Es común que al terminar un año, las personas preparen rituales para cerrar ese período de tiempo, elijan los colores de sus ‘outfits’, planifiquen viajas y hasta hacen un balance de las metas que cumplieron.
No obstante, es frecuente que emerja una sensación de frustración por no haber alcanzado las metas propuestas al inicio de un año, para este caso el 2025, especialmente en el ámbito laboral.
Ante esto, la psicóloga Sandra Herrera entregó, en entrevista con El Tiempo, una serie de recomendaciones para transformar lo pendiente en un plan realista de cara al 2026.
Durante una entrevista, la especialista explicó que uno de los errores más populares es no tener claridad sobre el propósito inicial.
“Es muy importante saber cuál era nuestro propósito de arranque y eso ayuda a que tengas un paso a paso de lo que tienes que hacer. Hay variables que son de parte de uno y hay variables que son externas, entonces es muy importante (saber) cómo hacer ese equilibrio, en qué es en lo que estoy fallando y qué está influyendo de la parte externa, pero no autoflagelarnos”, señaló, resaltando que no todo depende del esfuerzo individual, pues existen otros factores que influyen en los resultados.
Herrera aclaró que en muchas ocasiones las “cosas no salen como queremos y lo que hacemos, en vez de ser resilientes, es clavarnos los cuchillos y autoplagelarno y eso hace que tú no tengas la capacidad de moverte para buscar otras oportunidades”.
¿Qué hacer para alcanzar las metas laborales?
Uno de los aspectos más relevantes para alcanzar una meta laboral, según la psicóloga, es la coherencia entre lo que se es y lo que se comunica.
Para ella, es importante reconocer las capacidades que se tienen, y que muchos identifican en otros, pero en sí mismos no, y proyectarlo en una hoja de vida.
“La hoja de vida debe ser moderna, concreta y coherente contigo. No inventarse un perfil o habilidades que no se tienen, porque en la entrevista eso se nota. Si un entrevistador ve que usted no se da valor, no entras”, indicó.
Además, resaltó que reconocer las propias limitaciones no es una debilidad y es válido decir “no sé“. “Es muy importante no sentirse el ‘sabelotodo’, uno tiene que aprender a ser humilde y crecer y llegar a un trabajo con la disposición de aprender”.
Por otro lado, la especialista explicó que muchas metas no se cumplen por otros factores como la procrastinación, el miedo y la queja, por lo que resaltó la importancia de salir de la zona de conforts.
“Uno fracasa cuando no toma riesgos, entonces si ustedes consideran que este es el año de cerrar ciclos, si ustedes consideran que tienen que cerrar un ciclo, tienen que prepararse y movilizarse, hay que hacerlo, capacítense, hay que actualizarse, las cosas no llegan por sí solas“, añadió.