Grupo guerrillero del Perú, Sendero Luminoso, revive con plagio masivo

El ministro de Defensa peruano, Alberto Otárola, visitó el jueves el Cuzco para dirigir las acciones militares para rescatar a los plagiados por Sendero Luminoso.

Un rescate militar es hasta el momento la única opción para que regresen a la libertad los 43 trabajadores secuestrados por Sendero Luminoso en la región peruana de Cuzco el lunes pasado.Esta salida es la que ha planteado el gobierno de Perú y la recomendada por analistas, quienes señalan que el plagio es una acción que demuestra que la organización terrorista, más que derrotada, está fortalecida por el negocio del narcotráfico y el descuido del estado.El lunes en la madrugada unos 70 rebeldes llegaron hasta el poblado de Kepashiato, zona rural de Echarate, y retuvieron a 29 trabajadores de la empresa sueca Skanska y a 12 obreros de la empresa Construcciones Modulares. Una enfermera y una médica, plagiadas ese día, fueron liberadas horas después.Los plagiados trabajaban para el proyecto de gas de Camisea que adelanta exploraciones en el Valle de los ríos Apurímac y Ene (Vrae). Esta región ha sido de influencia de narcotraficantes y Sendero Luminoso.Los captores, que se identificaron como integrantes de la organización terrorista, enviaron un manuscrito con las mujeres en las que exponían sus exigencias. Por la entrega de los plagiados pidieron US$10 millones, un pago anual de US$1,2 millones y explosivos.En un principio la atribución del secuestro a Sendero había generado dudas: el último secuestro masivo del grupo fue cometido en 2003. Durante dos días retuvo a 71 trabajadores argentinos que trabajaban en Camisea.Además, la organización se ha sostenido con el dinero recibido por la custodia y tráfico de coca en el Vrae y el Alto Huallagas.El periodista y analista peruano Augusto Álvarez Rodrich añadió que en el manuscrito el grupo también solicitó la entrega de 500 camisetas. “Esto demuestra que los que están allí podrían ser unos 250 a 300 guerrilleros. No se estaría hablando de un grupo pequeño”.El analista en seguridad Rubén Vargas dice que este último plagio es un golpe mediático y una respuesta a lo manifestado por el presidente peruano Ollanta Humala luego de la captura de José Eleuterio Flores Hala, más conocido como ‘Artemio’.Tras la detención del cabecilla guerrillero el pasado 9 de febrero, el mandatario aseguró que Sendero “está descabezado”. “Ellos están contestando a la declaración del presidente sobre el fin de Sendero Luminoso. Quieren demostrar lo contrario”, opinó Vargas.El experto en seguridad añade que el plagio masivo también es un mensaje en el que “están diciendo que pueden golpear la inversión extranjera en el país y que después de la lucha frontal anunciada hace siete años por el expresidente Alan García no están dañados y no les han quitado el control sobre su territorio”.Rescate en ‘estado de emergencia’El ministro de Defensa Alberto Otárola ha dicho que no negociará con los secuestradores. Y ha planteado como única opción de rescate un cerco de 1.500 hombres en Echarate, la zona donde al parecer están los guerrilleros.En uno de esos operativos un helicóptero fue impactado y dejó el saldo de una capitán muerta y un guía civil herido.Desde el miércoles el gobierno también anunció el inicio de un estado de emergencia en la región que terminará en 55 días. La medida supone la suspensión de los derechos ciudadanos como libertad de reunión y de tránsito, además de otorgarle el control del orden interno a las Fuerzas Armadas.Para Rubén Vargas las acciones militares no han sido efectivas en los últimos seis años. Señala que desde el 2006 la única operación importante es la detención de ‘Artemio’, mientras que “en el Vrae y el Alto Huallaga han sido derribados helicópteros y han muerto 100 uniformados hasta este año”. (ver recuadro Coca: el motor de Sendero Luminoso). Por su parte, el periodista Augusto Álvarez Rodrich indica que el gobierno peruano no puede seguir en la misma estrategia que se ha planteado para combatir a Sendero Luminoso y disminuir la producción y tráfico de droga en las regiones selváticas del Perú.Álvarez expresa que “el 20% de la población está en un estado de abandono. Hay regiones donde no solo no hay policía, tampoco hay maestros o un juez que aplique justicia”.Ese olvido fue confirmado por el alcalde de Kepashiato, Rosalío Sánchez, quien a pesar de los operativos en las regiones aledañas, manifestó el jueves a los medios de comunicación que “mi población está preocupada porque pueden regresar (los rebeldes) en cualquier momento, no hay protección”.