Consumo de los hogares seguirá siendo conservador debido a la alta inflación. Apertura de nuevos mercados, como el de Venezuela, es una de las oportunidades del gremio para aumentar las ventas.

En materia económica, este 2023 será un año de retos tanto para los colombianos de a pie como para los comerciantes y el sector empresarial en general. Sin ir muy lejos, desde el pasado 1 de enero entró en vigencia la reforma tributaria, lo que obliga a las empresas a ajustar sus presupuestos fiscales.

En el caso específico del comercio, el gremio viene altamente impactado por un descenso sostenido del consumo de los hogares debido a las altas tasas de interés de los créditos, la disparada del dólar y la inflación que cerró en 2022 en un 13%, lo que ha llevado a que el consumidor sea hoy más conservador a la hora de gastar en bienes y servicios y prefiera, en cambio, ahorrar.

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De hecho, explica Harold Londoño Martínez, gerente de analítica y estudios económicos de la Cámara de Comercio de Cali, ya es evidente que el crédito se ha moderado en todas sus modalidades y en cambio el ahorro en CDTS ha crecido un 22%.

“Sin embargo, pese a este contexto difícil, los comerciantes seguiremos viendo el vaso medio lleno, jamás medio vacío. Somos optimistas para este 2023 y todos los días nos levantamos a aportar al crecimiento y desarrollo de nuestra región y del país, reinventándonos, actualizándonos a los nuevos retos de la economía y ampliando mercados. Es lo que debemos hacer en estos momentos”, comenta Octavio de Jesús Quintero, presidente de la junta directiva de la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, en el Valle.

Precisamente, en esa búsqueda de nuevos mercados, la apertura de las relaciones comerciales con Venezuela es vista por el gremio de los comerciantes del departamento como una gran oportunidad para dinamizar las ventas en este 2023.

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En noviembre pasado, por cierto, empresarios vallecaucanos de sectores de autopartes, vehículos, construcción, turismo, alimentos y bebidas, sostuvieron una reunión en Caracas para explorar nuevas oportunidades de negocio con el vecino país.

Según las proyecciones de Fenalco, el comercio organizado de Colombia espera aportar aproximadamente entre el 40% y 50% de los nuevos negocios que se den con Venezuela, que en 2023 podrían ascender a 800 millones de dólares.

“En la medida en que economías como las de Estados Unidos y algunos países de Asia reduzcan su crecimiento, sus empresas van a buscar nuevos mercados, nuevos destinos, y en ese escenario el Valle del Cauca tiene un gran potencial para atraer inversión. En el caso del mercado de Venezuela, representa una oportunidad para el departamento en sectores como confitería, panadería, jabones, medicamentos, papel y cartón. El de Venezuela es un mercado importante, complementario, pero se debe recordar que aún es un país cuya economía está muy afectada, al punto que se contrajo en un 75%”, dice Harold Londoño Martínez, el gerente de analítica y estudios económicos de la Cámara de Comercio de Cali.

En todo caso, tradicionalmente el Valle del Cauca ha sido uno de los departamentos con mayor participación en comercio exterior con Venezuela. En los siete primeros meses del 2022, el departamento participó con el 10,8 % del total de las exportaciones efectuadas por Colombia a Venezuela, sobre todo en bienes de consumo no duraderos, materias primas y productos intermedios para la industria.

“Cabe anotar que en el 2014, cuando las relaciones con el vecino país eran más dinámicas, teníamos un 23,2 % de participación con un valor de US$461 millones. Se espera que con la reactivación del comercio entre las dos naciones volvamos a esos niveles”, agrega Octavio Quintero, el presidente de la junta directiva de Fenalco, Valle.

De otro lado, una buena noticia para el comercio, y para el país en general, es que se prevé que en este 2023 la inflación estará por debajo de lo presentado en 2022. Al finalizar este año la inflación sería de alrededor del 7.5%, lo que mejoraría la capacidad adquisitiva de los consumidores.

Las cifras en materia de empleo igualmente son alentadoras. Colombia, a noviembre de 2022, tenía una tasa de desempleo de un solo digito, 9.7%, un indicador sumamente positivo para el comercio, justo el gremio que aportó el 55% de los nuevos trabajos generados en el último trimestre.
Además, en este 2023 se espera que la devaluación del peso frente al dólar sea de solo el 2.70%, a diferencia de lo sucedido a lo largo del año pasado, cuando la devaluación fue del 23%. La estabilización del peso redundará en mejores precios de los bienes y servicios importados, lo que por supuesto beneficia al bolsillo de los hogares y al comercio.

Es importante para unas relaciones comerciales sanas con Venezuela definir los medios de pago, en los cuales las ventas debería ser con pago anticipado o cartas de crédito, mientras se recupera la confianza.

12%
se proyecta el desempleo en el año 2023, según estudios de analistas. El turismo será clave para dinamizar al Valle.

Según la Encuesta Mensual del Comercio del DANE, las ventas reales del comercio minorista aumentaron en un 1,9% el último trimestre de 2022.

Así va el PIB

  • Se pronostica que el crecimiento del PIB para el 2022 sea cercano al 8% y para el 2023 entre el 1,2% y 1,5%.
  • Según las proyecciones desde gremios como Fenalco, el consumo y la inversión seguirán siendo moderados, ya que los hogares y las empresas se enfrenta a altas tasas de interés y de inflación, que se prevé cierre este año cercana al 13% y para el 2023 podría estar por el orden de 7,5%, según los analistas.