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La evolución del narcotráfico en Colombia durante los últimos 20 años

De grandes capos pasamos a bandas criminales y pequeños narcos locales. Autoridades también han cambiado sus estrategias de lucha.

1 de diciembre de 2013 Por: Ana María Saavedra | Editora de Orden El País

De grandes capos pasamos a bandas criminales y pequeños narcos locales. Autoridades también han cambiado sus estrategias de lucha.

Las autoridades de Estados Unidos calculaban, en las décadas de los 80 y 90, que los dos principales carteles colombianos: de Medellín y Cali, controlaban el 70 % de la cocaína que llegaba a ese país. Y no solo controlaban las rutas y el envío de droga al exterior. Pablo Escobar, jefe del Cartel de Medellín, enfrentó al Estado con carros bomba, asesinatos y secuestros de personalidades. Los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela permearon a ese Estado, en lo que se conoció como el proceso 8.000, que llevó a la cárcel a decenas de políticos del ámbito nacional.Les llamaron capos o barones de la droga y durante años manejaron toda cadena del narcotráfico, desde su cultivo hasta la distribución. La muerte de Escobar, hace 20 años en Medellín, marcó un hito en la lucha contra el narcotráfico en el país.Dos décadas después, el narcotráfico, pese a los recursos del Plan Colombia y a la captura de todos los grandes capos, sigue vivo, aunque transformado.Una de las teorías del exdirector de la Policía, general Óscar Naranjo, reconocido por ser el ‘cerebro’ de la lucha contra las drogas, es que los actuales narcotraficantes duran poco tiempo en la cima, pues son capturados o muertos rápidamente.Incluso, muchos de ellos como Wílber Varela, alias ‘Jabón’, o Erickson Vargas, ‘Sebastián’, han sido detenidos en otros países, donde se refugiaron tras la persecución de las autoridades o sus guerras internas. El director de Seguridad Ciudadana de la Policía, general Jorge Nieto quien fue el jefe de un grupo especial contra el narcotráfico, dice que las autoridades han evolucionado a la par de los narcotraficantes. “Es por ese trabajo y ofensiva institucional, en la que hemos contado con la ayuda internacional, que los narcos de ahora no tienen el mismo tiempo ni poderío o control territorial que los de hace varios años. Les hemos dificultado su capacidad organizativa”.Ahora, “de grandes carteles con toda la cadena criminal pasaron a un ‘outsourcing’ delincuencial, en el que incluso se han diversificado en actividades como la minería ilegal”. El poder de los mexicanosOtra de esas transformaciones del narcotráfico es la de la relación con los carteles mexicanos, que pasaron de ser transportistas de los colombianos para llevar la droga a Estados Unidos a convertirse en quienes controlan toda la cadena del tráfico.El periodista Jeremy Mc Dermott, codirector del portal InSight Crime, explica que los mexicanos controlan el mercado de la distribución de las drogas en Estados Unidos. “Muchos narcos colombianos pensaron que venderle la droga a los mexicanos en Centroamérica o en México los iba a salvar de la extradición a Estados Unidos, por eso se convirtieron en los proveedores de los carteles de ese país”, dice Mc Dermott.Es así como vemos tanto a los miembros de las bandas criminales como a los frentes de las Farc como los primeros eslabones de la cadena de la droga, que le venden a estos intermediarios mexicanos.Sin embargo, algunos narcos colombianos siguen teniendo rutas hacia Europa, pasando por África. “Se sabe que continúan esos acuerdos con la mafia italiana”, agrega Mc Dermott.El microtráficoDe la lucha contra los grandes carteles las autoridades colombianas han pasado a una guerra contra el microtráfico, considerado por el actual Gobierno como una de las tres graves amenazas a la seguridad del país, junto con las guerrillas y las bacrim.La Policía ha indicado que hoy el 20 % de la cocaína y el 70 % de la marihuana producida es consumida internamente. Esto quiere decir que aproximadamente 60 toneladas de cocaína son distribuidas en las ollas y expendios de las ciudades. Y en cuanto a la marihuana se estima que llega 639 toneladas.Los controles de interdicción marítima, algunos de ellos en alta mar realizados por buques estadounidenses, han hecho que el transporte de la droga sea cada vez más riesgoso para los narcos. Esto ha ocasionado, que estos grupos actuales, divididos o fraccionados, se dediquen a aumentar el consumo interno en el país, como otro frente de ingresos.Las drogas sintéticasOtro de los cambios es la llegada de las drogas sintéticas. En Colombia han identificado 45 drogas de este tipo, algunas producidas en laboratorios urbanos. El 2C-B, que es una de esas drogas, también se produce en el país. Bo Mathiasen, representante en Colombia de la Unodc, asegura que estas drogas son el actual desafío.

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