El pais
SUSCRÍBETE
Alberto Castro Zawadsky

Columnistas

Abandono del Estado

Cuando lo que se transmite de generación en generación es la ley del mínimo esfuerzo para sobrevivir y el cultivo de la esperanza por la ayuda externa, se eterniza la miseria.

2 de marzo de 2024 Por: Alberto Castro Zawadsky

La escena se repite siempre con precisión: ocurre un desastre natural, llegan las cámaras y le caen con el micrófono a un grupo que remueve escombros: “Perdimos todo, pero aquí estamos trabajando y vamos a reconstruir”, contesta el personaje en un país desarrollado.

Si el grupo está sentado, nadie hace nada y lo que se oye es “seguimos esperando la ayuda del gobierno”, seguro está en un país pobre.

Según el Capitán de las Estrellas, el Litoral Pacífico es pobre por abandono del Estado. Y como en sus paseos no se unta de pobreza y no ha pasado por África, India, Sri Lanka o el sudeste asiático, decreta que es el único litoral del mundo pobre. Si visita Malindi, encontrará un perfecto calco de Buenaventura.

Explica que los esclavos fueron forzados a migrar a zonas apartadas. Que los abusos de la colonia dejaron a indígenas y afros de Latam, en una miseria de la que no se han podido recuperar en dos siglos.

¿Pero cómo se explica el fenómeno de Alemania y Japón al perder la guerra? Destruidos, diezmados, desmoralizados y humillados. Y en 30 años se reconstruyeron convirtiéndose en potencias económicas.

El milagro no lo obró ni la caridad de los vencedores ni el Estado magnánimo. La gran diferencia está en la cultura. Cuando cada persona se siente responsable de su destino y se convence de que es a través del trabajo duro y disciplinado y el ahorro que va a mejorar, la sociedad entera mejora. Cuando lo que se transmite de generación en generación es la ley del mínimo esfuerzo para sobrevivir y el cultivo de la esperanza por la ayuda externa, se eterniza la miseria. Hay cientos de ejemplos de quienes logran sacudirse la cultura en la que nacieron y con dedicación y esfuerzo, salen del ciclo de pobreza y desesperanza, sin ayuda de nadie. Esos son los ejemplos que hay que diseminar y esa es la cultura que hay que enseñar. La educación, sin cambio cultural, no sirve. Mientras haya personajes prepotentes con poder que interpretan la evolución social al revés y lo único que ofrecen es más asistencialismo, y no seguridad y confianza, la pobreza será cada vez peor.

Los indígenas de Canadá, reciben en compensación por el maltrato histórico toda clase de subsidios del Estado. El resultado: alcoholismo, drogadicción, obesidad, diabetes, suicidios y nula productividad. Toda una comunidad arruinada por el asistencialismo estatal.

AHORA EN Columnistas

Columnistas

Oasis

Hugo Armando Márquez

Columnistas

De rodillas