Los crímenes de los pequeños capos que controlan el microtráfico en Cali
La Fiscalía investiga a Boliqueso y Manila por su presunta responsabilidad en una serie de homicidios en la capital del Valle del Cauca. Así es el proceso.
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1 de may de 2016, 12:00 a. m.
Actualizado el 19 de abr de 2023, 09:47 p. m.
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La Fiscalía investiga a Boliqueso y Manila por su presunta responsabilidad en una serie de homicidios en la capital del Valle del Cauca. Así es el proceso.
En el Palacio de Justicia de Cali se realizaba este sábado la audiencia contra uno de los presuntos pequeños capos que controlan el microtráfico y las oficinas de cobro de la ciudad, responsables de buena parte de los homicidios en Cali. Weimar Ramírez Vargas, alias Manila, había sido detenido en la tarde del viernes pasado justo cuando pasaba frente a esta sede de la justicia.
Un día antes, en Brasil la Policía arrestó a Eduard Fernando Giraldo, alias Boliqueso, uno de los más buscados por las autoridades de este país.
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Los dos capturados son los herederos de las estructuras criminales que hace una década pertenecían a los capos del Cartel del Norte del Valle. Boliqueso y Manila, ambos de Cali, empezaron en el mundo delincuencial, según las autoridades, como sicarios al servicio de los hermanos Comba. Hacían parte de la estructura de alias Palustre (extraditado a Estados Unidos en 2015). Cuando este fue detenido asumieron el liderazgo. Los actuales pequeños capos eran antiguos sicarios, explicó un investigador de la Policía.
Fuentes de inteligencia militar revelaron que el centro de operaciones de esos dos hombres era el barrio La Base, donde los dos crecieron. Este sector, junto a Santa Fe, El Rodeo, Asturias y Lleras era su zona de mayor injerencia.
Luego, cuando cayeron los antiguos capos de Los Rastrojos estos hombres tomaron el control de otros sectores de la ciudad y de la región. Manila, según la Dijín de la Policía, tenía estructuras criminales en Cali; Popayán, en Cauca, y Envigado, en Antioquia. Boliqueso fue detenido cuando intentaba abrir rutas de narcotráfico desde Brasil hacia Europa y África, según las autoridades.
Y son los reacomodos y las disputas por el poder entre las antiguas estructuras de los antiguos miembros de Los Rastrojos, las que están detrás de los asesinatos atribuidos al crimen organizado en la ciudad. Incluso, hay informaciones de inteligencia del CTI de que los antiguos socios estaban de pelea desde inicios de este año. También se dice que Boliqueso estaba trabajando para el Clan Úsuga.
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Precisamente, las autoridades señalan a los dos capturados como los presuntos autores de una serie de homicidios, en los que las víctimas están relacionadas con las bandas rivales.
Las sindicaciones
En una de las salas de audiencias, un fiscal especializado le imputó a Manila los delitos de concierto para delinquir, extorsión, violencia intrafamiliar, tortura, homicidio y tentativa de homicidio.
Cuatro de los asesinatos que le endilgan a este hombre son por los mismos casos que un fiscal de Cali le imputará cargos en los próximos días y en una audiencia virtual, a Eduard Fernando Giraldo, alias Boliqueso, arrestado el jueves en un operativo de la Policía colombiana en Brasil.
Boliqueso, según las autoridades, es uno de los jefes sicariales que heredó las estructuras criminales de los hermanos Comba, jefes de Los Rastrojos presos en Estados Unidos. Y Manila, quien hasta hace poco tiempo era socio del pequeño capo, era el jefe de las estructuras sicariales de este, de acuerdo con las autoridades.
Según la Fiscalía, por línea de mando Manila y Boliqueso participaron en muchos homicidios en la capital vallecaucana. Y entre los casos que los investigadores han establecido relación directa se encuentra el asesinato de la modelo Lady Johana Gómez Restrepo, quien en diciembre pasado salía de ejercitarse en un gimnasio en la Calle 4C con Carrera 86, del barrio Meléndez, cuando dos hombres a bordo de una motocicleta le dispararon en varias ocasiones.
La investigación señala que la orden de asesinar a la joven había sido dada, presuntamente, por Boliqueso a Manila, quien, su vez habría contactado a los sicarios que la acribillaron.
Fuentes le aseguraron al ente acusador que el crimen obedeció a una disputa con un familiar de la modelo, conocido como El Tío, quien se entregó a la DEA en Panamá.
Otros de los crímenes por los que investigan a ambos detenidos es el doble homicidio en el Caney de Andrés Fernando Jaramillo y Wandy Alberto Sevillano Benítez, futbolista que había estado en las divisiones inferiores del América y había estado jugando en un equipo de segunda división en España.
Según la Fiscalía, este hecho se trató de un ajuste de cuentas presuntamente ordenado por Boliqueso y Manila.
Los homicidios más recientes en los que estos delincuentes estarían involucrados fueron el del periodista deportivo Luis Alfonso Bonilla Bustamante, radicado en Estados Unidos y quien visitaba la ciudad. Y el de Ruyardi Prado, quien se desplazaba en un vehículo blindado cuando fue atacado por sicarios armados de fusil. En este caso, ocurrido este año en el barrio Puertas del Sol fue herido alias Grillo. Estos dos hombres, según la Policía, habían trabajado para Manila.
Estos crímenes son atribuidos tanto a alias Manila como a Boliqueso.
En cuanto al caso de tortura, se relaciona con la denuncia de una de las exparejas de este hombre, a quien él amenazaba y maltrataba. En una ocasión, la mujer salió a bailar con un primo y unos amigos. Manola presuntamente retuvo al primo y lo torturó para que le dijera con quiénes había salido la mujer, indicó una fuente de la Fiscalía.
La expareja de Manila es protegida por las autoridades porque, presuntamente, este hombre pretendía asesinarla. Además, la habría golpeado en varias ocasiones.
En cuanto a alias Boliqueso, la Fiscalía le imputaría también el homicidio de un guardián del Inpec Julián Tacuma, que había sido declarado desaparecido el 6 de junio del año pasado y su cuerpo encontrado en la vía a Mulaló, corregimiento de Yumbo.
Por este caso ya hay dos condenados y es procesado alias Lobo, otro de los pequeños capos que se disputan el control del microtráfico en la ciudad.
Los que ya están capturados
Fresa: Jairo Mejía fue arrestado en junio del 2015 por la Policía en el barrio Terrón Colorado, oeste de Cali. Es señalado como jefe de sicarios en Siloé, Terrón Colorado y el Distrito de Aguablanca. Presunto integrante de los antiguos Rastrojos y socio de Boliqueso y Manila.
Lobo: José Miguel Maldonado. Detenido en el 2015 en Cali, presunto jefe de sicarios. Es investigado por los asesinatos de un guardián del Inpec y de una anciana en Yumbo. En su celular hallaron un video en el que torturan y asesinan al empleado del Inpec.
Búho: Gennie Moreno, detenido en el 2014 en Pereira en una finca por la masacre de la Barra la 44. Ya había sido detenido en el 2009 pero se escapó de la detención domiciliaria. Es sindicado de ordenar la masacre de la Barra la 44, en noviembre del 2014 por una disputa.
Dímax: Juan Carlos Vacca. Capturado en septiembre pasado en el corregimiento La Paila, Zarzal. Tenía una empresa de seguridad para camuflar las armas de fuego. También es investigado por haber sido integrante de la banda de atracadores de carros de valores de Los R15.
Los que faltan por capturar
Las autoridades han identificado a otros presuntos pequeños capos, que controlan las oficinas de cobro y el microtráfico en la región.
Se trata de los alias de El Seco, Don César, El Enano Aldemar, H y Avestruz.
Este último había sido socio de Boliqueso pero se disputaban el control de las rutas del microtráfico en la ciudad.
Así cayeron Boliqueso y Manila
El jueves una comisión de un grupo especial de la Dijín, con la Policía brasilera, irrumpieron en un hotel de Sao Paulo, donde se escondía desde hace aproximadamente diez días Eduard Fernando Giraldo, alias Boliqueso.
Los investigadores seguían la pista de la pareja de este hombre que inició desde Cali un recorrido que la llevó hasta Leticia, en Amazonas, desde donde pasó a Brasil y allí viajó a Sao Paulo.
Cuando la mujer llegó a la ciudad brasileña, fue recogida en el aeropuerto por un empleado de alias Boliqueso, quien la llevó hasta el hotel.
En el momento de su captura estaba acompañado de otro hombre, cuya identidad están verificando las autoridades.
De esa forma fue capturado este hombre, uno de los más buscados.
Fuentes de la Dijín indicaron que se había desplazado a Brasil para realizar unos contactos y abrir rutas para el tráfico de drogas a través de este país hacia Europa y África.
La captura de Manila
Miembros de la Sijín de la Policía Metropolitana le seguían la pista a Weimar Ramírez Vargas, de 30 años, alias Manila.
La información que informantes y líneas interceptadas había llevado a los investigadores hasta Envigado, en Antioquia.
Sin embargo, la captura de alias Boliqueso hizo que su antiguo socio y empleado, se desplazara hasta Cali. Acababa de llegar para asumir el control de las bandas de Boliqueso y mostrar que él era quien se quedaba con el mando, reveló una fuente de la Sijín.
Cuando se desplazaba cerca al Palacio de Justicia, en la Carrera 10 con Calle 13 de la ciudad en una camioneta blindada, unidades de la Sijín lo interceptaron. Estaba acompañado de otro hombre, originario de Envigado, Antioquia.
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