Editorial
La selección que gusta e ilusiona
Para que la ilusión y el sueño de ganar algo grande sea una realidad al corto plazo, hay que mantener el apoyo a todos nuestros atletas.
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5 de ago de 2025, 01:48 a. m.
Actualizado el 5 de ago de 2025, 01:48 a. m.
El título de la Copa América femenina hubiera sido el justo premio para una Selección Colombia que no se guarda nada cada vez que sale a una cancha para defender los colores nacionales.
En el torneo que terminó recientemente en Ecuador, nuestra Selección femenina nos hizo vibrar de nuevo, nos ‘obligó’ a desempolvar el nacionalismo, a pegarnos al televisor para ver sus partidos, y a cantar los goles como si fuera una final de copa mundo.
Difícil no emocionarse con unas jóvenes que se fueron sin mucho ruido a la Copa América, sin tanta vitrina como sí sucede con los hombres, y en el último partido, por ejemplo, pusieron contra las cuerdas al gigante de la región y una de las mejores selecciones del mundo, Brasil, para protagonizar una épica final que quedará grabada durante muchos años.
Estuvieron muy cerca del objetivo que era alcanzar el primer título de Copa América femenina, y aunque la frase de cajón es que después del primero todos son perdedores, para la afición esta Selección Colombia sin duda es la gran campeona por su entrega en la cancha, su forma de jugar, su sacrificio y amor propio por la camiseta.
No es fácil llevar a Brasil hasta el tiempo extra y después a los penales. La final que se jugó el sábado quedará marcada para las brasileñas, porque hacía rato otro equipo no las exigía como las exigió Colombia.
Tampoco es de todos los días convertirle cuatro goles a una Selección que ha ganado en nueve ocasiones la Copa América femenina. Y Colombia se los hizo en un solo partido, lo que habla del poderío, el pundonor y la férrea decisión de nuestras jugadoras, de ir al frente sin ninguna clase de complejos.
Por supuesto que hay detalles para corregir en este largo camino del fútbol femenino, para que no se escapen oportunidades de ganar un título grande, como sucedió el sábado.
Ya será trabajo para el técnico Ángelo Marsiglia revisar los lunares, sobre todo el de no manejar de la mejor manera los minutos finales cuando se tiene la ventaja.
Pero aun así, nada le puede quitar méritos a nuestra Selección Colombia. En Ecuador jugó seis partidos, de los cuales ganó cuatro y empató dos.
Su única derrota se dio desde el lanzamiento del punto penal ante Brasil, en lo que en el argot del fútbol se llama ‘una auténtica lotería’.
El resultado afianza a Colombia como la segunda mejor Selección de Suramérica, los números y las estadísticas demuestran que la distancia con la poderosa Brasil se han achicado enormemente, y que el equipo está listo para dar el salto de calidad para medirse de tú a tú con las europeas, como ya lo ha hecho en Mundiales y Juegos Olímpicos.
Para que la ilusión y el sueño de ganar algo grande sea una realidad al corto plazo, hay que mantener el apoyo a todos nuestros atletas. Ya las jugadoras lo dijeron de manera clara en un mensaje al presidente Petro, en el que le piden no ‘castigar’ al deporte con el recorte del presupuesto para el próximo año.
Ellas y muchos deportistas están cumpliendo. Le corresponde ahora actuar al mandatario.
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