Abuelito irá a juicio por las zapatillas rojas de ‘El mago de Oz’ que robó hace 20 años

Un abuelito estadounidense será juzgado por el robo de los icónicos zapatos rojos que usó Judy Garland en “El mago de Oz”, cinta filmada en 1939.

Las zapatillas rojas de lentejuelas, asociadas de manera imborrable con el personaje de Dorothy, que las unió y dijo repetidamente “no hay lugar como el hogar”, fueron robadas en 2005 del Museo Judy Garland en la ciudad natal de la actriz, Grand Rapids, Minnesota, en Estados Unidos.

De hecho, este calzado se recuperó en una redada del FBI en 2018, sin embargo, las autoridades no dieron con el autor del hecho, a pesar de ofrecer una recompensa de un millón de dólares por información que condujera a un arresto, pero fue en vano.

Sin embargo, el miércoles, 17 de mayo de 2023, Terry Martin fue acusado por un gran jurado de un cargo de robo de importantes obras de arte, dijo la oficina del Departamento de Justicia de Estados Unidos en Dakota del Norte.

El anuncio no dio detalles de Martin ni dijo qué llevó a la Policía a él como sospechoso en el robo de las zapatillas rojas de la cinta de ‘El mago de Oz’, cuya urna de cristal en la que estaban exhibidas fue quebrada para cometer el hurto en medio de la noche.

El periódico Minneapolis Star-Tribune dijo que el supuesto ladrón tiene 76 años y vive a 20 kilómetros (12 millas) del museo Garland.

Cuando fue contactado por el periódico, se citó a Martin diciendo: “Tengo que ir a juicio. No quiero hablar contigo”.

Vale la pena mencionar que las zapatillas rojas se encuentran entre los cuatro pares que usó Garland durante la realización de la querida película de 1939. El Departamento de Justicia afirmó que son: “ampliamente vistas como uno de los recuerdos más reconocibles en la historia del cine estadounidense”.

Asimismo, el Departamento de Justicia argumentó que en el momento del robo, las zapatillas rojas estaban aseguradas por un millón de dólares, pero su valor actual es de alrededor de 3,5 millones de dólares.

Cuando se recuperó el par de zapatos, en 2018, fueron autenticados por el Museo Nacional de Historia Estadounidense de la Institución Smithsoniano, que tiene otro de los cuatro pares genuinos. Por eso, al día de hoy están expuestos en este Museo, el cual recolectó más de 300.000 dólares en 2016 en una campaña de financiamiento participativo para devolverle su lustro de antaño.

Después del robo, la Policía de Grand Rapids recibió numerosas pistas, dijo el jefe Scott Johnson en 2018.

Una de ellas daba cuenta de que las zapatillas rojas que usó Dorothy en el camino de ladrillos amarillos estaban clavadas a una pared en un restaurante al borde de la carretera. Otra hacía referencia a que las arrojaron a un pozo de mineral de hierro.

“Son más que un simple par de zapatos”, dijo Johnson en ese momento. “Son un símbolo perdurable del poder de la fe”.

*Con información de AFP.

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Abuelo de los niños perdidos en el Caquetá cree que algo “misterioso” y “espiritual” está pasando

Este jueves, Fidencio Valencia, abuelo de los cuatro menores desaparecidos en la selva del Guaviare, se pronunció al respecto y pidió apoyo “de corazón” en esta difícil situación de incertidumbre y angustia, pues los pequeños llevan 19 días, presuntamente, deambulando por la selva, luego del aparatoso accidente aéreo que causó la muerte de su mamá y otras dos personas más.

Así entonces, en diálogo con Blu Radio, Valencia comentó que lo único que espera es que los niños se encuentre vivos y que no importa quien los encuentre, sino que aparezcan sanos y salvos, pues es de recordar que tanto los indígenas de la región como las fuerzas militares, se encuentran realizando las labores de búsqueda, denominada como Operación Esperanza.

No obstante, el adulto mayor, manifestó que está pasando “algo misterioso” pues es muy extraño que aparezcan pistas de supervivencia, pero los niños no.

De igual manera, Valencia recalcó el esfuerzo de su nieta mayor, quien tiene 13 años y estaría guiando a sus hermanos menores a través de la selva; sin embargo, comentó que es muy raro lo que está pasando, por lo que sugirió que alguien los estaría guiando a gran velocidad, atribuyendo esta aparente conspiración a “algo de esa región”.

“Esa zona tiene misterio. Los niños ya no son guiados por la niña, tiene que haber alguien guiando, pero no es ni indígena, nadie, es algo de esa región. Por eso estoy pidiendo que allá los indígenas de esa región, en la parte tradicional, si conocen de un espíritu, si conocen el idioma, nos ayuden”, aseveró el abuelo para este medio radial.