El pais
SUSCRÍBETE

Llegó la Reforma

De lo que se debe hablar a partir de ahora es cuál es el camino que se adoptará en el Congreso para salir del atolladero en que están tanto las finanzas del Estado como los bolsillos de millones de colombianos. Y si los congresistas están dispuestos a aprobar una iniciativa que además de aumentar los impuestos de manera preocupante, afectará en forma irremediable el respaldo de los ciudadanos a los intentos por atender la crisis nacional.

18 de abril de 2021 Por: Vicky Perea García

Con el nombre de ‘Ley de Solidaridad Sostenible’, el Gobierno Nacional radicó en el Congreso la reforma tributaria más grande de todos los tiempos en Colombia. Además de incluir una importante cifra para financiar proyectos y subsidios dirigidos a los sectores de la sociedad más necesitados, el fondo está en el afán de conseguir26 billones de pesos para estabilizar las finanzas públicas.

Es innegable que la pandemia ha dejado grandes daños para la economía en todos los sectores, y que es necesario empezar la tarea de conjurar el déficit fiscal y el alto endeudamiento con los cuales debió enfrentarse una recesión que en el 2020 causó una caída de -6,8% del Producto Interno Bruto, y se estima que será del -8% para el 2021. Tal situación, catastrófica sin duda, dio para que el Ministro de Hacienda afirmara que “somos un país emproblemado”.

También es cierto que la crisis aún no termina y sus consecuencias serán más profundas para casi todos los sectores de la economía y la sociedad. Y que una de las acciones más importantes por ahora es generar las condiciones para que se produzca la reactivación que requiere nuestro país, entre otras cosas para producir los recursos que permitan a los colombianos pagar el esfuerzo que debió hacerse para atender los problemas sociales que deja la pandemia. Eso se hace a través de tributos que gravan la actividad económica, y que no se producirán si se toman medidas que no conduzcan a la tan necesaria reactivación de los sectores económicos y sociales.

Con ese telón de fondo, el Gobierno presentó una reforma que ha causado la alarma de muchas esferas, y en la cual asoma de manera tímida el aporte del Estado, importante y esperado por muchos años para contener la corrupción que se queda con una porción enorme de los ingresos públicos, la evasión fiscal que según declaraciones oficiales impide recibir más del 40% del IVA y el gigantismo que afecta al sector oficial e impide atender con eficiencia los problemas de la Nación. Sin embargo, de lo que se trata es de conseguir que las personas naturales aumenten sus aportes para el funcionamiento de sus instituciones y para pagar las deudas que han debido adquirirse para atender la pandemia, así como la caída de los ingresos oficiales.

Al presentarse el proyecto, comienza en firme el debate de una iniciativa que dada sus características afectará de manera definitiva el futuro de nuestra Nación. Y no se trata solo de apoyar las propuestas del Gobierno para atender los sectores más necesitados de la sociedad, que según la iniciativa demanda 6 billones de pesos, o de solucionar en breve plazo un déficit fiscal peligroso para la estabilidad de toda la economía.

De lo que se debe hablar a partir de ahora es cuál es el camino que se adoptará en el Congreso para salir del atolladero en que están tanto las finanzas del Estado como los bolsillos de millones de colombianos. Y si los congresistas están dispuestos a aprobar una iniciativa que además de aumentar los impuestos de manera preocupante, afectará en forma irremediable el respaldo de los ciudadanos a los intentos por atender la crisis nacional.

AHORA EN Editorial