Alejandro Gaviria responde a sus críticos: "No represento a las élites, he defendido a los pobres"

Alejandro Gaviria, precandidato presidencial, vive una transición. Algo así como una especie de mutación, pasar de una vida calmada de intelectual y académico, a una vida agitada, de mucha confrontación, que es la del político.

Sin el afán del candidato presidencial, que ya empezó a aparecer en las encuestas sin mucha campaña, y cargado de ese académico que aún le domina en sus comentarios, Alejandro Gaviria habló con Colprensa de cómo arrancó su carrera por llegar a la Casa de Nariño y de las duras críticas que ya ha sentido que le hacen sus opositores.

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¿Cómo han sido estas dos semanas desde que se lanzó a la campaña?
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Han sido dos semanas intensas, todavía de consolidación, tanto de mi agenda personal como en la organización de la campaña. He tenido sorpresas positivas, me ha parecido que la interacción con la gente en la calle ha sido más fácil de lo que había esperado, estoy contento por ahora.

¿Si ha sentido la cercanía con la gente, es reconocido cuando sale?
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He tenido dos escenarios: uno en Bogotá, y uno en Medellín, en esos dos sí, pero plenamente no son representativos del país y tengo que reconocerlo de esa manera. La gente con la que he interactuado, sobre todo jóvenes, la gran mayoría de ellos universitarios, conocen mi nombre, mi trayectoria, algunos han leído mis libros, otros se sienten identificados con mi visión del país y de la vida un poco más allá del tema político. También han llegado personas, que podría describir que tienen curiosidad, todavía no me conocen plenamente, pero hay una curiosidad por este señor que parece distinto.

¿Qué ha pensado para llegarle a esa gente que no lo conoce?
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Para llegarles creo que hay que distinguir el tema programático, mis ideas del país, mis propuestas de cambio, mi carácter, mi trayectoria, eso. Esta semana tenemos una estrategia digital consolidada para llegar a millones de colombianos. Esta es una campaña anfibia como la política, transcurre en la calle y también virtualmente.

Respecto a mi lenguaje, en la forma que me expreso tendré que hacer algunos cambios, pero tampoco quiero convertirme en un eslogan y mucho menos que esta campaña sea simplemente dos o tres frases que se repiten. Uno puede tener conversaciones adultas y plantear ideas profundas con la sociedad.

¿Qué opina de que lo están llamando el candidato de las élites?
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Yo vengo de la educación superior, de ser rector de una universidad y en ese sentido pertenezco a una élite académica y tengo que reconocer ese origen; si eso quiere decir que yo represento los intereses de las élites, entonces eso es falso. Mi vida como investigador, economista social, ha estado centrada en los estudios de la pobreza, la desigualdad, la movilización, la educación y la salud, cuando fui Ministro de Salud trabajé por defender los intereses de los menos favorecidos. Una cosa es venir de una rectoría de una universidad, tener un doctorado, otra cosa es decir que por ese origen entonces ya no puedo representar los intereses de todos los colombianos, eso no es verdad.

¿Se puede decir que Alejandro Gaviria es como Antanas Mockus?
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Hay muchas afinidades, hay una historia parecida, hay una visión del mundo similar, hay un optimismo muy de base en el papel de las ideas de la academia y de la transformación social. Tuve una conversación con Mockus y sentí, me estaba entregando sus banderas, no solamente por haber tenido un origen similar al ser rectores de universidad, sino por el énfasis en temas de cultura ciudadana y un énfasis grande en que la política tiene que también tener en cuenta lo que hace en la formación de ciudadanía.

Los críticos ya lo empezaron a 'atender' muy duro. ¿Lo esperaba?
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Esperaba ataques, esperaba que cada centímetro cuadrado me fuera escrutado, lo que sí no esperaba, o por lo menos no en la dimensión que ha ocurrido, eran las mentiras reiteradas y la tergiversación deliberada. Creo que estamos ante una crisis de la democracia , las redes sociales fueron convertidas en maquinarias de desinformación bien aceitadas, y donde un candidato casi que no puede exponer sus ideas ni presentarle datos al país, y tiene que pasarse obsesivamente defendiéndose de eso.

¿Como cuáles mentiras?
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El senador Wilson Arias dice impunemente que yo pertenecí a la junta directiva de Corficolombiana de Luis Carlos Sarmiento, la forma en la que han tergiversado una columna de opinión que escribí con una especie de memo ficticio criticando una visión.

¿Cuándo decidirá si va por una consulta con la Coalición de la Esperanza?
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Esas decisiones se demoran todavía y no las veo antes de diciembre, tengo que seguir en esta candidatura ciudadana, dándome a conocer, haciendo mis programas. En los próximos meses voy solo. Hoy en día me iría en la consulta de centro, aún no le quiero poner ni nombre ni apellido, porque puede ser otra, pero en la de centro es en la que yo me veo.