El abuso invisible
El abuso puede presentarse en formas aparentemente inofensivas como por ejemplo hacer muestras ostentosas de amor en público a un hijo a través de la zalamería, pero en privado ignorarlo olímpicamente. Usar el chantaje afectivo que deja en claro que: “Solo te quiero si me complaces”. Manifestar indiferencia, desafecto o antipatía ya sea abierta o sutilmente. Hacer comentarios hipercríticos o restar importancia a las opiniones del hijo. Compararlo adversamente con otros niños. Hacer amenazas, supuestamente justificadas. Crearle falsas expectativas, como por ejemplo dejarlo que se entusiasme por algo para después, sin ninguna razón válida, negárselo. Estos son ejemplos de un abuso casi imperceptible, invisible.
Otras circunstancias de abuso más evidente, se tratan de disimular:
La grandiosidad del padre/madre narcisista se camufla merced a las actitudes arrogantes o pretenciosas. Al tiempo que manifiesta una gran intolerancia a las críticas, es capaz de criticar sin contemplaciones y sin mayores razones a quien lo incomode. Se molesta si no le prestan atención o cuando sus comentarios no son admirados. Su interés fundamental es estar en control y ser el “centro de todo”.
El padre/madre narcisista no deja ver con claridad sus grandes necesidades de atención, reconocimiento, agradecimiento y alabanza. Pero está plenamente convencido de tener derecho a consideraciones especiales. Permanentemente está buscando impresionar a los demás utilizando regalos y favores para dejarlos en deuda. Es capaz de hacer pataletas casi infantiles para lograr ser admirado. O actúa como una víctima, con variadas quejas psicosomáticas. Hay casos donde un padre/madre narcisista puede incluso sentir celos o irritarse cuando es su propio hijo quien capta el interés de otras personas. Y hace lo necesario para lograr que la atención de los demás se vuelva a focalizar en él/ella. Además, carece de sentido del humor.
El padre/madre narcisista manipula muchas veces disimuladamente, pero en ocasiones de forma descarada. Es capaz de mentir, distorsionar o exagerar con
gran frialdad para lograr el objetivo de hacer sentir culpable a su hijo y responsabilizarlo de su bienestar. Considera a su hijo como “su propiedad” en el sentido que lo ve como una extensión de sí mismo y lo sobreprotege para ponerlo a su servicio. Y no le deja otra opción que seguir siempre al lado del padre/madre “sobreprotector(a)”. A veces se muestra como alguien extremadamente servicial que “se sacrifica” por los demás; lo que no es sino una forma disfrazada de manipulación que busca el reconocimiento y la atención.
Algunas de las consecuencias de tener padres narcisistas incluyen:
*Una permanente sensación de inseguridad.
*Sentir que siempre se está en falta.
*Un vacío existencial.
*Una ausencia de sentido de la vida.
*Aislamiento emocional
*Dificultad en las relaciones interpersonales y en especial en la vida íntima.
Si bien estas consecuencias suelen originarse en un padre o madre narcisistas, pueden tener también otras causas. De cualquier forma, el primer paso es aprender a identificar las características narcisistas parentales para confirmar si es allí donde se originan los problemas.