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El capitán Parménides fue condecorado como el mejor policía del país | Foto: Archivo El País

CALI

La historia de Parménides Palacios, condecorado como el mejor policía del país

El capitán Parménides Palacios Rentería fue condecorado como el mejor policía del país tras lograr que 8000 jóvenes dejaran el mundo ilegal e ingresaran a la universidad.

21 de noviembre de 2022 Por: Redacción de El País

El capitán Parménides Palacios Rentería, oriundo del departamento del Chocó y con 21 años de servicio en la Policía, fue elegido la semana pasada como el mejor uniformado del país.

Este hombre, que nació en el municipio de Lloró, se hizo merecedor de este reconocimiento por su labor con los jóvenes del Pacífico, especialmente de Tumaco, Nariño, lugar donde ha podido influenciar a más de 8000 para que dejen el mundo criminal y se dediquen a estudiar, todo esto en el marco del programa denominado: Laboratorio de Paz, Convivencia y Seguridad Ciudadana.

Así es la historia de cómo este Capitán les ha mostrado a los muchachos que el camino más corto no es el que trae los mejores resultados.

¿Qué significa ser reconocido como el mejor Policía de Colombia?

Estoy muy agradecido con Dios. Yo creo que todos queremos ser los mejores policías y para mí es un orgullo ser elegido como el mejor de Colombia. Voy a seguir trabajando cada instante de mi vida sin parar por el bien de la comunidad y de los que más lo necesitan.

La Policía desarrolló un concurso en el que participaron más de 185.000 hombres y mujeres. De esos trabajos seleccionaron 1200 historias y luego fueron escogidas las 52 mejores.

Posteriormente, el jurado seleccionó las nueve mejores historias y de ese grupo la primera fue la mía que es la del Laboratorio de Paz, Convivencia y Seguridad Ciudadana que atiende a más de 8000 jóvenes becados en diferentes universidades.

¿Cuál es la historia que hay detrás del Laboratorio de Paz, Convivencia y Seguridad Ciudadana?

Es una estrategia social que busca empoderar jóvenes a través de la educación para que ellos puedan salir adelante y cambiar sus realidades.
Este proyecto le ha cambiado la vida a más de 8000 jóvenes en lugares como Magüí Payán, El Charco, Tumaco, Barbacoas, Río Sucio y Bojayá. En todos estos municipios estamos impactando a muchachos de la mejor manera.

¿Cómo nació esta iniciativa?

A mí me marcó un caso que ocurrió cuando nuestra Fuerza Pública abatió al bandido de ‘Guacho’. En ese momento me di cuenta de que muchos jóvenes querían ser como él.

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En aquél entonces yo me encontraba en el área de sanidad de la Policía y me llegaban bachilleres con afectaciones físicas y mentales, sin ojos, con problemas de vista y, en algunos casos, hasta sin piernas. Es allí cuando me doy cuenta de que estas afectaciones son causadas por jóvenes entre los 14 y 28 años y solo el 6 % de estos muchachos tenían la oportunidad de ingresar a una universidad e iniciar su educación superior.

Todos estos jóvenes que estaban haciendo daño eran bachilleres y en vez de estar matando policías podrían estar estudiando en una universidad o haciendo una carrera técnica.

Cuando observé esta triste realidad decidimos iniciar el proyecto, llegar hasta las casas y tocar las puertas de colegios y escuelas.

¿Cómo logró convencer a los jóvenes para que dejaran la violencia y se dedicaran a estudiar?

Lo que hacíamos era hablarles y explicarles en qué consistía el laboratorio y su importancia. Les mostrábamos que ellos pueden transformar su vida sin estar en la violencia. Les explicábamos que ellos se pueden ganar 15 o 20 millones de pesos si se logran convertir en doctores o profesionales.

¿Qué ha sido lo más difícil de liderar este proyecto?

Lo más difícil es que mucha gente se pueda sumar al proyecto sin obtener nada a cambio. Tenemos más de 300 profesores voluntarios y muchas personas que nos están apoyando desinteresadamente.

Por obtener este premio como el mejor policía de Colombia me obsequiaron un vehículo que cuesta más o menos $40 millones. Sin embargo, yo decidí donar ese dinero al Primer Fondo Emprender del Pacífico Colombiano. Esto lo vamos a montar para que los chicos puedan tener un emprendimiento y logren combinar la educación con el emprendimiento y la innovación.

¿Cómo logra convencer a los jóvenes que no están tan seguros de vincularse al programa?

Nosotros trabajamos cinco líneas de acción. La primera de ellas es la prevención del reclutamiento forzado y voluntario, la segunda es el medio ambiente, la tercera línea consiste en prevenir el consumo de sustancias psicoactivas, en la cuarta promovemos una salud integral y el quinto punto es la convivencia.

Un ejemplo claro de la forma en que motivamos a los jóvenes es el siguiente. Tuvimos un evento en Tumaco donde realizamos un campeonato de fútbol y nos faltaba un equipo. Entonces fuimos hasta el barrio más peligroso del municipio que se llama Viento Libre. Nosotros sabíamos que allí estaban alias El diablo, ‘El ratón’, ‘El mugre’ y muchos jóvenes más que se encontraban en el mundo criminal.

Lo más lindo es que los invitamos a participar de la competencia, fueron los campeones del torneo, ingresaron a estudiar y se motivaron porque le ganaron a universitarios. Lo que hacemos los uniformados es buscar las habilidades de cada persona para invitarlos y traerlos al programa.

El hecho de que tenga que recorrer barrios donde hay organizaciones criminales hace que su trabajo sea de alto riesgo. ¿Su familia qué opina de esta situación?

Ellos son un poco temerosos porque me dicen que hay muchos líderes sociales a los que han asesinado. Yo creo que los policías somos líderes sociales desde que salimos de las escuelas de formación, pero, a pesar de las dificultades, hay que hacer la tarea.

La mejor forma de arrebatarles el insumo a los bandidos es quitarles a los jóvenes de manera integral para que no delincan. A los muchachos les hacemos entender que son los delincuentes los que se llevan todo el dinero mientras que a ellos no les toca nada.

Estamos trabajando en Tumaco con los muchachos y sin un solo disparo. A los bandidos los vamos a derrotar sin un solo disparo y dándole oportunidades de estudio a los jóvenes.

¿Cómo se financia el Laboratorio de Paz, Convivencia y Seguridad Ciudadana?

Vamos a iniciar con un fondo al que inicialmente abonaré $40 millones. La idea es que muchos comerciantes puedan donar para que los chicos puedan tener un sostenimiento de sus proyectos. Además, mensualmente donaré el 10 % de mi sueldo para tener más capital. La invitación es a las empresas privadas para que se unan a esta campaña y nos ayuden a recoger fondos.

Muchos interpretamos que el policía es quien lleva un arma y nos defiende del delincuente, sin embargo, usted ha hecho una labor diferente. ¿Para usted, qué significa ser policía?

Ser policía es ser autoridad de la moral, de los principios y valores. Yo creo que la única forma en la que yo puedo combatir el mal es con la bondad. No me importa morir por mis jóvenes y lo voy a dar todo por ellos porque son la razón de mi vida. Primero fue mi familia, luego mi hija, pero hoy mis muchachos son la razón de mi vida y lucharé por ellos para que sean ellos quienes puedan transformar la región del Pacífico que tanto lo necesita.

Aquí se necesitan líderes integrales que puedan cambiar la región y volverla productiva para el desarrollo de este país y del mundo.

¿Por qué decidió ser policía? ¿Es verdad que un Sargento fue quien
lo motivó?

Sí, es verdad. Un Sargento fue el que pavimentó mi pueblo y, luego de pavimentado, fue que se convirtió en municipio. Desde ese momento me inspiré para ser policía y no me arrepiento.

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