Pasando la página
De manera evidente, y gracias a la combinación de acciones oportunas, la amenaza del Covid-19 empieza a ceder para darle paso a una normalidad cada vez más ostensible.
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14 de oct de 2021, 11:55 p. m.
Actualizado el 18 de may de 2023, 07:24 a. m.
De manera evidente, y gracias a la combinación de acciones oportunas, la amenaza del Covid-19 empieza a ceder para darle paso a una normalidad cada vez más ostensible. Y aunque se deben mantener precauciones en el comportamiento social, todo indica que la pandemia se encamina a ser cosa del pasado.
Las cifras sobre contagios han cedido de manera dramática. Mientras en el mundo se está presentado una reducción del 14% de contagios en las últimas dos semanas y de 15% en los casos de muerte, en Colombia la tendencia es de -8% en el mismo período. Y en el Valle ya se registran días sin fallecidos por el coronavirus, no obstante la dinámica recuperación de la actividad social de las últimas semanas y la reapertura de casi todas los renglones económicos, culturales y de todo orden.
Hay pues un progreso notorio, debido al impulso que ha tenido la vacunación en todas partes y a pesar de las dificultades que se han presentado en la fabricación y la distribución, así como las causadas por el acaparamiento en algunos países. Según el New York Times, se sabe que 3800 millones de personas, el 49,2% de la población, ya han recibido por lo menos una dosis y el 36% recibió el esquema completo. En el caso de nuestro país, se han aplicado 43,7 millones de vacunas, 25 millones de colombianos tiene una dosis y 19 millones ya recibieron las dos, mientras en el departamento van 3,6 millones de vacunas aplicadas.
Debe destacarse que en Cali se le ha aplicado una dosis al 63,3% de la población y al 48% las dos, así como empieza a suministrarse la tercera dosis.
Son cifras consistentes que despejan el panorama, aunque no significa que la pandemia ha terminado o que, según especialistas en la materia, se pueda presentar una nueva ola a causa de las nuevas cepas que han venido descubriéndose. Pero lo cierto es que las pruebas realizadas a la inmensa mayoría de las vacunas indica su efectividad para enfrentar esa amenaza, además de que ya parece superada en gran parte la barrera que significaba los temores a aplicárselas.
En esas condiciones, parece un hecho que en pocos meses podrá cambiarse el calificativo de pandemia, por lo cual la apertura será entonces irreversible. Un mundo diferente sin duda a aquel que ha tenido que padecer la humanidad en los últimos veinte meses, y cuyas consecuencias, además de los más de cinco millones de muertos registrados por causa del coronavirus, se expresan en el crecimiento vertiginoso de la pobreza, en traumatismos jamás imaginados en la vida social y en la economía.
No sobra reiterar que mientras la humanidad empieza a dejar atrás lo que sin duda ha sido el gran reto que la ciencia aceptó y resolvió en forma admirable, y el desafío para los gobiernos y su capacidad de respuesta, aún no puede cantarse la victoria. Pero sí debe actuarse pensando en la necesidad que queda en millones de hogares, en restablecer los daños que hasta ahora ha causado en las sociedades y en el fortalecimiento de las finanzas públicas que se requiere para impedir que crezcan las diferencias y las inequidades que afectan a sociedades como la colombiana.

Directora de El País, estudió comunicación social y periodismo en la Pontificia Universidad Javeriana. Está vinculada al diario EL País desde 1992 primero como periodista política, luego como editora internacional y durante cerca de 20 años como editora de Opinión. Desde agosto de 2023 es la directora de El País.
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