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De España a Europa

Como consecuencia el paro aumenta, el sector de la pequeña y mediana industria se resiente y las empresas comerciales y de servicios vaticinan un futuro inmediato de dificultades. El fuerte sector de las agencias de turismo ha señalado que existe una masiva cancelación de planes vacacionales.

23 de julio de 2012 Por:

Como consecuencia el paro aumenta, el sector de la pequeña y mediana industria se resiente y las empresas comerciales y de servicios vaticinan un futuro inmediato de dificultades. El fuerte sector de las agencias de turismo ha señalado que existe una masiva cancelación de planes vacacionales.

El pasado jueves miles de manifestantes marcharon en España protestando contra las medidas que se vio obligado a tomar el Gobierno presidido por Mariano Rajoy para enfrentar las dificultades de la economía.El amplio paquete de medidas anunciadas en el Congreso pretende ahorrar unos US$80.000 millones en los próximos dos años. Para ello Rajoy aprieta clavijas sensibles para la ciudadanía, como un aumento de tres puntos del IVA, que pasa del 18% al 21%, o la suspensión durante tres años de la hasta ahora intocable paga extraordinaria de Navidad de los funcionarios.A lo anterior hay que agregarle una rebaja de los sueldos de los empleados públicos, el recorte de las prestaciones de desempleo o la reducción del aparato administrativo, que incluye un 30% del número de concejales. La última medida implica que el Gobierno está dispuesto a meterle la mano a los altos gastos de las regiones autónomas que, pese a la sensibilidad de vascos y catalanes, son las mayores fuentes de empleos innecesarios. Un buen ejemplo es la televisión pública valenciana, que cuenta con 20 mil funcionarios.Al mismo tiempo el poder adquisitivo de los españoles ha ido disminuyendo. Por primera vez en una década el Producto Interior Bruto per cápita que se traduce en la capacidad de compra de la población ha caído por debajo de la media de los 27 países de la Unión Europea. Y se teme que el ajuste agrave la situación. Los ciudadanos mayores señalan que no vivían algo tan dramático desde las épocas de la Transición Democrática.Como consecuencia el paro aumenta, el sector de la pequeña y mediana industria se resiente y las empresas comerciales y de servicios vaticinan un futuro inmediato de dificultades. El fuerte sector de las agencias de turismo ha señalado que existe una masiva cancelación de planes vacacionales.La crisis de deuda en España se acentúa pese a los ajustes y al paquete de ayuda que los ministros de Finanzas de la zona del euro recién aprobaron, según el cual España recibiría hasta US$120.000 millones para sanear su sector financiero. De acuerdo con el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, con esto se acabará con el problema por el que la deuda pública azuza los problemas de la banca privada y viceversa, agravando la crisis.Sin embargo, y pese a los indicios alentadores que provocó el anuncio de la ayuda financiera de la eurozona, lo cierto es que ésta sólo empezará a llegar en septiembre, que la bolsa española sigue en caída libre y la mejoría del sistema financiero seguirá dependiendo, en última instancia, de la recuperación de la economía nacional. Aún una banca fortalecida poco puede hacer en una situación de semiparálisis y con la confianza ciudadana por los suelos.La verdad es que los préstamos de emergencia ayudan, pero no desaparecen la recesión, ni eliminan la necesidad de austeridad fiscal. Un periodo extendido de depresión económica puede destrozar el balance del banco más saludable, mientras la amenaza se riega en Europa sin que los órganos de la Unión actúen con decisión. Quizá están esperando a que el incendio llegue a Italia. Y entonces ya puede ser tarde.

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