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En los palcos de Oriental las losas ni siquiera están fundidas, falta instalar sistemas de acueducto y alcantarillado. Terminarlos vale $9000 millones. | Foto: Foto: Raúl Palacios / El País

COPA AMÉRICA

¿Habrá Copa América en Cali? Estas son las fallas del Pascual Guerrero que generan duda

Fallas en la iluminación del estadio son el comienzo de la lista de pendientes en el escenario. Licitarán arreglos.

15 de septiembre de 2019 Por: Redacción de El País

Los ocho minutos que tardan en encender de nuevo las 198 luces que iluminan el estadio olímpico Pascual Guerrero, cuando ocasionalmente hay fallas en el servicio eléctrico, son tan solo un destello que deja al desnudo algunas de las falencias de este escenario deportivo, las mismas que hoy lo tienen en duda para la realización de eventos de gran calado.

A la penumbra que ronda los partidos de liga masculina y femenina, torneo de segunda división y copa, competencias por las cuales el estadio es utilizado por cinco equipos cada 8 o 15 días -dependiendo del calendario-, se suma la preocupación de veedores, concejales, directivos nacionales y hasta organizadores de certámenes internacionales por el deterioro que evidencia el templo del fútbol caleño.

En principio, el tema sobre el que llueven las críticas es la deficiencia crónica en el sistema de iluminación, el cual ha dejado a oscuras el Pascual en al menos tres ocasiones este año.

Al respecto, el presidente del Concejo, Fernando Tamayo, señaló que en el Pascual Guerrero se vive una “profunda contradicción, porque este es un escenario costoso y moderno que desluce por falta de cuidado. Para garantizar el cuidado de la silletería, la adecuación y el enlucimiento del estadio hace falta voluntad, porque se puede hacer una adición al presupuesto y acicalar una obra que es emblemática para el Municipio. Si no se está haciendo el suficiente esfuerzo por cuidar la obra más representativa del deporte, ¿en qué estado estarán los demás escenarios que tenemos?”.

La veedora ciudadana Luz Betty Jiménez señala que después de la remodelación que realizó el Municipio al estadio durante el gobierno de Jorge Iván Ospina, en el 2011 -a raíz del Mundial Sub 20-, “resulta insólito que ahora se tengan que invertir nuevos recursos para el cambio del sistema de luminarias, por tratarse de un sistema obsoleto que ya no existe en el mercado”.

Estas voces cobran mayor eco si se tiene en cuenta que en junio del próximo año se realizará la Copa América de fútbol y el Pascual es una de las sedes escogidas para varios partidos.

En ese sentido, el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, señaló que a la preocupación por las fallas en la iluminación del campo de juego se suma el desgaste de la grama. “El campo de juego no está en el estado ideal y se necesita una interacción de las autoridades locales muy rápida para que, cuando llegue la comisión de Conmebol en los primeros días de octubre, el estadio tenga subsanados estos inconvenientes”, refirió el dirigente, quien remarcó que cualquier inversión que se necesite realizar debe ser costeada por las autoridades locales.

Jesurún, quien también funge como vicepresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, fue más allá y advirtió que “de persistir las fallas, Cali podría no ser escogida por Conmebol para ser sede de la Copa América del próximo año. Pero si hay un compromiso claro, contundente, y empiezan las acciones correctivas inmediatamente, la ciudad no debería tener problemas”.

Entre tanto, José Luis Echeverry, vicepresidente del Comité Olímpico Colombiano y gerente de los Juegos Panamericanos Junior que se realizarán en Cali en el 2021, señala que es “muy preocupante” el estado del Pascual.

“Pareciera que el Municipio no le ha hecho el mantenimiento necesario. El estadio ha tenido inversiones importantes, pero hay que hacerle un trabajo exhaustivo para evitar su deterioro; me preocupa lo feo que está el estadio, lo sucio, la gramilla está deteriorada y los reiterados cortes de energía; este es un escenario que debe estar listo para afrontar los Juegos Panamericanos”, señaló.

Echeverry indicó que el 30 de septiembre habrá una visita de la Panam Sports para revisar las sedes del evento, especialmente el Pascual Guerrero, donde se realizará la ceremonia de inauguración, clausura y albergará competencias de rugby y arquería.

Jugar a medias

Hoy, el estadio está incompleto. Después de la remodelación del 2011, que inicialmente estaba presupuestada en $25.000 millones y según un estudio de la firma Zetco costó $96.415 millones, quedaron obras pendientes. Allí, por ejemplo, están empacados y guardados bajo llave en una de las subestaciones eléctricas los dos ascensores que deberían instalarse en el costado Oriental y que conducirían a las salas VIP (‘sky box’) en los juntes de esta tribuna con Sur y Norte, espacios que también quedaron en veremos.

Asimismo, dichos elevadores servirían para transportar a quienes acudieran a los 44 palcos de ese mismo sector, los cuales completan ocho años inconclusos y actualmente se encuentran cubiertos por lonas.

Andrés Camilo Cervino, subsecretario de Infraestructura Deportiva y Recreativa, comentó que terminar las obras pendientes en el costado Oriental puede ascender a $9000 millones. No obstante, culminar los trabajos es una tarea que no está en planes cercanos, dado que este escenario es propiedad de la Universidad del Valle, que en la actualidad sostiene un convenio de operación con la Alcaldía de Cali, para su uso, mantenimiento y administración.

En el banco de proyectos de este año, para el cual la Secretaría de Deporte tiene un presupuesto de $73.817 millones, se aforaron $10.378 millones para el mantenimiento de escenarios deportivos, entre ellos el estadio Pascual Guerrero. De hecho, explicó Cervino, para las labores de conservación del césped, bombas de alcantarillado, puertas, subestaciones y plantas eléctricas, y limpieza general, el Municipio dispone de un presupuesto anual cercano a $1000 millones. 

Alistan arreglos para octubre

Actualmente en el estadio se están cambiando la bombillería y los elementos eléctricos del sistema de iluminación para que las 198 lámparas de tecnología metal halide brinden una luz homogénea.

“Uno de los puntos críticos que hemos tenido es que la iluminación no es pareja en el campo de juego, en esos momentos pasamos de 2200 luxes en un punto a 800 luxes en otro, cuando el promedio del estadio está en 1550 luxes, que es lo que nos pide Conmebol, como mínimo. Con los arreglos, que esperamos terminen en noviembre, garantizaremos que sobre el campo no haya parches y las transmisiones se vean más nítidas”, afirmó Cervino, quien señaló que aunque se evaluó cambiar las luminarias a luz LED, ese proceso cuesta $9000 millones y no hay recursos para realizarlo.

Cervino añadió que a mediados de octubre también se licitará el mantenimiento y cambio del sistema de cámaras de vigilancia, pues hay 150 equipos y actualmente funcionan 90 cámaras. De igual forma, se lavará la cubierta de estadio. En total, en el alistamiento del escenario se invertirán alrededor de $1000 millones.

“También tenemos pendiente una licitación para cambiar las sillas de los bancos de suplentes, así como arreglos en la sala de prensa, la sala VIP y los camerinos. No será el estadio del Real Madrid, pero tendrá espacios mucho más decentes”, aseguró el funcionario.

Por su parte, el veedor Pablo Borrero hizo hincapié en que antes de realizar cualquier inversión en el estadio se debe analizar el convenio entre Univalle y el Municipio, “a fin de establecer las responsabilidades administrativas, fiscales y disciplinarias de quienes están a cargo del manejo del escenario, ya que se trata de establecer si ha habido un detrimento patrimonial y evitar que se incurra en estas conductas que atentan contra los bienes públicos y el interés general”.

¿Es rentable el alquiler del estadio?

El alquiler de los escenarios deportivos de la ciudad está regulado en el decreto 0513 de 2017. Según el documento, el uso del estadio con gramilla cuesta 115,22 salarios mínimos legales mensuales, es decir, $95 millones.

De acuerdo con el convenio entre la Alcaldía y Univalle, la institución educativa se queda con el 20 % del usufructo del estadio en cada evento. La totalidad de los recursos que recibe el Municipio debe invertirse en el mantenimiento del escenario deportivo.

En ese sentido, en 2017 se recaudaron $1122 millones por el uso del estadio; en 2018 los ingresos se situaron en $876 millones; y en lo que va del 2019 se han recaudado $705 millones.

El estadio solo puede rentarse una vez al mes para eventos ajenos al deporte.

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