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De nuevo en La Haya

Esa explicación corresponde al eje central de lo que serán los alegatos que presentarán los abogados de nuestro país. Luego continuará un trámite que llevará algunos meses, tras lo cual se escuchará el fallo que de ninguna manera pondrá en duda la soberanía nacional.

20 de septiembre de 2021 Por: Editorial .

Como era de esperarse, Nicaragua empezó con todo su ataque contra Colombia en la primera sesión del Tribunal de la Haya sobre el litigio entre los dos países nacido de la eterna pretensión del vecino de imponer sus dictados en la zona en disputa entre los dos países. Y aunque este no es un proceso en el cual se discute la soberanía sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y los Cayos, hay que estar atentos para evitar una nueva sorpresa.

El proceso que empezó meses atrás, se refiere a la supuesta violación de los derechos de Nicaragua en las aguas y el incumplimiento del fallo del 2012 que emitió el mismo tribunal, en el cual ratificó la soberanía de nuestro país sobre el archipiélago. Infortunadamente, en el mismo fijó unos límites que además de limitar de manera grave los derechos de los habitantes de nuestras islas a ejercer la pesca, derecho que se hunde en la historia y en las tradiciones culturales de la región, estableció un cambio en el territorio nacional que sólo puede aplicarse mediante una reforma constitucional.

Esa es la causa del nuevo litigio que será debatida en las audiencias orales que tienen lugar en la Corte Internacional de La Haya. Un conflicto largo, complejo y dispendioso, producto ante todo de la estrategia de Nicaragua de demandar a sus vecinos para con ello tratar de ampliar su territorio. Es importante aclarar que ya la Corte había desestimado las primeras consideraciones de la demanda, en la cual el incómodo vecino acusaba a Colombia de usar la fuerza para desconocer sus supuestos derechos.

A partir del próximo jueves, la defensa de nuestro país presentará sus alegatos. Como lo explicó uno de sus integrantes, “Acudimos a la CIJ para ratificar el pleno ejercicio del derecho de Colombia a hacer presencia permanente en el mar Caribe en la lucha contra los delitos transnacionales; el derecho a salvaguardar la vida en el mar y proteger el medio ambiente; el derecho de todas nuestras islas a tener una zona contigua; los derechos ancestrales de pesca de la comunidad raizal en las áreas marítimas aledañas al Archipiélago de San Andrés y en los bancos de pesca tradicionales”.

Esa explicación corresponde al eje central de lo que serán los alegatos que presentarán los abogados de nuestro país. Luego continuará un trámite que llevará algunos meses, tras lo cual se escuchará el fallo que de ninguna manera pondrá en duda la soberanía nacional. Pero sí puede sorprender, en la medida en que obligue a Colombia a cumplir las demandas de Nicaragua, entre otras, a establecer una manera para reformar los límites de acuerdo con la sentencia citada. Por ello hay que estar pendientes y atentos a lo que puede ser otro golpe a nuestro país.

Y queda otra demanda de Nicaragua, para que se le reconozca la extensión de su plataforma marítima, con lo que puede llegar hasta los límites de Cartagena y de paso afectar los derechos de Costa Rica y Panamá. Es de nuevo la estrategia de Daniel Ortega que aprovecha el sentimiento nacionalista para tratar de ganar la confianza de los nicaragüenses, hay acorralados por la dictadura que él representa.

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