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Desde $138.019 es la sanción por tener un erizo africano en Colombia, según el Código Penal. | Foto: Foto: Cortesía para El País

Animales en vía de extinción se negocian sin control en Cali por las redes sociales

En internet se consiguen desde ranas en peligro de extinción hasta erizos traídos de África.

18 de enero de 2019 Por: Redacción de El País

Por avisos en páginas de internet, con fotos en redes sociales, con promociones como si fueran prendas de vestir. Así es el tráfico de animales silvestres y exóticos en Cali, un negocio que cada vez se ‘viraliza’ más por plataformas y portales web.

Conseguirlos es muy fácil. En Facebook, la búsqueda de ‘animales exóticos en Cali’ arroja unas diez páginas en las que se pueden comprar erizos africanos, camaleones, monos titís y hurones. Otros más arriesgados ofrecen hasta serpientes y tarántulas.
El tráfico de biodiversidad colombiana es el tercer delito más lucrativo en el país. Así lo corroboró Jorge Eliécer Zorrilla, líder de la Policía Ambiental de Cali, quien además añadió que “el modus operandi de las personas casi siempre es por redes sociales, por medio de perfiles falsos para luego concretar la cita con el comprador, usualmente en plazas de mercado”.


Entre la Policía Ambiental, la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC y el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, Dagma, decomisaron en el 2018 en Cali y el departamento cerca de 4500 animales, entre incautaciones, entregas voluntarias y rescates.

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Según Liliana Ossa, directora de Paz Animal, los animales silvestres más afectados por el tráfico ilegal son las loras y aves en general, dado que son las más comercializadas.

Cabe aclarar que existen dos tipologías de comercio ilegal de animales en el país: los silvestres y los exóticos. Los primeros son aquellas especies nativas que viven dentro de los límites de su país de origen, como los monos capuchinos o las boa constrictor. Mientras que los exóticos son aquellos que son trasladados de un país a otro, como ‘animales importados’. Uno de los más comunes es el erizo africano.

En ambos casos es ilegal la tenencia de los animales, así como su comercialización. Por tener animales silvestres en calidad de mascotas, se puede imponer una multa de hasta $35.000 salarios mínimos diarios legales vigentes, Smdlv, cerca de $900 millones y podría incurrir en prisión entre 4 y 9 años. La pena aumenta si las especies están en riesgo de extinción o si son endémicas. En el caso de los animales exóticos, la sanción pecuniaria es de hasta 15.000 Smdlv, ($414 millones) y se incurre en prisión de 4 a 9 años, de acuerdo a lo establecido en el Código Penal Colombiano.

En el Vivero Municipal hay un hogar de paso del Dagma para los animales que son rescatados o incautados y presentan lesiones o enfermedades.

Así se comercializa

Para corroborar el proceso de compra y venta de estos animales en la ciudad, El País cotizó varias especies de fauna silvestre y exótica ofertadas en redes sociales.

Una de las páginas encontradas estaba comercializando erizos africanos por Facebook, animales que si bien no son parte de la fauna colombiana porque son ‘importados’, son especies exóticas y es prohibida su tenencia y venta.

El diálogo se dio a través del ‘messenger’ de esa red social. Al momento de preguntarle por los erizos que ofrecía en varias imágenes, respondió que tenía disponibles dos hembras, una de 2 años y otra de 10 meses de nacida. El precio del animal es de $250.000. De acuerdo con el intendente Zorrilla, normalmente las personas que comercializan estas especies, que son los intermediarios, pueden recibir una ganancia de hasta diez veces el precio al que compraron la especie.

Pantallazo de conversación con una empresa que vende erizos africanos en Cali.

Al preguntarle a la persona qué sucedía en caso de una incautación por parte de la Policía, respondió textualmente “lo puedes tener como mascota en tu casa, ya sacarlo no se puede porque es un animal exótico” (ver conversación en el recuadro superior).

El País intentó comunicarse con la Unidad de Protección de Flora y Fauna de la Sijín y con el grupo de Delitos Informáticos de la misma entidad, pero no fue posible, pese a reiterados intentos.

Sin embargo, el intendente de Policía Ambiental indicó que se han llevado a cabo diferentes operativos para seguir la pista de las personas que operan por la red. Según Zorrilla, en el 2018 se produjeron dos capturas en flagrancia por la venta de dos boas constrictor por internet, en los que la Sijín montó el operativo y se dio la incautación de las especies.

“Esto es remitido directamente a Sijín porque se maneja como delito informático. Como Policía Ambiental se pueden hacer las incautaciones si se captura a la persona con el animal en su propiedad, pero no se puede intervenir en las páginas web o redes sociales”, añadió el Intendente.

En otra de las páginas de Facebook en las que este diario hizo cotización se ofrecían camaleones, pogonas (una especie de lagartos) y gecos (otro tipo de reptil). En la ‘fan page’ se observó que uno de los más comunes es el camaleón velado, un animal categorizado como exótico, dado que es oriundo de las regiones montañosas de Yemen y Arabia Saudita. Al preguntar por el precio del camaleón, el ofertante dijo que costaba $350.000 y se entregaba con 100 grillos como alimento. En el portal se ofrecen también dubias y larvas para alimentar a los reptiles.

Según una fuente del Dagma, entidad encargada de hacer el control y la protección de la flora y fauna silvestre, Cali es un punto de concentración estratégico para el tráfico ilegal de fauna, dado que “todos los animales que van hacia el Pacífico, los que vienen del sur del continente y los que van bajando del norte del país tienen como paso obligado esta ciudad”.

Es por esa razón que, para el 2018, los animales que más se incautaron en el Valle fueron las tortugas, los búhos, las garzas, los coclís, los loros, las guacamayas, las zarigüeyas, los armadillos y los zorros.

En la misma red social se encontró un grupo privado de compra y venta de esos animales. El País se puso en contacto con una de las personas que ofertaba serpientes y averiguó el precio de algunas boas. La más costosa es la serpiente ‘spider poss lace’, una boa dorada con manchas negras. Esta tiene un precio de $900.000. La ‘fire HRA (hed red axanthic)’, una serpiente café de manchas doradas y una pitón birmania albina, una culebra amarilla con franjas blancas que cuesta $ 600.000.

En diálogo con el presunto traficante, al preguntarle por el servicio de envío de las serpientes a otras ciudades del país, dijo “el despacho de los animales lo hago a cualquier parte de Colombia sin problema porque tengo un amigo que trabaja en una empresa de mensajería y él ya sabe qué va ahí. Me lleva bien los animales”, afirmó.

Así mismo, el ofertante añadió que en varias ocasiones se ha trasladado en avión y en bus de una ciudad a otra con las serpientes, pero que nunca ha tenido problemas con las autoridades. El hombre contó que la recomendación que una vez le dio un policía fue “no dejarlas ver”.

El País suministró a la Policía, el Dagma y la CVC, las páginas web que presuntamente trafican en Cali y la evidencia compilada para que adelanten las acciones que consideren en cada caso.

Los animales más costosos

Este es el top 10 de los animales más ‘caros’ según las cotizaciones que realizó este diario por redes sociales.

Serpiente Spider Poss Lace
$900.000

Hurones
$900.000

Serpiente Fire Het Red Axanthic.
$800.000

Camaleón velado
$ 350.000

Serpiente pitón bola
$300.000

Serpiente Leopard Pastel
$600.000

Rana arbórea de ojos rojos
$280.000

Erizo africano
$250.000

¿Cómo prevenir el tráfico?

Según Liliana Ossa, directora de la Fundación Paz Animal, el control del tráfico de animales debe comenzar por la Policía de Carreteras, para evitar los envíos entre las ciudades del país.

Frente a las sanciones, el Intendente Zorrilla y Gustavo Trujillo de la CVC coincidieron con que es importante que los fiscales le presten más atención a los delitos ambientales, dado que en la mayoría de casos, las condenas por tráfico de flora y fauna no trasciende de las sanciones económicas.

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