Deporte en tiempos de pandemia: el reto de ejercitarse y mantener distancia social

En tiempos de pandemia por el coronavirus, lo que ha obligado a mantener los cines y los restaurantes cerrados, y a los centros comerciales no se puede entrar en familia o en pareja debido a las restricciones del pico y cédula, los caleños han optado por el deporte como plan de fin de semana o de diversión en la noche, al punto que las bicicletas comienzan a escasear. Por estos días es casi imposible encontrar una Optimus, por ejemplo. (Eso se debe a la alta demanda pero también a problemas con la llegada al país de la mercancía).

En el almacén Biklos era tanto el trabajo de mantenimiento por entregar que no pudieron conceder una entrevista, y en Cicloscenter confirmaron que tras la flexibilización del confinamiento las ventas de bicicletas, como de accesorios – cascos, guantes, protecciones, componentes y repuestos para la ‘burra’ – se dispararon. Eso tal vez explique las aglomeraciones de ciclistas a las salidas de la ciudad el pasado fin de semana.

Ni siquiera la lluvia detiene a quienes hacen deporte. El miércoles, pese a un fuerte chaparrón que cayó sobre el sur de Cali al final de la tarde, algunos corredores ya le daban vueltas al parque del barrio El Ingenio.

Un poco más tarde, cuando había escampado, un hombre saltaba sobre una cuerda al mejor estilo Rocky; un grupo de por lo menos diez niños recorrían en bicicleta o en patines el circuito Pump Track del parque; otro grupo de jóvenes jugaba frisbee; unas señoras conversaban en una banca, y aunque no hacían deporte se les veía felices comiendo sendas porciones de pizza; algunas parejas y algunos tríos caminaban o trotaban por los senderos, uno al lado del otro, como si olvidaran aquello del distanciamiento social; otros preferían hacer lagartijas y abdominales sobre el pasto.

Un poco más adentro del parque, en los gimnasios biosaludables, donde la iluminación es tan deficiente después de las 7:00 p.m. que no se alcanzan a ver desde lejos, por lo menos 50 personas de cuerpos musculosos y torneados hacían barras, sentadillas o levantaban pesas. En tiempos del coronavirus está prohibido utilizar los gimnasios al aire libre, pero en el parque de El Ingenio no hay nada que así lo indique.
También está prohibido realizar ejercicios en grupo, pero en otro lado del parque un instructor dirigía una clase de aeróbicos en los que se contaban unos 20 asistentes.

La epidemióloga Lyda Osorio, quien se encarga de vigilar el comportamiento del coronavirus en Cali, asegura que si no se toman las medidas necesarias, hacer deporte en lugares concurridos es correr el riesgo de contagiarse. Según los registros de la Secretaría de Deportes, solo el parque de El Ingenio es visitado por un promedio de entre 3.500 y 4.000 personas, sobre todo en las noches y durante el fin de semana.

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Desde hace unos meses los científicos realizan simulaciones virtuales para estudiar la propagación de las partículas que expulsamos a la hora de correr, montar en bicicleta, levantar pesas y en general cuando estamos agitados al hacer deporte. La razón es sencilla: respiramos más fuerte, luego las partículas que expulsamos, donde se ‘aloja’ el coronavirus en caso de que estemos infectados, podrían llegar a más distancia.

Incluso un grupo de ingenieros belgas y holandeses hicieron una investigación en la que utilizaron un generador de partículas para simular la propagación de las gotas que expulsamos al hacer deporte.

Dieron una recomendación casi imposible de cumplir, por lo menos en las grandes ciudades: mantenerse a 5 metros de quien camina, a diez de quien corra o monte en bicicleta. Por fortuna los epidemiólogos respondieron pronto y determinaron que no se necesita tanto.

En espacios abiertos y con ventilación natural, el riesgo de contagio es más bajo que en un espacio cerrado y sin ventanas, como una oficina. Sin embargo, explica la epidemióloga Lyda Osorio, incluso en un parque se debe mantener la distancia social recomendada: dos metros.

También es recomendable hacer ejercicio con tapabocas, sobre todo en lugares donde es imposible no cruzarse con alguien. Además se aconseja llevar un par de mascarillas de ‘repuesto’ si vamos a hacer algo más exigente que solo caminar, debido a que con el sudor y la respiración fuerte los tapabocas se humedecen rápido, lo que debilita su protección.

La Organización Mundial de la Salud insiste de otro lado en que el ejercicio al aire libre debe practicarse de manera individual, y no colectiva, por lo que en Cali los partidos de fútbol, o de voleibol, o de baloncesto, están prohibidos, así como las rutinas grupales y las aglomeraciones que se forman los domingos, cuando hay caminantes que se detienen a mirar por largo rato a los deportistas de BMX que hacen saltos espectaculares en sus bicicletas o a los niños que llegan hasta el dique del parque El Ingenio a hacer saltos igual de espectaculares pero hacia el río Meléndez.

Igualmente los científicos recomiendan no usar los gimnasios públicos (ni los juegos infantiles) por una razón elemental: cualquier persona contagiada podría utilizar el muro de escalada, o las pesas, o las barras, respirar fuerte debido al esfuerzo, las partículas caen en las superficies, y una persona sana puede tocar el mismo equipo, pasarse una mano sobre los ojos o la nariz, contagiarse.

— En Cali estos gimnasios al aire libre deberían estar cerrados para que las personas puedan caminar o correr alrededor pero no permanecer en ellos – advierte la epidemióloga Lyda Osorio.

El Secretario de Deportes, Carlos Alberto Diago, explicó que hace unas semanas los gimnasios al aire libre fueron demarcados con una cinta amarilla que indicaba que su uso está prohibido, “pero la gente quitó estas cintas”.

— En Cali la Alcaldía tiene a su cargo alrededor de 600 escenarios deportivos, entre ellos los gimnasios biosaludables. No podemos estar en todos las 24 horas del día, los siete días a la semana, evitando que la gente los use. No tenemos el personal suficiente. Una de las medidas que estamos estudiando es delegar esta tarea a los líderes de los barrios, además de continuar los recorridos que estamos realizando para hacer pedagogía sobre las medidas de bioseguridad contra el coronavirus para hacer deporte – dijo el Secretario.

Otro hábito que los epidemiólogos recomiendan evitar es lo que hacen sobre todo ciclistas aficionados: rotar el termo de agua, limonada o jugo de mandarina entre los amigos, una vez llegan a su destino. Aquel intercambio de saliva puede ser otra fuente de contagio de coronavirus, a diferencia del sudor; hasta ahora no hay evidencias científicas de que el virus se pueda contagiar por el sudor. Lo aseguró Víctor Jiménez Cid, experto de la Sociedad Española de Microbiología.

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En los recorridos que realiza en los parques y polideportivos de la ciudad, el Secretario del Deporte, Carlos Diago, determinó que aún son demasiados los ciudadanos que creen que el Covid 19 es un juego, o un asunto que les pasa a los demás, por lo que no acatan las recomendaciones para protegerse.

El pasado puente festivo tuvo un altercado con un ciudadano que se encontraba haciendo deporte con su familia, sin tapabocas. Palabras más, palabras menos, el ciudadano le dijo que el actual era un gobierno que prohibía las aglomeraciones para entrenar pero que por otro lado promovía las aglomeraciones en los almacenes con medidas como el Día sin Iva. Diago le respondió que el Alcalde o el Gobierno podrían tomar cualquier medida, pero la responsabilidad de exponerse al contagio, o no, depende de lo que cada quien decida hacer.

— El problema es que si no hay conciencia de la gente, contener el coronavirus es imposible, por más controles que se hagan.
Lastimosamente la mayoría aprende por la experiencia, cuando le pasen las cosas. Es ahí cuando la reflexión y la mirada sobre la pandemia cambia. Cuando hacemos los controles nos escuchan y acatan las medidas, pero una vez nos vamos, vuelven a lo mismo, como ocupar los gimnasios biosaludables que, repito, están prohibidos.

El miércoles, un joven con el cuerpo de un fisiculturista conversaba sobre esa visita de los funcionarios de la Secretaría del Deporte al gimnasio biosaludable del parque El Ingenio. Antes de empezar a hacer barras, dijo: “la gente ya no les come cuento”. Al frente alguien se secaba el sudor de la cara con su camiseta mientras tosía y nadie pareció ponerle atención, o a lo mejor no lo escucharon por el reguetón a todo volumen.

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La Alcaldía emitió un nuevo decreto que reglamenta “la práctica deportiva” en tiempos de pandemia. Allí se lee que los ciudadanos podrán hacer ejercicio en espacios abiertos y al aire libre entre las 6:00 y las 9:00 de la mañana, y entre las 6:00 y las 9:00 de la noche, de lunes a viernes. El fin de semana solo se podrá practicar deporte en el horario de la mañana.

Para hacerlo se debe usar de manera permanente el tapabocas, portar un kit de bioseguridad (gel antibacterial) mantener una distancia mínima de 5 metros pese a la recomendación de los epidemiólogos de solo dos, hacer el ejercicio de manera individual y no en parejas o en grupos. También cada persona debe tener su propia hidratación, por lo que se prohíbe compartir termos, además de toallas, lazos, pesas, y nadie puede estar a más de un kilómetro de distancia de su casa.

En la capital deportiva de América todos sabemos que aquellas son medidas a las que a las autoridades les es imposible hacer cumplir, por lo que al final todo dependerá de lo que decida cada deportista una vez salga de su casa.