Zona DiamanteEn el hecho murió el conductor del carro, una mujer murió en la misma escena víctima de un infarto. El ataque sucedió en zona rural del municipio de Versalles. Al parecer el soldado sufrió un ataque y empezó a disparar indiscriminadamente.
A esta hora en un juzgado de Cartago se lleva a cabo la audiencia de legalización de captura contra el soldado José Luís Zárate, adscrito al batallón Vencedores de Cartago, quien provocó la muerte de dos personas y heridas a otras tres que iban al interior de un vehículo en zona rural de Versalles, vereda El Tambo.El trágico hecho sucedió ayer a cinco minutos de la cabecera municipal, cuando pasaba un willis que cubría la ruta Versalles Monteazul Puerto Nuevo. Allí, el soltado detuvo el vehículo, soltó su radio, sacó su arma de dotación y empezó a disparar a la gente.Mi tío pensó que era un retén del Ejército y por eso paró, pero cuando vimos que empezó a disparar nos gritó que nos tiráramos del carro. Todos empezamos a correr, pero el soldado se iba detrás de algunos a seguirles disparando. Luego les disparó a otros que apenas venían en una moto y finalmente le dio a una vaca, declaró el sobrino del conductor de 14 años de edad. El soldado siguió a pie hasta llegar a la cabecera municipal, donde tropas del batallón le dieron captura.En los hechos resultó muerto el transportador David Jaramillo y heridas tres personas. Entre tanto, la pasajera Margarita Gaviría, quien no recibió impactos de bala, murió en la misma escena víctima de un infarto.Dos de los heridos recibieron lesiones leves y una menor de 15 años fue impactada por una bala en la espalda que le salió por la clavícula, con la suerte de que no comprometió ningún órgano vital. Ella se encuentra recuperándose en un hospital del municipio de Zarzal.Este suceso es muy raro, parece que al soldado le dio una crisis nerviosa o un ataque psicótico, porque la gente hablaba muy bien del soldado antes del ataque, explicó el alcalde de la localidad, Jorge Hernán Gómez Ángel.Por su parte el capitán Henry Alfaro Romero, responsable del batallón Vencedores, confirmó la extrañeza del caso, pues el agresor no tenía ni sólo antecedente disciplinario y se había caracterizado por ser siempre un buen soldado. No le conocemos problemas de drogas, enfermedades mentales o mal comportamiento. Era un soldado modelo según me han dicho todos los que estuvieron a su mando. Incluso la comunidad del sector está muy extrañada, añadió.
