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Cutis, el cómplice de la piel

Cutis, el cómplice de la piel

19 de julio de 2019 Por: Especiales El país

Si de algo saben las familias vallecaucanas cuando de cuidar su piel se trata, es que pueden confiar en Cutis, la marca que dio origen a la primera cadena de Droguerías Dermatológica en Colombia, un emprendimiento que surgió en nuestra región hace 19 años y que se ha consolidado como un referente, al ofrecer la mejor asesoría personalizada, con una oferta de productos científicamente comprobados y provenientes de algunos de los más destacados laboratorios nacionales e internacionales.

La historia de Cutis se remonta a finales de la década de 1990, cuando en Cali se contaba con una oferta muy escasa para la preparación de fórmulas magistrales que se usan en tratamientos dermatológicos, según la condición de cada paciente. Este fue el punto de partida de Cutis y la inspiración para establecer en un mismo lugar un portafolio especializado en la salud y cuidado de la piel.

El primer paso se dio en marzo del año 2000, cuando abrieron la primera Droguería Dermatológica, ubicada en la calle séptima con 31, al sur de la ciudad, bajo el nombre de Cutis, un acertado nombre escogido por los promotores de la marca, porque resultaba sonoro, de fácil recordación y por ser un sinónimo de piel.

Comprometidos con la salud de los pacientes, y entendiendo la gran responsabilidad que tenían con ellos, sus impulsores se vieron en la necesidad de capacitar a las personas que atendían al público, para que más que una transacción establecieran una relación durante el proceso de su tratamiento.

Al no encontrar en el sector académico programas que se adecuaran a la propuesta de la marca, crearon el Instituto Cutis, a través del cual su equipo humano recibe capacitación y una constante actualización sobre los avances científicos en el cuidado de la piel.

Y es que para Cutis, el más valioso de sus activos es la cultura que ha logrado construir con sus colaboradores, quienes, además del entrenamiento técnico, reciben formación en el aspecto humano, aportándoles valores como la solidaridad y potencializando sus capacidades. Pero también, se forman en el fortalecimiento del ser, en tanto, la gran mayoría de quienes integran Cutis son mujeres, muchas de ellas madres cabeza de hogar, quienes se cualifican y pueden así sacar adelante a sus familias, gracias a su compromiso con la marca y a su buen desempeño.

Maestros de la piel

Pero no conformes con ello, en Cutis, entendieron que era necesario educar a la comunidad en temas de piel.

Fue así que hace 10 años surgió el programa ‘Amigos del Sol’, una campaña de responsabilidad social en donde, haciendo uso de la pedagogía y de material didáctico, la marca enseña de una manera lúdica, los cuidados frente a los rayos UV para la prevención del cáncer de piel y otras enfermedades cutáneas.

Esta estrategia de sensibilización y educación se logró materializar en una cartilla educativa a través de la cual se enseña a los más pequeños y a sus padres, sobre la importancia del cuidado de la piel durante los 20 primeros años de vida, para prevenir males causados por la inadecuada exposición solar.

Cutis ha llevado su mensaje de prevención a más de 6000 alumnos de colegios públicos y privados de la ciudad, como también a personas en empresas y eventos de ciudad.

Todos estos detalles son los que han llevado a la marca a convertirse en una de las más queridas por los vallecaucanos. Actualmente, cuenta con 21 locales que operan en 6 ciudades del país, generando cien empleos directos y más de 150 indirectos, aportando así también al bienestar de muchas familias.

Gracias a su compromiso con el bienestar de la comunidad, Cutis se ha convertido en una marca que está en el corazón de los vallecaucanos, al brindar cercanía y complicidad a todo el grupo familiar para el cuidado y belleza de la piel, porque como reza un eslogan de la marca “la piel tiene mucho que decir, y solo un especialista como Cutis, sabe escucharla”.

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