Estrés de fin de año: expertos revelan por qué se siente irritable y exhausto

El agotamiento acumulado, las presiones por los gastos para la compra de regalos, los problemas familiares que nunca faltan y hasta la incertidumbre laboral pueden llevar a que en diciembre el estrés se acumule de sobremanera.

Todo esto se manifiesta normalmente con fatiga, irritabilidad y ansiedad. Incluso algunos llegan a sentir dolores en su cuerpo, que empiezan con el de cabeza y se agudizan con el insomnio.

Cambiar hábitos ayuda y por ello los especialistas recomiendan el ejercicio, una buena alimentación y tratar de tener calma ante cualquier preocupación.

Agotamiento físico y mental

Un síndrome al que se le debe prestar mucha atención es al burnout, que a diferencia del estrés común, este se constituye en un proceso acumulativo que puede dejar a la persona sintiéndose vacía, desmotivada y sin capacidad de respuesta.

Este desgaste o estado de agotamiento físico, mental y emocional es causado por el estrés laboral crónico, el cual no ha sido gestionado con éxito. Aunque este estrés dejó de limitarse al ámbito laboral, y pasó a convertirse en un cansancio social extendido.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el burnout se caracteriza por agotamiento extremo, el cual se puede manifestar como la sensación de falta de energía o fatiga que no desaparece con el descanso.

La persona también puede desarrollar una actitud negativa, distante o indiferente hacia el trabajo y sobre todo hacia sus compañeros. Además de presentarse de manera marcada una disminución del rendimiento laboral.

Quienes presentan este tipo de estrés pueden llegar a tener problemas digestivos, tensión muscular y una mayor frecuencia de enfermedades debido a la baja inmunidad.

Pueden estar irritables, ansiosos, con falta de motivación y hasta presentar dificultad para concentrarse.

Los especialistas han definido varias estrategias de prevención y manejo.

Entre ellas recomiendan desconectarse luego del horario laboral y durante los fines de semana, priorizar tareas realizando listas de “imprescindibles” y “deseables”.

Además de aprender a delegar o decir “no” a demandas excesivas.

Horarios definidos

En el trabajo las pausas activas deben ser una prioridad. Para esto puede implementar técnicas como la Pomodoro, que son 25 minutos de trabajo / 5 minutos de descanso. Esto le permitirá resetear el sistema nervioso durante la jornada.

Ahora bien, duerma entre 7 y 9 horas, realice actividad física y mejore su alimentación.

En caso de que el agotamiento persista a pesar de descansar y tratar de relajarse, entonces lo recomendable es buscar apoyo profesional.

Para ello puede consultar con un terapeuta para tratar las causas subyacentes y evitar que esto pueda llegar a evolucionar a una depresión severa.