La Galería Santa Elena en Cali no solo representa una de las plazas de mercado más importantes de la ciudad, sino que es el espacio donde se encierra parte de la historia caleña.

Construída en 1963, entre las calles 23 y 25 con carreras 29 A y 31, en el barrio que lleva su mismo nombre, este lugar en su momento fue el orgullo de los vecinos, para quienes esta obra de 18.000 metros cuadrados representaba el desarrollo de la capital.

Cuando se construyó, esta galería llevó por nombre Plaza de Mercado Cristóbal Colón, que fue visto como un emblema arquitectónico y comercial de Cali que a través de los años ha sido fiel testigo de la evolución de la ciudad.

Santa Elena fue diseñada por el arquitecto Jaime Perea, y el propósito de su construcción fue descentralizar la antigua Plaza de Mercado El Calvario, para facilitar el transporte y la accesibilidad en una Cali en pleno crecimiento urbano.

La Galería Santa Elena espera volver a ser el, ícono que antes fue para la ciudad. Foto José L Guzmán | Foto: El País

Características del diseño

El diseño arquitectónico de la Galería de Santa Elena se caracteriza por la presencia de paraboloides hiperbólicos en concreto, una estructura innovadora que fue ideada por el reconocido arquitecto español Félix Candela.

Exiliado en México tras la Guerra Civil Española, Candela se destacó por sus construcciones como el Palacio de los Deportes en Ciudad de México, el estadio Santiago Bernabéu y el Hipódromo La Zarzuela en España.

De ahí que su influencia en esta plaza de mercado la convierte en una obra de gran relevancia en la historia arquitectónica de Cali.

En su espacio de 18.000 metros cuadrados, desde su inauguración, albergó 506 locales comerciales, convirtiéndose en el motor de desarrollo del barrio Santa Elena, que creció a su alrededor.

Sin embargo, pese a la importancia y el papel que juega esta galería para la ciudad, el tiempo no ha sido benévolo. Desde su construcción hasta hoy, la plaza ha experimentado un deterioro progresivo debido a la falta de mantenimiento y a las transformaciones urbanas de su entorno. A esto se suman problemáticas como la informalidad, el expendio de drogas, entre otros problemas.

Hoy, la Plaza de Mercado Santa Elena espera resurgir y volver a ser ese orgullo no solo de los vecinos de la zona, sino de toda la región.