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Según la CVC, uno de los impactos al río Cauca son los vertimientos de aguas residuales domésticas e industriales. Asimismo, contribuyen los asentamientos de desarrollo incompleto ubicados en las orillas del afluente. | Foto: Oswaldo Páez / El País

Editorial

El río moribundo

Cali es el mayor contaminante del río Cauca, un sinsentido cuando el 90% de la ciudad se abastece de sus aguas.

2 de mayo de 2023 Por: Editorial

Cali es el mayor contaminante del río Cauca, un sinsentido cuando el 90% de la ciudad se abastece de sus aguas. Por ello, y por el daño que le causa al afluente más importante para el Valle, debe asumir la responsabilidad y emprender las reparaciones que le corresponden.

A su paso por la Planta de Tratamiento de Aguas de Residuales de Cali, Ptar de Cañaveralejo, y hasta el vecino municipio de Yumbo, el Cauca registra en varios sectores cero niveles de oxígeno, el elemento vital para la vida. Ahí el río está muerto, como lo constató este diario al recorrerlo.

Las voces de expertos, académicos y autoridades ambientales apuntan a diversos responsables: la minería ilegal, la deforestación, el impacto de las industrias y el sector agropecuario. También coinciden en que lo que debería ser su mayor alivio hoy es su principal contaminante, la Ptar de Cañaveralejo.

Esta planta, desde su construcción, se convirtió en un dolor de cabeza. Su costo inicial fue de US$ 83 millones, pero la inversión final superó los US$ 105 millones. Fue financiada con recursos de un crédito japonés, que no pudo ser pagado por la ciudad y, en consecuencia, lo asumió la Nación que cargó esos pagos a Emcali.

Hoy la Ptar sigue emproblemada, según Emcali, tras el incumplimiento del contrato de modernización del tratamiento primario por parte de la firma española Acciona, que debió realizar las adecuaciones. La obra, por valor de $74.957 millones, incluía el diseño e ingeniería de detalle, construcción y puesta en marcha de la instalación una vez renovada, en un plazo de 25 meses. El caso está en un tribunal de arbitramento y el anticipo entregado se embolató.

Pero incluso si se subsanara este problema, la Ptar seguiría contaminando con las aguas residuales que produce Cali, ya que a esos líquidos solo se les hace un tratamiento primario, que es el de remover los sólidos. Esto significa que no está interviniendo los componentes de lixiviados y sustancias contaminantes líquidas que requieren un tratamiento secundario, más profundo, con tecnología que no tiene hasta el momento Emcali en esa planta.

En medio de este escenario, desde sectores como la CVC, ProPacífico y comunidades se creó el Colectivo Río Cauca -plataforma de colaboración para la recuperación de la cuenca alta del río-, en el que se trabajan sus problemas de fondo y se está dando la pelea para que la optimización de la Ptar de Cañaveralejo, un proyecto estratégico no solo para el Valle del Cauca sino para el país, sea incluida en el Plan Nacional de Desarrollo, PND.

El primer paso es que Emcali se encargue de la repotencialización del tratamiento primario. Lo segundo y no menos importante es que el proyecto de tratamiento secundario debe ser estructurado en fase tres.

Mientras esto sucede, la Empresa de Servicios Públicos anuncia que ya está buscando recursos para una segunda Ptar en el Sur. Lo que es incomprensible cuando no se tienen al 100% de su capacidad los tratamientos primarios y secundarios de la de Cañaveralejo.

Así no solo el 90% de los caleños seguirán calmando su sed con la misma agua que contaminan. También someterán al resto de vallecaucanos a que convivan con un río que les entregan sin oxígeno y casi muerto.

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