El pais
SUSCRÍBETE

SALUD

Insomnio

Dormir un número adecuado de horas cada noche es requisito básico para mantener la salud física y el equilibrio mental.

27 de febrero de 2021 Por: Carlos E. Climent

A raíz de la pandemia, cada día hay más consultas médicas por depresión, ansiedad e insomnio. En el caso de quien ha padecido la enfermedad, estos síntomas tienden a tomar fuerza no tanto en la fase aguda de la enfermedad cuando se presentan las dificultades orgánicas más amenazantes, sino en los períodos posteriores, cuando el paciente ya está en su casa, agradecido de haber salvado su vida. Esto es porque las secuelas del Covid-19, que ocurren sobre todos los sistemas orgánicos, se hacen más evidentes días después de pasado el cuadro agudo.

Las alteraciones emocionales pueden, en un comienzo, pasar desapercibidas porque el sistema de salud está enfocado en resolver asuntos más apremiantes.

Una de las formas como el sistema nervioso central manifiesta el daño que el virus le ocasiona al cerebro es a través de la depresión y la ansiedad, las cuales dan lugar a una falta total de energía . En este estado el paciente, literalmente, “tiene que pedirle permiso a una pierna para mover la otra”. La depresión y la ansiedad suelen venir acompañadas de un insomnio severo que puede prolongarse en el tiempo.

Una buena salud es el producto de una genética y unas circunstancias personales afortunadas, una vida equilibrada, una alimentación sobria y ejercicio diario. Pero es el sueño reparador, de por lo menos siete horas cada noche, lo que determina muchas veces que la persona tenga la energía para salir de las situaciones más estresantes o se derrumbe frente a ellas.

Entidades gubernamentales y privadas en distintas partes del mundo (por ejemplo: ‘The Canadian sleep and circadian network’) trabajan activamente en el tratamiento y prevención del insomnio, no solamente por ser un síntoma molesto sino porque de no intervenirlo lleva a un deterioro general de la salud.

El siguiente listado puede ser útil para mejorar la calidad del sueño cuando el insomnio no es tan severo como para requerir algún medicamento:

*Mantener la rutina de un horario de sueño, incluyendo el fin de semana, es fundamental para preservar la salud.

*Socializar, así sea de manera virtual, ayuda a conciliar un sueño reparador, pues combate el desánimo y la ansiedad que se agravan por la soledad y el aislamiento.

* Salir al aire libre y tomar el sol durante el día es conveniente, ya que rompe el círculo vicioso de largas horas de inactividad en espacios cerrados o frente a un televisor.

*Hacer ejercicio por lo menos durante una hora diaria.

*Dormir una siesta corta durante el día siempre y cuando no interfiera con el sueño nocturno.

*Crearse en la habitación un espacio agradable, tranquilizante y propicio para el sueño.

*Si el cónyuge ronca e impide la conciliación del sueño, utilizar tapones para los oídos o trasladarse a otra habitación.

De cara a la noche, evitar:

*El exceso de alcohol y bebidas con cafeína.

*Las comidas abundantes.

*Las conversaciones intranquilizantes. Optar por actividades entretenidas como lecturas agradables, meditación o yoga.

*Evitar los celulares, computadores y en especial los noticieros nocturnos.

* Y, en la medida de lo humanamente posible, evitar la comunicación con personas tóxicas y conflictivas.

AHORA EN Carlos E Climent