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Octavio Quintero, presidente de Fenalco | Foto: Giancarlo Manzano / El País

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La increíble historia de cómo unos inmigrantes paisas se adueñaron del comercio de alimentos en Cali, contada por su líder, Octavio Quintero

En Cali viven 15.000 granadinos, más que en su pueblo de origen, Granada, Antioquia. Controlan el 70% del comercio de alimentos en la capital del Valle.

8 de julio de 2023 Por: El País

Sin duda uno de los fenómenos de inmigración más importantes y más desconocidos que ha experimentado Cali es el de los granadinos.

Comenzaron a llegar desde su pueblo, Granada, Antioquia, en los años 50, y poco a poco, a punta de trabajo y unión, se adueñaron del comercio de alimentos en Cali.

Según uno de sus líderes, Octavio Quintero, hoy los granadinos manejan el 70% del comercio de víveres en la ciudad. Como quien dice, la seguridad alimentaria de los caleños está en sus manos.

Pero su influencia no sólo es en el comercio. Tulio Gómez, un granadino de sangre, es el presidente del América y si quisiera lanzarse a la Alcaldía de Cali, sin duda, tendría grandes posibilidades ganar. Además, Octavio Quintero es el presidente de la junta directiva de Fenalco Valle.

Precisamente, Quintero se sentó en el espacio ‘Al banquillo con Martillo’, que realiza el director de El País, Diego Martínez Lloreda, contó la apasionante historia de esta migración paisa y compartió el secreto de su éxito.

Octavio Quintero revela cómo los 'paisas' de Granada lograron construir un emporio económico en Cali

¿Usted fue el primer granadino que llegó a Cali?

No. La historia de los granadinos en Cali se remonta al final del siglo XIX. Usted seguro escuchó de la herrería antioqueña, que fue fuerte en el sur de Antioquia porque por ahí penetraron al Viejo Caldas, que era Caldas, Quindío y Risaralda, la gente llegaba por allá a coger café. Venían a esas fincas a trabajar y ya por los años 40 o 50 vinieron aquí a Cali la primera generación granadinos.

¿Quiénes eran?

Don Francisco Quintero, Emilio Quintero, Jesús Zuluaga, algunos primos míos o hermanos de mi papá. El primer granero lo montaron en el barrio El Popular, vendían panela, granos y abarrotes y hay una historia bien interesante, alguna vez me preguntaron por qué todos los granadinos tienen graneros y tiendas. Porque el granadino lo primero que tiene que asegurarse es la comida y teniendo su tienda se aseguraba, por lo menos del desayuno, así no vendiera.

Para los años 50 llegaron los granadinos a vender papa, a vender frutas, a llevar mercados, fueron ahorrando, creando algún patrimonio, pero no encontraban quién les trabajará 12 o 14 horas al día. Entonces fueron trayendo a los sobrinos, a los nietos, a los parientes y familiares y paisanos a que le ayudan a esas jornadas, luego cuando salieron del centro se fueron hacia las plazas de mercado. Nosotros somos la segunda generación.

¿Octavio Quintero por qué llegó a Cali?

Hay una realidad y es que la mejor avenida de Granada, era la venida para Cali (risas). Salíamos del campo al pueblo y acá a la gran ciudad, buscando oportunidades.

¿Y por qué no se fueron para Medellín?

Es que allá hay mucho paisa (risas). En mi familia éramos 14 hermanos, y mi padre me dijo: “Mijito, si quiere estudiar mire a ver qué hace, acá solo hay para bachillerato”. Yo tenía dos hermanos que se habían venido y vi que muchos querían trabajar, pero no estudiaban y yo sí pensé en venir a estudiar y trabajar en Cali. Tenía 17 años cuando llegué a Cali, estudié contaduría pública y luego administración de empresas, pero siempre de la mano de mi trabajo.

¿Cómo comenzó?

Bulteando, jalando carreta, llevando mercados, ayudando en mostradores, luego vendedor ambulante, luego vendedor de mostrador, visitamos clientes y logramos salir adelante. Yo primero que todo tenía que asegurarme el tema empresarial, con trabajos informales al principio, luego ya en el granero, me hice vendedor, después me hice socio de mi hermano en la empresa. Luego también nos pegamos una quebrada en el año 2000 impresionante. Pero veníamos creciendo, haciendo un trabajo social con la colonia.

¿Es cierto que cada que llega un granadino aquí, alguien lo ayuda?

Sí, es así, ayudamos mucho, muchas veces muchas veces no los identificamos a todos, pero si tratamos de ayudarlos, de acompañarlos, de darles un plantecito. Lo que más recuerdo cuando el pueblo fue destruido en el año 2000 por la guerrilla que hizo una toma de tres días. Tenía, en ese momento, 18.000 habitantes y quedó con 3.800 habitantes. Nosotros apoyamos a mucho campesino, a retornar cuando ya las cosas se dieron, o tener un plante para trabajar aquí. A través de las cooperativas Creafan y Coogranada, con 80 mil asociados de pequeños propietarios. En ese año acompañamos a la gente que llegó llorando, sin nada, que dejó sus siembras porque el campo quedó abandonado, hoy son empresarios, generan empleo y desarrollo. Tengo varios casos que son admirables.

¿Es verdad que en Cali hay más granadinos que en Granada, Antioquia?

Claro que sí, aquí tenemos 15.000 granadinos y en Granada hay 12.000 habitantes. Entre los años 2000 al 2005, salió mucha gente, pero logramos que muchos retornaran. A veces nos tocaba ir hasta allá y pagarle el predial a muchos porque iban a perder su parcelita o su casita en el pueblo porque habían salido desplazados.

Octavio Quintero, presidente de la Junta Directiva de Fenalco Valle. | Foto: El País

¿Cómo hicieron los granadinos para apoderse del centro de Cali?

Yo no diría que se adueñaron. Yo creo que hicieron un trabajo muy interesante y es que los judíos y los árabes de los años 30 o 40 hicieron una labor espectacular en el desarrollo del centro, la mayoría de sus hijos se profesionalizaron y se fueron, y llegaron estos granadinos con un hambre impresionante y empezaron a revivirlo. Si eso no se hubiera dado, no sabemos que sería el centro hoy. Los grandes centros comerciales del centro, estamos hablando de la recuperación del hotel Aristi, shopping center; el Pasaje Cali, que es el papá de los centros comerciales en el centro, es de Manolo Castaño y de toda la familia Castaño Gómez. Ellos han hecho un gran aporte al desarrollo, ese centro comercial cumplió 70 años, generan empleo, unos 4 mil a 5 mil empleados en el centro de Cali., Pero no solo el centro, hablemos de supermercado, galerías, plazas de mercado, tiendas, autoservicios.

Creativo Getty
Los granadinos, los reyes del 'retail' en Cali | Foto: Getty Images

¿Qué marcas de supermercados tienen los granadinos?

Mercamío, Cañaveral, Grancolombia, Mercar, Mercaunión, La Montaña, Superinter, además de una cantidad de negocios pequeños y medianos que son impresionantes.

¿Es cierto que cuando fueron creciendo los granadinos no los aceptaron como miembros de Fenalco?

Esa es una historia muy dolorosa. Hubo un momento difícil para los empresarios granadinos, yo personalmente quería hacer un puente, en su momento no se logró porque había mucha estigmatización sobre los comerciantes del centro. No se pudo en su momento, pero el tiempo nos dio la razón, de demostrar que hay gente trabajando, aportando al desarrollo de Cali generando empleo, generando bienestar.

¿Entonces cómo es posible que usted haya terminado como presidente de Fenalco?

Es que yo soy amigos de todos. Precisamente una función mía, era hacer ese puente y acompañar y mostrar lo que estaban haciendo los empresarios en el centro, el recambio que se estaba dando, por que vuelvo y le digo, sino llegan estos empresarios emergentes a este lugar, luego de que fueron los comerciantes de telas, en medio de las dificultades, a trabajar y a desarrollar el centro, no sabemos que hubiera sido de estas zona.

Yo estaba en esa misión, quizás no lo logré rápido, pero se alcanzó con el tiempo y hoy tienen todo el reconocimiento, tenemos afiliados a los centros comerciales, todos son amigos de nosotros, y vuelve y le digo el 30% son granadinos y de otras latitudes del país.

Una vez se hayan finalizado los trabajos, este emblemático edificio de Cali será un hotel y contará con un centro cultural y uno comercial. Foto: Bernardo Peña / El País. | Foto: Foto: Bernardo Peña / El País

Una de las obras emblemáticas de los granadinos en Cali es la recuperación del hotel Aristi. Hablemos de eso

El nieto de don Adolfo Aristizábal, Jorge Alberto Aristizábal, por lo menos 5 o 6 años estuvo cargando un cartapacho de documentos mostrando la historia y el aporte al desarrollo que había hecho ese complejo del Aristi, dos cines, hotel, comercio, restaurantes y en mala hora había quedado en desgracia y los inversionistas se había ido, la familia no puso todo el interés. Fuimos a Fenalco Nacional, a la Cámara de Comercio, fuimos a muchas instituciones diciendo que este era un ícono de la ciudad, teníamos que salvarlo.

Unos paisas, hicieron una natillera (una vaca) , pongámosle de $2.000 millones entre 40 o 50 amigos, entre ellos, Javier Darío Giraldo y Jorge Alberto Aristizabal cogió a cada uno de los empresarios y les presentó la idea y los metió en ese proyecto. Afortunadamente, el doctor Rodrigo Guerrero, en buena hora, entendió la oportunidad maravillosa de que estos empresarios, que no eran los ricos, que no eran los grandes dueño de capital, sino la unión de voluntades, los acompañó e hicimos un empalme con el alcalde Armitage para mostrarle lo bueno que era para la ciudad recuperar eso, recuperar los empleos y todo ese desarrollo.

Desafortunadamente fue un tema muy complejo, ellos con esa ‘natillera’ lograron dar una plata, de cuota inicial, relativamente grande, pero para poder hacer el desarrollo y pagar el resto del dinero les tocó endeudarse, con la situación compleja de que no sacaron unos permisos a tiempo y les pararon la obra casi tres años y luego se viene la pandemia, y eso los golpeó mucho.

Pero ahora están trabajando, la parte comercial está funcionando, van en el plan de desarrollar el tema hotelero, buscar un socio para hotel, la parte cultural también, pero como todos los negocios tienen tiempo y lo que da dificultad más se disfruta, esperemos.

¿Es verdad que usted es como el Sumo Pontífice de los granadinos aquí, que todo lo que usted dice se cumple?

Yo no diría eso, lo que digo es que tengo una historia muy linda, y ahí tengo que darle reconocimiento a los viejos, a don Antonio Duque, Manolo Castaño, del pasaje de Cali, que era el supermercado Cali, que era el granero más grande, y el que vendía el mejor arroz, que se transformó en centro comercial. Toda esa familia Castaño Gómez. Yo era la única persona, en esa época, los años 70, que quería estudiar, entonces como yo conocía el comercio, estaba con ellos, era paisano de ellos, y los acompañaba, ellos creían que yo estando estudiando, podía darles un aporte adicional.

Espacio Público/Vendedores ambulantes
Espacio Público/Vendedores ambulantes | Foto: Esteban Vega

En ese momento pasaban unas cosas impresionantes en esta ciudad. Al comerciante al granel le decían especulador, acaparador, paisarrete, una cantidad de cosas, llegaba control de precios, pesas y medidas, salud pública. Hoy no pasa nada porque la gente se defiende y tenemos vocería.

Viendo eso nos tocó defendernos y montamos la Asociación de Comerciantes de Granos de Cali y fuimos trabajando labor social y comunitaria. Entonces me acogieron y fuimos creciendo juntos y esa primera generación está de más de 90 años o han muerto, fue muy solidaria.

La historia de ese reconocimiento, sí es que lo hay hacia a mí, es porque crecimos juntos, ayudamos a la gente, ayudamos a ese pequeño, lo proyectamos, le dimos personalidad, lo defendimos ante las autoridades, porque es que nos maltrataban de una manera vulgar impresionante y logramos darle personalidad y generamos empleo y desarrollo. Hoy es una luna de miel, pero lo que nos tocó a nosotros fue una cosa aterradora.

Uno podría decir sin exagerar, al ver todas los supermercados que manejan, que la seguridad alimentaria de Cali está en manos de los granadinos.

Yo creo que el 70% del comercio de alimentos, de tiendas de Cali y panaderías está en manos de granadinos. Generamos entre 25.000 y 30.000 empleos, mal contados, desde el que vende los buñuelos en la esquina, negocios de subsistencia también, el granero, la plaza de mercado, Cavasa; tenemos el 35% de esa central mayorista. Los negocios van cambiando de dueño, pero sí quiero hacer un reconocimiento hoy a esta segunda generación de granadinos, que con el aprendizaje que tuvieron de esa primera generación, con buen ejemplo y con ahorro, porque el que no ahorra nunca tiene. Esa segunda generación como yo, como Fernando Gómez, Tulio Alberto Gómez, Raúl Giraldo, Albeiro Aristizábal, Jaime Zuluaga, todos los mayoristas, aprendieron a trabajar, a ahorraron y fueron solidaridarios.

En Cali se dice que usted tiene candidatos al Concejo. ¿Cuál es la política que usted hace?

Mi abuelo era un patriarca en Granada y mi mamá me decía: “El único que le sacó la vena política a mi abuelo, fue usted”. Mi proyecto de vida lo desarrollo en el tema empresarial porque yo primero tengo que asegurar la comida, primero mi empresa; segundo el tema gremial que me apasiona. Despues el tema social y comunitario. Pero mi centro de gravedad es la familia. En 1990 el doctor Carlos Holguín me ofreció que fuera representante a la Cámara y yo le dije que no quería abandonar mi empresa porque estaba muy pequeña y todavía tenía que consolidarla.

¿A usted le gustaría ser alcalde de Cali?

Me lo han dicho cantidad de veces, si me lo hubieran propuesto hace 20 años atrás, me encantaría, pero a mi esposa y mis hijos no les gusta... Hace unos 8 años contemplé la posibilidad seriamente. Me senté en una mesa y le dije a mi esposa, a mi hija Melisa, a mi hijo Juan Pablo, que me habían ofrecido un cargo en la política, mi mujer se puso furiosa, mi hija Melisa también y Juan Pablo dijo con esa conexión que tiene y muy muy muy ácido: “mamá, si mi papá llevaba 40 años haciendo política”, ¿cuál es el problema de que se meta a la Alcaldía?. Yo fui hablando el tema, fui haciendo consultas a nivel nacional, con muchos amigos y todo mundo emocionado con el cuento...

¿Y qué pasó?

Un mes después me llama Rosita Jaluf y me dice: “Octavio yo estoy en un proceso de retiro de Fenalco y la única persona a la que le entrego mis banderas es a usted, que ha sido leal y me he acompañado, en fin me dijo unas palabras lindas...Entonces le echo el cuento a mi esposa y a mis hijos y me dicen emocionados: “Eso es lo suyo, qué cuento esa vaina de política”.

Yo creo que me pasó el cuarto de hora para ser Alcalde, efectivamente en el tiempo que se planeó con Rosita se dieron las cosas asumir la presidencia de Fenalco, ya llevo seis años porque lo que funciona no se cambia. Mucha gente cree que por deporte o por por moda hay que cambiar las cosas. No, no, si yo me siento útil ¿por qué me voy a ir? yo me voy cuando no sirva.

Tulio Gómez desde que es el máximo accionista de América logró la estrella 14 y 15 del equipo. Foto: El País.
Tulio Gómez desde que es el máximo accionista de América logró la estrella 14 y 15 del equipo. Foto: El País. | Foto: Foto: El País.

Uno de esos pupilos que usted ha mencionado aquí es Tulio Gómez, un empresario muy exitoso, presidente del América. A él le están coqueteando para que sea candidato a la Alcaldía de Cali. Yo estoy seguro de que le vino a preguntar su opinión sobre eso, ¿le gustaría ver a Tulio en la Alcaldía de Cali?

Tulio es un hermano, yo lo conozco desde 1978, lo conocí en un puesto de verduras a media cuadra del Sena del barrio Santa Fe, a cuatro cuadras de la Galeria de la Floresta, cuando él me vió me dijo: “Usted es paisano”. A él lo trajeron de chiquito de Granada, los papás son de Granada, somos la misma familia. Sé de la inteligencia de él. Uno con los amigos tiene que ser sincero y le dije: “No se desespere y vaya viendo las circunstancias, no se desgaste, no vale la pena. Ahorita salieron con el cuento que va para la Gobernación”.

Le voy a decir una cosa de Tulio bien linda, desde el primer día que hablamos de política con él me dijo: “Octavio yo no tengo obsesión por ser Alcalde de Cali, me han buscado mucho, lo que quiero aportarle a esta ciudad, devolverle alguito de lo que me ha dado a mí y a mí familia de verdad, no tengo afán y si hay alguien que tenga los méritos y le dé y el vuelco que necesita Cali, aquí estoy para apoyar”.

Yo creo que en eso están, mirando. escuchando, viendo que realmente hay muy buenos candidatos. Creo que él sí va a tener una apuesta importante, será un aporte al mejor candidato, en su momento él sabrá cuál será, pero que él vaya a ser candidato a la Gobernación o a la Alcaldía, no creo.

El guiño suyo es importante para un futuro alcalde de Cali, ¿cuál de todos los candidatos le gusta?

A mí me gustan todos, muchos son mis amigos pero yo como representante de unas organizaciones muy respetables de esta ciudad no puedo comprometerme, hay gente muy buena en todos los partidos en la izquierda, en la derecha, en el centro. Hay como 25 candidatos y creo que hay que esperar a que sedecanten porque necesitamos focalizar mucho más el tema.

Como empresario, ¿Qué tan optimista o pesimista es sobre el futuro económico del país?

Siempre habrá que darle un compás de espera, la gente quería un cambio y esa es la democracia. Lo único que le digo a los colegas es que su negocio, su tienda, no la pueden trasladar para ninguna parte. Aquí tenemos que seguir luchando. Creo que vamos por buen camino porque se ha visto ese tema de pesos y contrapesos que hace que las instituciones funcionen.

Miren las medidas y los proyectos que se cayeron, eso significa que se entendió que por ejemplo una reforma laboral no iba a generar empleo, sino desempleo. Ojalá se presenten unas nuevas reformas, consensuadas, que realmente generen empleo bienestar, lo mismo pasó con la reforma a la salud.

Aspiro a que el presidente se enfoque en el tema de la seguridad, que es muy complejo. Preocupa lo que está pasando en todas las regiones, necesitamos que el Gobierno se ponga serio en esto porque realmente la extorsión, el secuestro han vuelto y las comunidades están desesperadas. También el robo, el atraco y como que hay patente de corso para delinquir, eso no puede pasar. El Gobierno tiene que ponerse las pilas.

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