Europa eligió su Parlamento

Luego de las elecciones que renovaron el parlamento de la Unión Europea, las especulaciones sobre el resultado muestran que casi todos los participantes en ellas reclamaron el triunfo. Sin embargo, lo más claro es que se demostró la estabilidad de un esfuerzo surgido de las miserias y los traumas dejados por dos guerras y que avanza para consolidar la unidad dentro de la enorme diversidad, la forma de acabar con los conflictos armados como fórmula para resolver esas diferencias o de imponer criterios totalitarios.

Para la extrema derecha de Italia y de Francia el resultado es un triunfo, aunque su participación en el parlamento haya descendido. Para quienes representan a los partidos distintos al socialismo tradicional o la derecha moderada, fue el éxito de una nueva política que indica el abandono de las formas clásicas que representaban la política antigua y del eje franco alemán sobre el cual gira la fortaleza de la UE.

Y no faltan quienes decidan declarar la muerte de movimientos como el que representa Emanuel Macron, el joven presidente francés que ha debido enfrentar la protesta de los ‘chalecos amarillos’, la demostración más importante de la clase media de su país contra el establecimiento. También es llamativo que Gran Bretaña haya tenido que votar y elegir eurodiputados a pesar de que sus dirigentes con la Primera Ministra a la cabeza insisten en retirar al Reino Unido de esa unión.

El resultado de las elecciones del pasado domingo mostró también un incremento en la participación de los europeos con derecho a voto, la cual llegó al 50% del censo electoral por primera vez desde 1979. Si algo puede decirse es que tal participación refrenda la voluntad del viejo continente de mantener el proceso de integración, así haya diferencias notorias que será imposible desconocer.

Lo cierto es que Europa sigue siendo un crisol de razas, culturas y etnias, que se ve afectada por el racismo, por el aislacionismo y por los nacionalismos que siempre han estado latentes y ahora se exacerban con la oleada de inmigrantes venidos de África, de Oriente Medio y de muchos países musulmanes que en el pasado fueron colonias de las potencias europeas. Incluso puede decirse que detrás del Brexit que promueven los integrantes del partido más conservador de Gran Bretaña basados en el temor a la pérdida de independencia, está el rechazo a la migración de personas venidas de Europa.

Debe destacarse que el parlamento sigue siendo el escenario diverso que refleja la composición de la UE. Y que esa composición llevará a la inevitable negociación entre minorías para establecer los organismos de gobierno. Tal situación se producirá debido a la indiscutible e importante renovación que produjeron los comicios del pasado domingo, donde se reflejaron las realidades políticas de los Estados miembros.

Todo ello hace posible que existan interpretaciones que reclaman triunfos para casi cada uno de los partidos y movimientos que participaron en las elecciones. Pero ante todo se impuso el propósito de tener una Unión Europea fuerte, basada en el respeto a la democracia.
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