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La tragedia de Venezuela

Así, la tragedia en la refinería de Amuay, con capacidad para procesar 640.000 barriles de petróleo diarios, se nos revela como el asomo de la mala gestión y la imprevisión del gobierno de Chávez ha logrado dañar a la principal y casi la única fuente de ingresos de los venezolanos.

27 de agosto de 2012 Por:

Así, la tragedia en la refinería de Amuay, con capacidad para procesar 640.000 barriles de petróleo diarios, se nos revela como el asomo de la mala gestión y la imprevisión del gobierno de Chávez ha logrado dañar a la principal y casi la única fuente de ingresos de los venezolanos.

Una explosión en el complejo de refinerías de Paraguaná, el principal de Venezuela y uno de los más grandes del mundo dejó decenas de muertos y heridos entre los guardas de seguridad y residentes en cercanías del complejo.Hugo Chávez ha declarado el duelo nacional y ha prometido que se hará una investigación para determinar las causas de la tragedia. Pero pocos parecen creerle, pues la seguridad y el mantenimiento en la industria petrolera venezolana ha estado en cuestión durante los últimos años. Los críticos afirman que el exceso de subsidios ha restado recursos a la inversión necesaria para sostener a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en condiciones de productividad.Las cifras son alarmantes: el año pasado se presentaron 4.052 incidentes, un 69% más de derrames de crudo que en 2010. Y a las fallas operativas se suman los accidentes laborales, que cobraron la vida de 78 trabajadores desde 2003 y dejaron 2.807 empleados lesionados.Aunque poca atención se le presta a la seguridad industrial, en los últimos cinco años se realizó el Estudio Causa Raí?z de la Accidentalidad en Pdvsa, que tomó en cuenta 5.379 accidentes. Esto da un promedio de tres diarios entre 2006 y 2011, niveles que José Toro Hardy, exdirector de Pdvsa entre 1995 y 2000, considera “totalmente fuera de la norma”. De hecho, muy por encima de lo que sucedía en la misma área antes del régimen de Chávez, cuando la petrolera recibía reconocimientos internacionales por la baja tasa de accidentes.Esta situación de paros forzosos por la accidentalidad se suma a las razones por las que Venezuela, que literalmente “nada” en petróleo, se vea obligada a importar gasolina para atender la demanda interna. También la caída de la producción, que no es atribuible tan sólo al cumplimiento de las recomendaciones de la Opep, como sostiene el Gobierno. La reducción de la producción es más bien atribuible a la falta de inversión en el sector petrolero. “Los equipos son viejos, se están cayendo a pedazos y han expulsado a la gente con la mejor tecnología. Pdvsa es un clásico ejemplo de cómo se hacen las cosas cuando Chávez está a cargo: se ordeña la vaca, pero no se le da de comer”, sostuvo el analista en temas de petróleo de la consultora WTRG Economics, James Williams.Así, la tragedia en la refinería de Amuay, con capacidad para procesar 640.000 barriles de petróleo diarios, se nos revela como el asomo de la mala gestión y la imprevisión del gobierno de Chávez ha logrado dañar a la principal y casi la única fuente de ingresos de los venezolanos.Para el opositor Eddie Ramírez, responsable de la asociación civil Gente del Petróleo, se trata de una tragedia que se veía venir. Para el experto “la situación se debe a la falta de compromiso con la seguridad en el trabajo de la directiva y alta gerencia de Pdvsa, que se la pasa hablando de la construcción de viviendas de la revolución, pero no del negocio petrolero”.Así, la revolución bolivariana está matando a la “gallina de los huevos de oro” de su nación y también, ni más ni menos, a sus propios trabajadores petroleros.

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