¿Cuánta es y cómo se ha repartido la plata para ayudar a las empresas durante la crisis del covid-19?

Las empresas colombianas están necesitando toda la ayuda posible para mantener o reiniciar su negocios, luego del aislamiento que ha enfrentado el país por la pandemia.

El Gobierno cuenta con el Fondo de Mitigación de Emergencias (FOME) que tiene $25,5 billones, de los cuales ya se han desembolsado $12,3 billones para la salud, la atención a la población vulnerable y para las organizaciones, según datos del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, al 18 de agosto de este año.

En salud, transferencias a programas sociales, ingreso solidario y otros se han destinado casi $9,0 billones, mientras que a las empresas les han llegado $2,45 billones, específicamente del programa de Apoyo al Empleo Formal (PAEF), que no es otra cosa que el subsidio a la nómina (40% del salario mínimo por trabajador).

Quedan por desembolsar un poco más de $13 billones para seguir con los programas de apoyo social como Ingreso Solidario. De esta bolsa el Gobierno informó que le prestará hasta $1,4 billones a la aerolínea Avianca, lo que ha desatado controversia por la conveniencia o no de esa decisión.

Los $2,45 billones que se han desembolsado del FOME para subsidio a la nómina, le han llegado a 131.537 empleadores, de acuerdo con información de la UGPP (Unidad de Pensiones y Parafiscales), correspondiente al trimestre mayo-junio-julio.

De ese número, se han beneficiado 85.856 microempresas (personas jurídicas y naturales); 35.295 pequeñas compañías y 7.834 medianas.

En el Valle del Cauca 12.597 compañías han recibido $261.666 millones como apoyo a la nómina para 316.608 trabajadores.

Adicionalmente, 82.820 empresarios en el territorio nacional recibieron recursos para el pago de la prima de junio con un total de $184.000 millones.

Ahora el Gobierno busca extender el auxilio económico para pago de nómina de las organizaciones afectadas por la crisis hasta diciembre de este año, iniciativa que en este momento analiza el Congreso.

La segunda línea de apoyo del Gobierno Nacional a las empresas ha sido dar garantías para facilitar el crédito.

De acuerdo con el más reciente informe de la Superintendencia Financiera, al 31 de agosto se otorgaron préstamos a las organizaciones por $6,91 billones con aval del Estado, esto quiere decir que si las empresas, en algún momento no pueden pagar, la Nación responderá por esa deuda.

Para compañías del sector comercio la banca ha hecho desembolsos por $2,0 billones en 88.425 operaciones; para las empresas de manufactura, $1,0 billones en 33.498 operaciones, a nivel nacional.

Con garantías del Estado en el Valle han desembolsado créditos a las organizaciones por $715.528 millones en 27.042 operaciones.

Adicionalmente, a través de las líneas habilitadas con redescuento, al 26 de agosto, se han canalizado 27.658 créditos por un valor de $1,18 billones para las organizaciones.

Estos apoyos, vía subsidio a la nómina y facilitación de créditos, no parecen suficientes y solo han llegado a una pequeña parte del universo empresarial del país, por ello, gremios, académicos y empresarios han pedido que se amplíen las ayudas.

Datos de Superfinanciera indican que la banca ha negado 39.502 solicitudes de créditos en líneas con aval de la Nación (al 23 de agosto) por un valor de $5,28 billones. Las principales razones para la negativa son: incumplimiento de los requisitos definidos por el Fondo Nacional de Garantías, FNG, e insuficiente flujo de caja del deudor.

Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios, Andi, considera que hay que seguir ayudando a las empresas, por ejemplo, profundizando el PAEF, con más líneas de redescuento, mayores garantías y créditos directos de un fondo especial de salvamento o incluso que se pudiera entrar en la capitalización de compañías.

La propuesta del gremio es que esto se haga con una mayor capacidad de endeudamiento por parte del Gobierno, ya sea buscando dinero en los mercados o con un crédito del Banco de la República. “Lo más importante es mirar cómo hacer para apoyar las compañías y proteger el empleo. Es más fácil salvar compañías que crear nuevas, es el principio general”.

Asimismo, Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, considera que las ayudas han sido útiles y estuvieron bien diseñadas, “pero hemos sugerido complementarlas ya no para el mantenimiento del empleo, se han perdido más de 4 millones, sino para incentivos a la creación del empleo formal”.

Fedesarrollo ha propuesto que el Gobierno pueda financiar temporalmente hasta el 16,5% del empleo formal relacionados con contribuciones parafiscales (pensiones 12% que hacen los empleadores, 4% de aportes a cajas y medio punto de riesgos laborales), que se podría financiar transitoriamente para impulsar el empleo formal.

El analista está de acuerdo en profundizar las líneas de garantías que otorga el Gobierno a través de la banca para poder ayudar a la liquidez de las empresas.

Esto porque muchas no han podido acceder a ayudas y, por ende, no han podido arrancar de nuevo.

Por ejemplo, Óscar Guzmán, presidente de Cotelvalle, dice que en promedio un hotel requiere $88 millones para reiniciar labores, muchos no tienen ese dinero después de 5 meses sin operar.

Según el Dane, en junio de 2020, el 58,3% del total de las empresas de comercio, industria, servicios y construcción presentó una operación normal; el 34,4% trabajó de manera parcial y el 7,3% registró cierre temporal.

En Cali, al mes de julio del 2019 73.700 empresas renovaron su matrícula mercantil (personas naturales y sociedades), según información de la Cámara de Comercio de la ciudad.

Este año, al mes de julio renovaron su matrícula 57.985, lo que representó un decrecimiento de 21% frente al año pasado. Es decir que más de 15.000 negocios no hicieron el trámite, ¿dónde están estas empresas? ¿Desaparecieron o se volvieron informales?