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La Defensoría del Pueblo rechazó este martes las amenazas que ha recibido el obispo de Buenaventura, monseñor Rubén Darío Jaramillo por parte de grupos armados ilegales | Foto: Colprensa

BUENAVENTURA

"Mil hombres de ‘Los Espartanos’ quieren desmovilizarse”, revela el obispo de Buenaventura

Monseñor Rubén Darío Jaramillo dice que las visitas del Presidente deben ser menos protocolarias y más de soluciones al Puerto.

7 de septiembre de 2022 Por: Anderson Zapata / Editor de Orden 

Monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de Buenaventura, habló con El País y se refirió a la visita del presidente Gustavo Petro a la ciudad, dice que estos encuentros deben ser para traer soluciones y no “simplemente asistir a un tema protocolario para decir cuáles son las causas estructurales del problema, pues eso ya todos lo conocemos”.

Además, dijo que mil hombres de ‘Los Espartanos’ están listos para iniciar diálogos con el Gobierno Nacional y dejar las armas.

¿Qué conclusiones le dejó la visita del Presidente a Buenaventura?
Las visitas presidenciales son muy complejas porque hay temas de seguridad y de agenda del Presidente. Además, es más querer presentarse y mostrar que está cerca de la gente, pero no hay oportunidades de escuchar a fondo a las personas. Esos espacios muchos los aprovechan para querer presentarse como amigos del Presidente y todo se vuelve una feria de aplausos y reconocimientos.
Considero que es una situación que hay que evaluarla más a profundidad porque es grave y merece soluciones grandes. El tema de dejarle al Alcalde de Buenaventura casi que toda la responsabilidad de poner el Puesto de Mando Unificado es lo que debería hacer un Mandatario local, pues es su tarea como primera autoridad y no tenemos que esperar a que venga el presidente Petro a decirnos eso.

La visita del Presidente debe ser para venir a traer soluciones y no simplemente asistir a un tema protocolario y a decir cuáles son las causas estructurales del problema, pues eso ya todos lo conocemos.
El problema de Buenaventura no son únicamente los delincuentes, es estructural porque involucra a todos los entes del Estado que manejan una corrupción de alto nivel.

En muchos barrios de Buenaventura hace presencia la Armada Nacional, como en Pueblo Nuevo, pero eso no es suficiente porque allá es donde más extorsionan a pesar de que es uno de los lugares donde hay más soldados.

La solución del problema no es que hayan más policías cuidando, sino que el Estado colombiano sea el Estado. Que gobierne y tenga la autoridad, pero como lastimosamente no lo hace, están las bandas adueñadas del territorio y son las que mandan. Los grupos delincuenciales son los que envían a dormir a las personas, son los que deciden quién se muere y quién vive, quién paga y quién no.

El problema ya está diagnosticado desde hace tiempo pero, ¿por qué no se ha logrado solucionar o reducir la violencia?
Por el tema de intereses. Cada uno está buscando su beneficio, figurar y mostrar qué le aportaría económica, jurídica y popularmente la paz.
Eso hay que mirarlo con lupa porque mucha gente está al servicio de estos grandes emporios que, en algunos casos, están en ciudades como Cali o Bogotá. Hay gente que está manejando eso desde el extranjero y ponen gobernantes y alcaldes con tal de que ese sistema corrupto funcione a la perfección.

Ahora lo diferente es que algunos integrantes de estas bandas están manifestando que quieren entrar en un proceso de sometimiento a la justicia.

¿Cree que es real el interés de estos grupos para vincularse a la paz total que plantea el Presidente?
Yo me he podido reunir tanto con ‘Los Shottas’ como con ‘Los Espartanos’, también con los que están segundos al mando. Inclusive, me informaron que el líder de ‘Los Espartanos’ dijo: “Si me toca pagar cárcel lo hago, pero que haya una intervención del Estado con todos”.

El tema social es muy delicado en Buenaventura y por eso estamos reclamando que el Gobierno cumpla con los compromisos y que intervenga en todo.

Yo me reuní con los jóvenes de ‘Los Espartanos’ y me dijeron que tenían 1000 hombres que estaban dispuestos a desmovilizarse y a entregar las armas, pero también me preguntaron sobre las garantías que les ofrecería el Estado y que cuando las conocieran se sentaban a analizar la situación.

¿Usted estaría dispuesto a participar de los diálogos en caso de que estas bandas decidan vincularse?
Ya lo estamos haciendo, yo me he reunido con ‘Los Shottas’ y ‘Los Espartanos’ y estamos haciendo esa tarea, lo que buscamos es facilitar todo y generar confianza entre las diferentes partes.

Queremos que estos jóvenes, con la buena intención que están demostrando, se mantengan en un proceso que pueda traer la paz a los barrios, eso es lo que queremos y estamos dispuestos a trabajar en ese tema.

¿Cómo está la situación de seguridad en las comunas 7 y 12, dos de los lugares más afectados en el Puerto?
Yo visito todas las comunas y barrios para escuchar a la gente y darle ánimo. Inclusive, muchas veces celebro la misa en la calle y estoy con la gente. Hago dinámicas con los niños y estamos apoyando varias escuelas de fútbol en zonas muy pobres donde hacemos campeonatos por la paz.
Allá las personas están cansadas de la inseguridad que viven en sus propios barrios porque son sus mismos jóvenes los que están metidos en este cuento, los mismos vecinos están atracando a sus vecinos.

El Gobierno a los jóvenes de Buenaventura tiene que decirles, tenemos estudio y les vamos a dar un subsidio. Eso es lo que estamos esperando escuchar. Que la juventud bonaverense le pueda decir al Estado que tienen determinado proyecto productivo y que si les puede colaborar con algo de dinero y realizar algún tipo de acompañamiento.

¿Están avanzando adecuadamente los programas sociales en Buenaventura?
Tenemos un Estado inepto que no es capaz de responder. No sé por qué. Estoy seguro de que el Estado Colombiano tiene los recursos económicos, pero le falta voluntad. No les interesa seguramente saldar esta deuda.

Estoy seguro de que los empresarios muchas veces han querido ayudar pero se acercan a las administraciones y no hay con quién hablar, hay que pedir muchos permisos y todo se enreda, motivos por los que deciden no hacer nada e invertir ese dinero en otras cosas.

Hoy por parte del Gobierno solo hay promesas pero no hay realidad. Lo único que tenemos es la esperanza de salir adelante en nuestro distrito. Esperamos que las peticiones de estos muchachos que están en la guerra puedan ser atendidas para que tengamos paz en nuestro distrito.

¿Ha recibido recientemente alguna amenaza de grupos ilegales?
No he vuelto a recibir amenazas aunque hay ciertos lugares a los que, por precaución, no me acerco mucho. Por ejemplo, la Armada me ha pedido no ir al Bajo Calima para prevenir. Últimamente no he recibido amenazas pero sigo con la seguridad que me brinda el Estado.

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