemas del país; creyeron que gobernar era soplar y hacer botellas. Ahora podrían ser víctimas de su propio invento”.

“Petro no tiene una tarea fácil. Es muy probable que las tensiones se profundicen a lo largo del tiempo”, dice el sociólogo Carlos Charry.

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