Una noche, en el primer semestre de este año, varios jugadores del equipo Patriotas, de Boyacá, fueron conducidos ante algunos hombres que estaban en camionetas de alta gama afuera del hotel donde estaban concentrados. Una vez allí, hubo un ofrecimiento de dinero a los deportistas con una sola razón: amañar algunas situaciones de partidos del Fútbol Profesional Colombiano (FPC).

En esa ocasión, la presidencia del club denunció la situación y se tomaron correctivos. Fue un campanazo que advertía que la corrupción se quería tomar las canchas con la presunta participación de jugadores que se estaban dejando seducir por el ‘canto de sirenas’ que los invitaba a obtener dinero fácil amañando partidos.

“Se tuvo conocimiento del hecho por los comentarios de algunos futbolistas que manifestaron que el jugador Carlos Rivas los invitó a participar en temas de apuestas, básicamente en tiros de esquina, saques de banda y penaltis, entre otras jugadas”, le dijo a El País César González, presidente de Patriotas.

Justamente, las casas de apuestas pagan por acertar en el número y el tiempo en el que se cometen ese tipo de jugadas.

Al parecer, Rivas habría estado vinculado con los hombres de las camionetas en el sitio de concentración, cuyas identidades se desconocen hasta el momento.

Al informarse del caso, las directivas del club apartaron del equipo a este deportista y lo denunciaron ante las autoridades correspondientes. La sanción se pactó en prohibirle realizar cualquier actividad relacionada con el fútbol durante dos años.

Este hecho, según González, no solo hizo que perdiera la confianza en varios jugadores del plantel (quienes recibieron los ofrecimientos y no los denunciaron a tiempo), sino que también afectó el rendimiento del plantel.

“Eso fue determinante para que el equipo tuviera en 2024 los resultados tristes y destrozos de perder la categoría”, lamentó el directivo de Patriotas.

Carlos Rivas fue el jugador del Patriotas sancionado con dos años por presunta participación en amaño de partidos. | Foto: El País

Pero ese caso no es el único. También el presidente del Boyacá Chicó, Eduardo Pimentel, denunció la supuesta intención de amañar partidos por parte de algunos de sus jugadores.

En abril del presente año, el directivo reveló que hubo sospechas de arreglos por apuestas en un encuentro disputado contra Independiente Santa Fe. Producto de esto, tres deportistas fueron apartados del equipo.

La división femenina tampoco ha sido ajena a esta situación. Yinaris García, exdirectora técnica del Junior Femenino, denunció a comienzos del 2025 que al menos siete de sus jugadoras estarían involucradas en apuestas deportivas.

La estratega se apoyó en algunos pantallazos de WhatsApp en los que presuntamente se estaban pactando los negocios.

“Motivame a las peladas, por favor. Hablales mucho que deben salir bien. Hacer muchos errores, cometer penales. Ese equipo tiene muy buenas jugadoras y arriba tienen dos que son súper rápidas, es fácil para el penal”, decía uno de los mensajes que sirvieron como prueba en la denuncia presentada.

Este es uno de los pantallazos del chat que, presuntamente, desencadenó un amaño de partido disputado por Junior femenino. | Foto: El País

El resultado de esta polémica fue el despido de García y hasta el momento no se conocen castigos en contra de las presuntas integrantes del equipo implicadas en la denuncia (de quienes no se han revelado sus identidades).

El País se contactó con García para obtener más detalles del caso pero, debido a que la investigación está en proceso, indicó que la recomendación de sus abogados es abstenerse de dar declaraciones.

Las polémicas que han rondado a estos tres equipos son solo algunos ejemplos de los 26 casos de presuntos amaños de partidos o influencia de apuestas que ha conocido la Dimayor durante los últimos cinco años, lo que revela una falencia en el control de estas conductas delictivas por las autoridades del Fútbol Profesional Colombiano y las directivas de los clubes.

Carlos Mario Zuluaga Pérez, presidente de la Dimayor, le reveló a El País que algunos de los equipos del FPC que han denunciado sospechas de amaños son “el Club Boca Juniors de Cali, Boyacá Chicó, Jaguares, Patriotas Boyacá, Unión Magdalena, Envigado, Real Soacha Cundinamarca, Real Cartagena, Alianza, Fortaleza, Junior y Deportivo Pasto”.

“A raíz del trámite de los casos descritos en las respuestas anteriores, la Comisión Disciplinaria de la Dimayor ha impuesto un total de siete sanciones, como consecuencia de la infracción a las normas relacionadas con la integridad deportiva en el Fútbol Profesional Colombiano”, puntualizó Zuluaga.

¿Quién estaría detrás del amaño de partidos?

El expresidente de la Dimayor Fernando Jaramillo le había dicho a El País en febrero del presente año que había indicios de que mafias internacionales estaban permeando el fútbol colombiano.

No obstante, alertó que los mecanismos que hay en el país para poder evitar esos hechos son limitados. “El tema probatorio del amaño a veces no es tan sencillo en estos casos. Por supuesto, necesitamos el apoyo de las autoridades; hemos trabajado con la Fiscalía, la Dijín y la Interpol para que nos apoyen, porque realmente los instrumentos que tenemos desde lo investigativo, lo deportivo y las sanciones son mínimos para tener un análisis serio sobre hechos de esa índole”, dijo Jaramillo en su momento.

Esta teoría fue reforzada por Marco Emilio Hincapié, presidente de Coljuegos, quien comentó que en los últimos años han bloqueado 34.500 sitios web de apuestas ilegales que no están autorizadas en Colombia.

“Son páginas internacionales que pueden ser legales en otros países, pero acá solamente son legales catorce operadores. Las apuestas que identificamos que decía Pimentel (presidente del Boyacá Chicó) eran de China. Eso es ilógico, porque allá está prohibido el juego de azar, pero en realidad son páginas de todo el mundo”, precisó.

Actualmente, varias de investigaciones sobre estos hechos cursan en la Fiscalía General de la Nación. El País se comunicó con esa entidad para averiguar más detalles sobre las cabezas detrás de las apuestas y el curso de las indagaciones, pero hasta el cierre de esta edición no se había obtenido respuesta.

Marco Emilio Hincapié, presidente de Coljuegos, confirmó que las apuestas deportivas para decidir partidos se están realizando desde países extranjeros. | Foto: Coljuegos

Los ‘cantos de sirena’

La posibilidad de obtener grandes cantidades de dinero sin mucho esfuerzo es la principal motivación por la que un jugador accede a amañar partidos, sumado a que algunos tienen salarios bajos, según indicó Carlos González Puche, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro).

Según él, anteriormente las personas detrás de los presuntos amaños se comunicaban con los futbolistas por medio de las redes sociales, pero actualmente les llegan a ellos a través de personas cercanas.

“Es un riesgo oír esos cantos de sirenas, aunque la necesidad tiene cara de perro. Yo conozco situaciones que se han detectado porque son jugadores que se ganan un salario mínimo y que llegan con carro nuevo, relojes caros y cambian de tenis. Eso genera sospecha y se investiga el fondo de la situación”, agregó González Puche.

La Liga Betplay ha tenido varios escándalos por presuntos amaños de partidos en 2025. | Foto: COLPRENSA ©

Jorge Luis Pinto, reconocido entrenador de fútbol, contó que a lo largo de los años ha tenido muchas vivencias de presuntos amaños en clubes en los que ha trabajado y resaltó que eso no solo afecta a los jugadores implicados en estas polémicas.

“Destruye el rendimiento de un equipo, de un entrenador y de todos los jugadores. Hay círculos de contactos sobre ciertos jugadores de ciertos equipos en los que se están manejando cosas”, expuso.

Sin respuestas

El País envió solicitudes de entrevista o información a cada una de las casas de apuestas autorizadas en Colombia y, tras más de tres semanas de espera, solo una respondió al llamado.

Stake, a través de un comunicado, rechazó cualquier rumor relacionado con amaños en partidos y precisó que constantemente charla con Patriotas F.C. (equipo del cual es patrocinador) para la prevención de estas prácticas ilegales.

“Vamos más allá del patrocinio. Stake Colombia es una plataforma que cuenta con tecnología avanzada, con herramientas de monitoreo en tiempo real y un equipo especializado que opera 24/7 para garantizar la integridad de los mercados de apuestas y detectar cualquier irregularidad”, indicó la firma.

Y agregó: “Estas acciones se desarrollan en estricto cumplimiento de las normativas vigentes establecidas por el regulador colombiano, reafirmando nuestro compromiso con la legalidad y la transparencia”.

A la par, la casa de apuestas explicó que, como prevención, tiene un sistema de límites de depósitos personalizados, alertas de comportamientos de riesgo y herramientas de autoexclusión.

Sobre si conocían algún caso de presuntos amaños de partidos por medio de sus plataformas u otra información relacionada con estos procesos, Stake no respondió.

El dominio de las casas de apuestas en el FPC

Aunque hay muchas polémicas por las presuntas apuestas en las diversas competencias del fútbol profesional colombiano, la realidad es que las casas autorizadas para estos negocios poseen un gran poderío en este ámbito deportivo. Y la mejor muestra es que los principales torneos tienen el nombre de una de ellas: Betplay.

Sumado a ello, 19 de los 20 equipos que conforman la Liga Betplay (principal competición del FPC) son patrocinados por casas de apuestas.

Boca Juniors de Cali, Boyacá Chicó, Jaguares, Patriotas Boyacá y Unión Magdalena son algunos de los equipos que han denunciado presuntos amaños en las competiciones del Fútbol Profesional Colombiano. Algunos casos han sido resueltos, mientras otros siguen en investigación. | Foto: El País

Ahora bien, teniendo en cuenta que, al parecer, son mafias extranjeras las que están detrás de los presuntos casos de amaño de partidos, Coljuegos señaló que se está actualizando la operación de las casas de apuestas en el país, para impedir que tengan facilidades para realizar hechos irregulares.

“Estamos haciendo una reforma de los anexos técnicos para que exista una conexión en tiempo real entre quien apuesta y el acceso directo aquí a Coljuegos. Es decir, usted está haciendo la apuesta, y nosotros de inmediato la conocemos acá. Ese es un control real con el contratista y pretendemos hacerlo con los operadores”, resaltó el presidente de Coljuegos.

Por su parte, la Dimayor dijo que se están implementando programas virtuales y presenciales para que los sujetos relacionados con el fútbol conozcan las consecuencias de incurrir en amaños de partidos. Al final de estos se entrega un certificado, el cual es exigido si se desea entrar en una competición profesional.

“En lo relativo a la identificación, la División Mayor del Fútbol colombiano, de la mano de la FCF y aliados privados –(Genius–Sportradar), monitorea de manera permanente la totalidad de los partidos organizados, a fin de detectar posibles situaciones en los mercados de apuestas que puedan afectar el desarrollo de los encuentros deportivos”, indicó Carlos Mario Zuluaga Pérez, presidente de la Dimayor.

Y precisó que “en caso de que se adviertan alertas, se remiten a la autoridad disciplinaria asociativa correspondiente”.

Finalmente, González Puche expuso que constantemente se hacen charlas con los jugadores para que entiendan qué está permitido y qué no, a la par de las consecuencias legales que podrían tener. No obstante, hizo un llamado de atención a las autoridades para dar el primer paso en contra de los amaños.

“Estas conductas no están tipificadas en el Código Penal, entonces hay que hacerlo. Además, se deben establecer los mecanismos de apoyo entre Acolfutpro, Fiscalía y Dimayor, para poder investigar y advertir a las autoridades”, propuso.

Los casos más sonados

Llaneros vs. Unión

A finales de 2021, el Unión Magdalena ascendió a la primera división, tras vencer 2-1 al Llaneros. Ese partido fue polémico porque los jugadores del conjunto local se quedaron parados en la última anotación del rival. El caso fue archivado por las autoridades.

Deportivo Pasto

Óscar Casabón, presidente del club, denunció en septiembre que al menos cinco de sus jugadores habrían participado en amaños. Según su versión, se enteró que en un partido contra el América se pactó que debían perder 2-0 en el primer tiempo.

Envigado

En 2024, las directivas de este club emitieron un comunicado en el que indicaron que uno de sus jugadores estaba participando en prácticas antideportivas en las que les ofrecían dinero con un único objetivo: lograr que el equipo perdiera la categoría.

Boca Juniors Cali

En 2023, Alejandro Guerrero, exentrenador de esa escuadra, reveló que al interior del plantel hubo amaños de partidos desde 2018. Tras su denuncia, la Dimayor lo sancionó con cinco semanas de inactividad y una multa económica.

Lo que dice el reglamento

El Código Disciplinario Único de la Dimayor establece una serie de prohibiciones a las apuestas deportivas que contribuyan a amañar un partido de fútbol.

Este reglamento contempla sanciones, en caso de ser declarados culpables, para jugadores, directivos, funcionarios administrativos y cualquier persona que esté relacionado con un equipo de fútbol.

El Artículo 93 establece que cualquiera de los sujetos anteriormente mencionados que “por cualquier medio ofrezca o reciba recompensa para obtener un resultado determinado en un partido, será sancionado con suspensión para ejercer todo tipo de actividades deportivas y administrativas relacionadas con el fútbol de dos a cinco años”.

Asimismo, fija una multa económica de 30 a 150 salarios mínimos legales mensuales vigentes para los hallados culpables.

Estas son las disposiciones de la Dimayor en cuanto a las apuestas deportivas. Aunque incluyen sanciones administrativas, no habla de castigos penales. | Foto: El País

También se le obliga al club, jugadores o demás participantes a devolver los premios que hayan recibido por el amaño del partido.

El Código determina que ningún miembro relacionado con el Fútbol Profesional Colombiano puede hacer apuestas por medio de casas autorizadas, so pena de recibir una sanción de hasta 150 salarios mínimos legales vigentes, descenso de categoría, deducción de puntos, pérdida por derrota o retirada y hasta la prohibición de la actividad de forma temporal o definitiva.

Cabe anotar que estas sanciones son solamente administrativas, debido a que las de tipo penal deben ser investigadas por la Fiscalía General de la Nación e impuestas por las autoridades de la Rama Judicial.