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Flavia dos Santos, la brasilera que tiene a los colombianos hablando de sexo

Habla español enredado, pero en el lenguaje universal del sexo no hay quien supere la sabiduría de la sexóloga brasilera Flavia Dos Santos. Antídotos contra la frialdad en la cama.

20 de febrero de 2011 Por: Elpais.com.co I Merit Montiel Lugo

Habla español enredado, pero en el lenguaje universal del sexo no hay quien supere la sabiduría de la sexóloga brasilera Flavia Dos Santos. Antídotos contra la frialdad en la cama.

Siempre experimenta “orgasmo verbal”. De esta manera, con esa chispa y humor que le han valido la admiración de los colombianos, la psicóloga y sexóloga brasilera Flavia Dos Santos revela su peculiar “manera de decir que tengo placer, me excito y me satisfago hablando de sexo, porque el tema para mí es apasionante, me enamora profundamente. Me entrego, soy capaz de dejarme llevar, de ausentarme de mi cuerpo y sentir un placer enorme”, comenta entre risas y con ese enredado español que ha sido motivo de burlas de sus hijos Guillermo, de 14 años y Leticia, de 12.Sus conocimientos y comentarios sobre sexualidad, transmitidos con ángel, un estilo propio, sin tapujos y mucho humor, han hecho que esta atractiva mujer en sólo tres años, se haya convertido en Colombia en una profesional con gran sintonía en el programa ‘Día a Día’, del Canal Caracol, y de mucha lecturabilidad con su columna en un periódico de Bogotá, la cual se publica dos días a la semana.La autora de ‘Sexo sin misterio’, libro que va para su tercera edición, es hoy, además, una conferencista “súper solicitada y cotizada”, como lo corrobora la empresaria Adriana González. Sin embargo, no es de grandes exigencias. “Es la persona más sencilla del mundo. Nada de primera clase o agua de tal tipo, como otros conferencistas. Sólo pide un hotel bueno, limpio, bien ubicado y que le tenga agua durante la charla”.La gran receptividad que tenía desde que era sólo una invitada frecuente a ‘Día a Día’, hizo que fuera contratada por el Canal Caracol.Luz Marina Giraldo, directora del espacio, comenta que se han dado cuenta que el horario ideal para ella es la primera mañana (6:45 a.m.), cuando todavía están en casa las personas mayores, aunque también la ven muchos jóvenes. “Sobre todo cuando el tema es de pareja, de sexo, el rating sube mucho”.Su forma desparpajada de hablar y su deseo de querer tocar ciertos temas, le han traído problemas. Las quejas de algunos televidentes no se han hecho esperar. Incluso, se especuló que salió una semana del programa por este motivo. “No, no, eso no es verdad. Lo que pasa es que fui a un congreso a Australia y me ausenté por tres semanas y ahí empezaron los chismes, eso me causó mucha risa”, le explicó a El País esta viajera y estudiosa consumada. Giraldo explica que a veces la gente se queja porque Flavia maneja un lenguaje fuerte, porque en ocasiones no entiende las palabras colombianas como son y aquí suenan de manera distinta. Además, es una mujer ingenua, “quién lo creyera”, admite la directora de ‘Día a Día’; no tiene malicia y por ser muy sincera va diciendo lo que piensa sin ningún problema.Hay un tema, por ejemplo, que no han podido tratar: ‘¿De acuerdo a tus gemidos, qué tipo de mujer eres?’. “¿Cómo vamos a manejar ese tema? ¡Nos cierran el programa!”, exclama Giraldo. Uno se muere de la risa en el consejo de redacción, pero un tema como éste no es para televisión ni para el horario de la mañana”.Por situaciones como la anterior es que esta mujer menuda, delgada, de ojos cafés, “vive aterrada” por la forma de ser tan conservadora de los colombianos. “Ella se ríe de nosotros. En Brasil son más libres, abiertos, las mujeres son más tranquilas. Por eso nos llama mojigatas. Y me dice que no sea tan conservadora”, agrega Giraldo.Al consultorio de Flavia llegan todo tipo de preguntas, especialmente de gente joven. Y aunque asegura que nada la escandaliza, sí hay ciertas inquietudes que le resultan inolvidables. “¿Tragar semen adelgaza?”, esa pregunta me pareció curiosísima y además interesantísima, porque nunca se sabe si hay una forma para adelgazar que no conocemos”, comenta entre sonoras carcajadas.Flavia es candela de verdad, como la describe su compañero de programa Agmeth Scaff, eso sí, sin dejar de ser una gran profesional y una gran dama tratando un tema que nos compete a todos: el sexo. Fuera del set, “es la misma loca, igualita. Y no le den caipiriña porque es peor”, advierte el presentador barranquillero. La entrevistaA pesar de su español enredado, Flavia Dos Santos fue clara y directa al analizar con El País el tema de la sexualidad de los colombianos con sus miedos y tabúes. ¿Si los hombres sabían que estudiaba sexología usted les resultaba más interesante o eso los atemorizaba?Había de todo un poco. Estaban los tipos que se ponían nerviosos, a contar chistes groseros o a buscar mecanismos de defensa para no tocar un tema tan espinoso. Es que la palabra sexo no pasa desapercibida para nadie, despierta emociones positivas o negativas en todas las personas. A quienes los seduce la palabra sexo sienten curiosidad, más disposición de aprender, de escuchar, de preguntar.¿Su ‘verborragia sexual’, como dice, le ha traído malos momentos en Colombia?Sí, claro. No todas las personas están listas para escucharme. Y muchas veces yo tengo ‘verborragia sexual’ al aire y eso me causa problemas. Ahora cuando hablo, trato de explicar claramente lo que quiero decir a través de los conceptos. Hay una tendencia a poner en mí todo lo que hablo. Si hablo de ‘swingers’ creen que soy practicante swinger, si hablo de homosexualidad es porque soy homosexual y hay una crítica inmediata. Soy una persona que escucho de todo y está abierta a todo. Nada me impacta. Pero muchas personas sí se sienten impactadas y están en su derecho.En Internet la alaban, pero la llaman hasta ninfómana. ¿Qué le suscitan estos comentarios?Porque trato de valorizar una sexualidad saludable, libre de compromisos mentales hay muchas personas que creen que soy ninfómana. Y esa es una palabra en desuso, tan peyorativa, tan machista que yo ni la utilizo y me causa risa. Ninfómana es una palabra totalmente machista: un hombre no es ninfómano, no. Un hombre es el gran seductor, la mujer es la ‘ninfómana’. ¿Qué machismo es ese? ¿A una mujer que busca placer, que disfruta con su cuerpo, que conoce su sexualidad hay que ponerle una etiqueta? ¿Cuándo una persona cree que la sexualidad es vergonzosa?En el momento en que crea que todo es sucio, feo, inmoral y anormal. La palabra anormal acaba con toda sexualidad. En el momento en que entro en el cuarto pensando que existe una lista de anormalidades, ya estoy cohibiendo mi placer, no me estoy permitiendo disfrutar de un momento rico, y no estoy sabiendo de lo que mi cuerpo y el cuerpo del otro es capaz. ¿A qué llama inteligencia sexual?A tener información sobre el funcionamiento del cuerpo, las respuestas que éste puede dar, las diferencias de necesidades, deseos, tener la facilidad de comunicación con uno mismo y con el otro, es saber respetar sus tiempos. Uno no puede pensar que el sexo es algo mecánico, que es sólo llegar, empelotarse y ya. Muchas personas tiene un encuentro sexual de la cintura hacia abajo o de la cintura hacia arriba, cuando lo ideal es sincronizar todo el cuerpo y lograr un mayor placer.¿Quiénes son más egoístas en el campo sexual, los hombres o las mujeres?Los hombres pueden ser bastante egoístas. Cuando un hombre no está dispuesto a esperar el tiempo de la mujer y está preocupado sólo por su placer, es egoísta en la cama. Muchos quieren que les hagan sexo oral pero no son capaces de practicar sexo oral, quieren ser estimulados y no estimulan, quieren tener placer pero no permiten a sus compañeras el placer. ¿Cree que los colombianos estamos llenos de tabúes en el campo sexual?Sí, claro, tienen bastantes tabúes. Hay uno que me dejó aterrada: en un colegio le decían a las niñas que la vagina se estructura de acuerdo a la forma, al tamaño del pene de su esposo. Entonces la mujer que tenga sexo con otro hombre tendría la vagina deformada. Los tabúes sólo sirven para dañar el sexo. Uno de los tabúes más grandes en Colombia es justo ese, el de la libertad sexual de la mujer. La mujer que busca su placer es ‘ninfómana’. No hay una visión de la mujer como una persona que siente deseos y necesidades igual que el hombre y tiene el mismo derecho de satisfacer su deseo, igual que el hombre.¿Cuáles son los principales miedos de hombres y mujeres colombianos?El principal miedo de los hombres, no sólo de los colombianos, es tener el pene pequeño. Desde chiquitos se empiezan a medir el tamaño del pene porque creen que éste es el responsable del placer. Están engañados. Eso demuestra la falta de educación sexual. Y el de las mujeres es la entrega. Ellas tienen muchas ganas de entregarse, de permitirse el placer, pero sufren por el miedo a ser mal vistas. ¿Es verdad que las mujeres son más propensas a fingir en la intimidad?Mucho. Muchas mujeres no son bien estimuladas y prefieren fingir el orgamso para alimentar el machismo de su pareja, para que él se sienta fuerte, bueno en la cama, pero en realidad está insatisfecha y él engañado creyendo que es el mejor amante del mundo. Falta comunicación.Hay quejas por la prontitud de ellos al tener sexo. ¿Qué les aconseja a ellos?Si el hombre ha tenido el orgasmo antes que la mujer, qué pena, pero le toca buscar un plan B inmediatamente y no dejarla ahí esperando. Hay que ser muy egoísta y muy mal polvo para hacer eso.Ellos se quejan de la anorgasmia. Muchas mujeres no tienen orgasmos porque tienen mucho miedo a esa entrega, de cómo van a reaccionar, a verse en ese momento, sus cabezas se bloquean. Para la anorgasmia es fundamental permitirse sentir todas las sensaciones sin preocuparse por lo que va a pasar después. No va a pasar nada: el orgasmo no enferma, no enloquece y no embrutece.¿Qué conductas en la cotidianidad debilitan la llama de la pasión?La falta de comunicación es tenaz porque hay una tendencia a que la pareja adivine el pensamiento del otro y eso es horrible. No expresan qué quieren, cómo es que les gusta. Se obstruye la comunicación. Y la rutina por supuesto. Y doy el ejemplo con la gimnasia. Si hago la misma rutina de ejercicios, al cabo de un tiempo no va a hacer efecto sobre mis músculos. Por eso es que se cambia la rutina de vez en cuando. Ojo, cambiar la rutina no significa cambiar la pareja. Lo que pasa es que muchos hombres buscan otra pareja porque les parece más fácil (risas).La Sexóloga¿Tiene consultorio? No, no hago consultas privadas. Hago conferencias por todo el país. Voy a estar pronto en Cali. ¿Cómo le fue con su libro ‘Sexo sin misterio’?Tuvo una buena acogida, vamos para la tercera edición y estoy terminando de escribir el segundo libro, donde contesto preguntas que resulten interesantes para las personas y cuento historias. A grandes rasgos, ¿cómo ve la formación que tenemos los colombianos sobre sexualidad? Es frecuente la queja que hay por los embarazos adolescentes. ¿Cómo ha visto el proceso de enseñanza- aprendizaje?La educación sexual siempre es bienvenida siempre y cuando sea libre de prejuicios y de opiniones personales. Es importante que los educadores sexuales estén atentos para eso, para no emitir los propios valores, no juzgar, sino dar espacios de pensamiento para los jóvenes y ellos tomen las decisiones. La idea es formar no sólo informar. Veo todavía una influencia muy fuerte de la Iglesia en ese sentido, todavía hay una represión sexual muy grande, sin embargo, hay que entender que cuanto más se toca el tema menos fuerza tiene éste sobre la vida. En Inglaterra y en Holanda están impartiendo educación sexual desde los 7 años porque han visto que a partir de ese modelo han disminuido mucho las tasas de embarazos indeseados y las enfermedades sexualmente transmisibles. O sea que si el tema se considera normal, libre de tabúes y que hace parte de la formación común y corriente, habrá la tendencia de dejar de tener los problemas que tenemos hoy. Es importante reflexionar, cambiar el concepto de pecado y dar el espacio a la formación, esto es lo que lleva al proyecto de vida. Una educación sexual libre de represiones da espacio para preguntas como homosexualismo, sobre variaciones, prácticas sexuales, entonces es importante dar espacio a los jóvenes para la formación y no sólo sobrecargarlos de información. La idea de la educación sexual no es cabezas llenas sino cabezas bien hechas. ¿Qué fue lo que más le llamó la atención del libro ‘ La vida sexual de Catherine Miller’?Es un libro espectacular. Lo que más me llama la atención es que en ese libro no hay exclamaciones, el relato es tan personal, tan natural para ella que a lo largo del libro no pone ninguna exclamación, no hay nada que la impacte, ni sus vivencias ni lo que está analizando, observando o sintiendo.¿Estar interesados en saber donde está el punto G de la pareja es tan importante como se divulga en los medios de comunicación?Eso es importante para los investigadores que les pagan por pasar todo el día en los laboratorios. Yo les digo una cosa: Yo me llamo Flavia, mi punto es la F; María, su punto es la M; Ana, su punto es el A. Cada una tiene su punto. No hay que dejar de disfrutar el momento para hacer de éste un laboratorio de investigaciones. Nosotras no estamos para ensayos y nuestros compañeros tampoco son investigadores. Eso es una bobada, una pérdida de tiempo preocuparse por esos detalles que se inventan los investigadores.¿Se le hace más fácil o más complicado hablar de sexo a los jóvenes?Me da igual. Lo único que cambia es tratar de entender la moda del momento, el lenguaje, las preocupaciones. Cada época tiene preocupaciones distintas, cada época tiene sus mitos, sus conceptos y valores. Tiene uno que tratar de entender y penetrar en ese mundo joven para hablar el mismo lenguaje. Pero para mí da igual hablarles a uno de 10, de 20 , de 40, de 70 o 90 años.¿Sería partidaria de que su pareja tomara viagra?Claro, la idea es que los dos tengan placer. ¿Entonces, por qué la bobada, la falsa creencia de pensar que la persona que toma viagra no tiene placer verdadero? ¿Si me gusta jugar el tenis y tengo problema en la rodilla, voy a dejar de jugar mi deporte favorito? ¿O mejor me tomo una pastilla para poder practicar mi deporte favorito? Muchas mujeres me escriben que encontraron viagra en las cosas de sus compañeros y creen que ellas no son ya atractivas para ellos. Pero no quieren decir nada de eso. La idea es tener placer. Entonces, ¿por qué la preocupación si voy a utilizar una pastilla de viagra para ayudar en el placer, para que ese placer sea para los dos? ¿Si él tiene dificultad para tener erección por qué no utilizar una pastilla que pueda complacer a los dos? ¿Las mujeres qué tanta ayuda pueden tener? Así como los hombres tienen el viagra.Para la mujer no existe ninguna pastilla equivalente al viagra. Para nosotras todo está a nivel psicológico. Los hombres necesitan el viagra porque el mecanismo de la erección requiere toda una respuesta fisiológica, o sea él puede tener deseo, pero si tiene algún comprometimiento orgánico, los vasos sanguíneos del pene no se van a llenar de sangre y luego no se va a poner rígido. Para que las mujeres tengan deseo se estimula la parte vaginal y la lubricación. Si ella ya está en la menopausia y tiene resequedad vaginal se utiliza la crema lubricante. Pero no existe una pastilla porque no dependemos de un mecanismo orgánico para el sexo. Dependemos de nuestra cabeza, que esté metida en el cuento, que sintamos deseos, que estemos queriendo tener esa relación sexual.¿Conoce sobre los afrodisiacos colombianos?Todo lo que uno cree funciona. Si creo que el borojó es afrodisiaco él va a ser afrodisiaco. Si tengo un ritual, una creencia, si pongo ganas y yo quiero que funcione, va a funcionar.La Brasilera¿Hace cuánto dejó su país?Dejé Brasil en 1990 para ir a Londres a estudiar. Regresé en 1993, luego salí para Italia, después de cinco años y medio cogí para Nueva York; luego de tres años y medio me vine para Bogotá donde llevo cinco años. ¿Cómo la recibió Colombia?Es un país adorado. Vine inicialmente para un proyecto de dos años y me amoldé, me gustó, es interesante, los contrastes, las bellezas, las personas, hay algo mágico que hace que uno de verdad se sienta en casa.¿Dónde hizo sus estudios?Soy psicóloga graduada en Brasilia, capital de Brasil. Empecé a estudiar psicología en Inglaterra y por amor volví a Brasil, para estar con mi esposo con quien llevo 17 años. En Brasil me gradué. De Brasil nos fuimos a Roma, me especialicé en sexología, fueron cuatro años de carrera, más un año en especializándome en comportamientos adictivos. Nos fuimos para Estados Unidos donde trabajaba en una clínica privada como psicóloga y sexóloga.¿Quién es su esposo y cómo la enamoró?Julio Gomes, es diplomático de carrera. Brasilero. Me lleva un par de años de diferencia. Me enamoró con su inteligencia. Es un hombre muy seguro, con un humor espectacular. Me gustan las personas con gran humor, que sean capaces de reírse de varias situaciones y de ellos mismos. Y era una persona que me llamaba mucho la atención por su capacidad de análisis y por llevar las cosas de un modo tranquilo, ligero, no es para nada intenso. Es capaz de ser serio y al tiempo ser divertido.¿Es cierto que no ejercía públicamente como sexóloga en Colombia porque él se lo pidió porque decía que este país era muy conservador?En Colombia no ejercí como sexóloga jamás. Yo estuve con consultorio con práctica privada en Nueva York. Fue por un año. Yo iba todos los meses, pasaba unas semanas, veía los pacientes. Regresaba para Bogotá. Pasaba estupendo, iba a congresos que se hacían aquí en Bogotá. Yo ejercí de la esposa del embajador.¿A qué edad le empezó a hablar a sus hijos sobre sexo?Mis hijos escuchan hablar de sexo desde que empezaron a hablar. Nosotros tenemos la obligación como papás de enseñar sexualidad. No les enseño pornografía. Es hablarles del cuerpo, del respeto hacia éste, a la privacidad. A tener un proyecto de vida. Desde muy chiquito les nombraba cada parte de su cuerpo para que aprendieran a nombrarlas; les hacía notar las diferencias entre hombres y mujeres. Tengo un varón que cumple 14 años en marzo y tengo una niña de 12. ¿Cómo es usted de mamá?Soy una mamá común y corriente, madre de dos adolescentes que me enloquecen cada día (risas). Porque no hay adolescente que no enloquezcan a uno. Hay momentos en que digo, auxilio, que alguien me auxilie por favor (risas). Pero me fascina el desafío psicológico que implica esta etapa. Es un estímulo para mí también porque uno cuando tiene hijos adolescentes le toca analizar los conceptos que tiene en la vida, revaluar sus propios valores y reaprender otras cosas. El mundo está en un cambio constante, yo no puedo quedarme estacionada, parada, agarrada en mis conceptos e ideas. Tengo que aprender a escuchar y pensar que debo estar lista a cambiar junto con ellos. No es fácil, pero es fascinante ese desafío. Es una oportunidad de crecimiento para los dos lados y para mí una provocación constante para criar y para ver el mundo bajo otra perspectiva. ¿Es una mujer vanidosa?Bastante. Me gusta mucho. Yo siento placer en el sentido de que me gusta arreglarme, cuidarme, hacer mucho ejercicio, deporte, usar maquillaje, pero también hay tiempos en que no me pongo nada, y no me crucifijo ni me cobro mucho. Hay días en que despierto sin ganas ni de ponerme labial; de estar por la casa vestida de hippie cual años 70. Es decir, no soy una esclava de la vanidad. Hay días en que despierto sensualísima, otros días me despierto gamín y salgo gamín; otros días me despierto para señora y salgo señora. No soy esclava del determinismo, yo sigo el humor del día. ¿Qué grandes pasiones tiene?Soy apasionada de la lectura, soy devoradora de libros, me fascina entrar a una librería y comprar un montón de libros que sé que no voy a leer todos, algunos les leeré la portada, otros el final, pero tengo pasión por leer, por las historias. Me encantan las biografías de personajes famosos, saber lo que pasaba en la cabeza de esas personas. Tengo pasión por el cine, las que están en cartelera trato de verlas lo más pronto posible y me gusta correr, soy una atleta frustrada. Me gustaría tener más rodillas y tiempo para dedicarme a correr. Pero mis rodillas ya no toleran las cantidades de corridas que me gustaría poder practicar.¿Ha escuchado el vallenato ‘La brasilera’, del maestro Rafael Escalona?Sí, cómo no. Me fascina, me encanta, me parece divino.¿Baila vallenato?Me gusta el vallenato, pero no sé bailar vallenato. Si me pongo a bailar vallenato me sale una mezcla de ‘sambanato’. No logro perder el ritmo de samba en mis pies (risas). ¿Con la samba se defiende?Estuve mejor en el pasado, ahora por la rodilla que está gastada por la corrida y también por el tiempo, hace rato que no voy a una fiesta de carnaval, yo fui buena bailadora de samba cuando estaba más joven, porque me gustaba. ¿Cómo le va en la cocina?Muy bien, muy bien. Los domingos cocino. Hago unas pastas deliciosas, para algo me sirvió vivir cinco años en Italia. No es que sea mi pasión la cocina pero cuando tengo amigos invitados, me da placer cocinar.Todo un Personaje¿A qué debe tanta acogida?No tengo idea, no tengo idea, de pronto porque yo hablo muy enredado (risas).¿Qué opina sobre cómo la imitan en ‘La Luciérnaga’?Ay, a mí fascina. No sólo en la Luciérnaga me imitan, me remeda también en Sábados Felices Don Jediondo, me muero de la risa, no se imaginan cómo me divierte.¿Quizá el hecho de ser brasilera influyó para volverse tan popular?No sé, no sé, la verdad no sé. Te digo con toda honestidad, yo hago un trabajo que me apasiona, yo pongo mucha pasión y mucha honestidad, sólo eso. No es que tenga una fórmula secreta, una hada madrina, no tengo una fórmula mágica, sino que cuando las cosas se hacen con pasión se logran los objetivos.¿La reconocen en la calle?Sí, bastante y me consultan bastante. A veces me da pena porque voy de afán. Pero me fascina la gente, me gusta mucho escuchar a la gente, hablar, aprender. Me paso mucho tiempo conversando con la gente en el supermercado, la peluquería, en varias partes, pero cuando estoy de afán me aterro, cuando la gente me quiere hacer una pregunta y no me da tiempo les digo, ay, yo tengo que salir. En lo posible contesto y escucho a los demás, porque me parece importante que una persona tenga la oportunidad de poder desahogarse. No hay nada más bonito que poder escuchar el llamado de auxilio de una persona desesperada. Ha posado para revistas como Jet Set. Lo hizo cual modelo profesional.Si me piden entrevistas yo acepto y si piden hacerme fotos, también. Me gusta jugar un poco con eso. ¿Me vi sexy, no? Había despertado con humor sexy ese día. ¿Qué hago?¿Ha planeado tener su propio programa de televisión?Soy acuariana y los acuarianos vivimos soñando y vivimos fuera de este planeta. Planes tengo muchos pero en este momento no he planificado nada.

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