La riqueza de Colombia
Debería causar preocupación que 1302 de esas especies están bajo amenaza de desaparecer o de reducir su número a niveles críticos.
Siga a EL PAÍS en Google Discover y no se pierda las últimas noticias
20 de may de 2022, 11:55 p. m.
Actualizado el 17 de may de 2023, 12:42 p. m.
Ni el oro, ni las esmeraldas, ni el petróleo. La verdadera riqueza de Colombia está en su biodiversidad y vale bien recordarlo por esta fecha cuando se celebra el día que el mundo le dedica al que debería ser su patrimonio mejor cuidado.
Es cierto que hay mucho para lamentarse por la pérdida, cada vez más acelerada, de la biodiversidad que alberga el planeta. Sin embargo, es también un buen momento para pensar en lo que aún se conserva, reconocer la importancia que tiene protegerlo y pensar en que al salvaguardar esa vida de millones de especies se está asegurando también el futuro para la humanidad.
Es ahí donde nuestro país desempeña un papel de la mayor importancia. Hay datos que se conocen y vale la pena recordar -o descubrir si es del caso- para que ese entendimiento sea el punto de partida hacia las acciones individuales que se deben tomar. Colombia es el segundo país con mayor biodiversidad del mundo, solo con Brasil por delante. Ello significa que aquí hay abundantes especies de fauna y flora, muchas de ellas endémicas, es decir que solo se encuentran en nuestro suelo.
Son 67.000 especies de animales y plantas, terrestres y marinos, los que están clasificados a la fecha, aunque la cifra sería mayor porque aún hay zonas inexploradas en el territorio nacional. El nuestro es el primer país en variedad y cantidad de orquídeas y mariposas; el segundo en aves, anfibios, reptiles, peces de agua dulce y flora, y ocupa el quinto puesto en cuanto a mamíferos.
Debería causar preocupación que 1302 de esas especies están bajo amenaza de desaparecer o de reducir su número a niveles críticos. Así mismo, que 3545 sean objeto del comercio ilegal, un negocio perverso que mueve al año cerca de 23.000 millones de dólares, por lo que es considerado uno de los más rentables, apenas por debajo del narcotráfico, el tráfico de armas o la trata de personas.
El Valle del Cauca, que tiene el privilegio de estar en el Pacífico colombiano y contar con una variedad geográfica y de pisos térmicos, alberga 16.557 de las especies nacionales de fauna y flora, además de ser el primer departamento en número de aves y recibir cada año una cantidad importante de las que migran desde el norte del continente durante el invierno. Ese casi el 25% del total nacional, hace mandatorio garantizar su protección, un trabajo que se está adelantando y en el que se debe reconocer la participación de los gobiernos departamental y municipales, de las entidades ambientales, de la comunidad en general y los aportes que a ello hace la empresa privada.
El compromiso de Colombia con la conservación de su biodiversidad es cada vez más fuerte y claro, como se deduce de las acciones y las metas que se han trazado, entre ellas que el 30% su área terrestre y marítima esté protegida este mismo año. La ley de delitos ambientales, que ya se aplica, es otro de los avances en materia de protección de sus recursos naturales porque endurece las penas que se aplican, le da más herramientas a la Justicia para actuar y permite una mayor intervención de las autoridades.
¿Qué falta? Que esas decisiones oficiales sean efectivas, y que cada colombiano tome conciencia de la importancia que tiene cuidar ese mundo infinito que alberga su biodiversidad, sin duda el patrimonio nacional más importante hoy con el que cuenta hoy y hacia el futuro el país.
6024455000






