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Iván Duque, presidente de Colombia. | Foto: Foto: Colprensa

PARO NACIONAL

¿Cuáles serán las 'movidas' de Duque tras las protestas derivadas del paro nacional?

Analistas sugieren que se debe entablar un diálogo franco con todos los sectores. Para , otros, consenso es casi imposible.

24 de noviembre de 2019 Por: Redacción de El País

Luego de la jornada de protestas del pasado 21 de noviembre que dejó muchos mensajes pero también varios sinsabores, gran parte de la atención está puesta sobre las acciones que tomará el Gobierno Nacional como respuesta a las inconformidades manifestadas.

Si bien, el presidente de la República, Iván Duque, anunció que abrirá espacio al diálogo social a partir de la próxima semana, muchos sectores se encuentran a la expectativa de que esto se materialice.

Para muchos analistas, la expresión de protesta del jueves debe hacer que el Gobierno revalúe si sus políticas están siendo o no acertadas con respecto a las necesidades de la ciudadanía. Otros consideran que es difícil llegar a un consenso con todos los actores que piden soluciones.

Carlos Andrés Arias, docente de maestría en Comunicación Política de la Universidad Externado, cree que el Ejecutivo debe buscar entablar un diálogo nacional, “no desde la retórica, sino un ejercicio de hecho, fáctico, en el cual se evidencien mesas de concertación con puntos claros en discusión y negociación alrededor de lo que hoy tiene indignado al pueblo colombiano”.

Esos puntos de discusión, según el analista, se podrían plantear en tres escenarios: primero, los atentados y asesinatos selectivos a líderes sociales, defensores de derechos humanos; segundo, cuáles son las dinámicas a las que el Gobierno de Iván Duque se compromete para sacar adelante el proceso de paz y todo el ejercicio de posconflicto en las regiones, y tercero, todos los temas que están asociados a la reforma tributaria, la reforma pensional y acciones puntuales para la generación de empleo y cumplimiento a los compromisos con el sector educativo.

Señala Arias que ese diálogo debe verse plasmado en mesas de concertación regional, guiadas y lideradas por una línea clara del Gobierno Nacional, porque de no lograrse, la inconformidad expresada “podría multiplicarse en el resto del país y no solamente en capitales de departamento”.

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El politólogo Fernando Giraldo coincide en que el Presidente debe abrir las puertas a un diálogo efectivo. Sin embargo, considera que una cosa es lo que el Mandatario debe hacer y otra lo que puede. “El deber es un tema de comprensión, de conciencia y quizás de voluntad; el poder es que cuente con las condiciones para hacerlo”.

“El Gobierno debe tener convicción de que debe hacer cosas, pero debe tener la capacidad para poderlo hacer, y el poderlo hacer no depende solamente del Gobierno, depende de dos cosas: uno, que las élites estén dispuestas a hacer consensos y estén convencidas de que hay que compartir cosas, y dos, de su partido de Gobierno, que no lo está acompañando para resolver los problemas, sino que lo tienen presionado para que mantenga la puerta cerrada, él hacer un esfuerzo para abrirla pero lo mandaron a una sin salida”.

Por su parte, el analista político Rafael Nieto dice que lo primero que debe hacer el Estado es “reprimir con autoridad a los vándalos y capturar a los delincuentes” y después de eso examinar las razones de quienes protestan “para ver lo que es susceptible de corregirse en un ejercicio de autocrítica, de reflexión y el diálogo en la medida que sea necesario”.

Pero en ese ejercicio que debería emprender el Ejecutivo, considera Nieto, hay dificultades porque “hay una variedad de razones por las cuales la gente salió a marchar, no es posible establecer una única interlocución de carácter político. Se hace más difícil la tarea de identificar causas y buscar mecanismos de solución, pero debe ponerse en la tarea”.

Al respecto también se refiere Giraldo, quien considera que el Gobierno debe entender con quién va a dialogar, lo cual no es fácil “y es que tampoco es claro con quién hay que hablar: con las centrales obreras, con los indígenas... cada quien está reclamando su pedazo, tendría que hacer una mesa múltiple donde estén los agricultores, indígenas, estudiantes campesinos, empresarios, los que representan a los líderes asesinados… ¿cómo sentar a todos en una misma mesa cuando esto es tan diverso?”.

La politóloga Angélica Bernal insiste en que el Jefe de Estado debería llamar a la concertación y al diálogo social, “comprometerse a no adelantar las medidas regresivas en materia laboral y pensional, además de renunciar al uso de las represión y de la amenaza militar para intentar controlar la protesta social”.

Frente a los actos de violencia

Algunos congresistas también hicieron referencia a lo que debería venir después de los actos de violencia que tuvieron lugar en las protestas.

El vallecaucano y representante a la Cámara por el Centro Democrático Christian Garcés señala que es importante que “como sociedad busquemos analizar qué es lo que está pasando y nos unamos para solucionar los problemas porque es claro que hay un inconformismo, que las protestas justas que se hicieron merecen que todos unidos trabajemos en solucionar esos problemas de salud, de educación, de seguridad, de vivienda, entre otros, que están afectando a amplios segmentos de la población”.

Por su parte, el senador por el Polo Democrático Alexánder López, tiene la convicción de que las situaciones ocurridas el jueves y el viernes deben obligar a leer por qué tuvieron lugar estos episodios.

“Claro que falta Estado, faltan derechos y hacia allá es que tenemos que dirigir la política social, hacia allá es donde el Estado tiene que actuar porque si esto no se atiende hoy, a dónde vamos a llegar”.

En calma

Bogotá amaneció este sábado en normalidad, después de una noche de tensión por rumores sobre posibles saqueos de edificios residenciales a pesar del toque de queda que declaró la Alcaldía para prevenir desordenes.

Al menos 80 uniformados recorrieron calles y barrios de la capital para hacer una jornada de percepción de seguridad y mirar cómo se encontraba la ciudad.

“Ha sido una noche donde la desinformación y aparentemente un plan para sembrar terror ha traído confusión entre los bogotanos. Hacemos un llamado a la calma”, dijo la Alcaldía en Twitter.

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