En estado de coma permanece mujer que fue violada y herida a bala en Cali

El ataque fue ejecutado por un desconocido en el barrio Petecuy II, el pasado 13 de abril. Las heridas en su tórax y en su abdomen, le causaron a Tatiana Lloreda una infección severa que habría producido un coma.

“Me decía que ese tipo estaba en todas partes. Tenía mucho miedo, se sentía muy mal por lo que le pasó. Tuve que llevarle un celular para que pudiera hablar conmigo permanentemente y así darle ánimo cuando estuviera sola en la clínica”, cuenta Janeth García, madre de Tatiana Lloreda García, quien lleva 28 días en estado de coma tras ser violada y posteriormente baleada por un desconocido, la madrugada del 13 de abril en el barrio Petecuy II, al oriente de Cali.El día que la atacaron, Tatiana, de 31 años, venía de una fiesta. Caminaba hacia su casa en el barrio Calimio ubicado en la Comuna 21, al oriente de Cali, cuando un hombre se le acercó y con amenazas la llevó bajo un puente. En ese lugar la violó y luego le dijo que no lo mirara mientras huía.Cuando ella quiso asegurarse de que su agresor se había ido, vio que él estaba regresando. Le disparó cuatro veces en el pecho y en el abdomen y luego escapó.Como pudo salió de debajo del puente y empezó a pedir auxilio hasta desplomarse. Un taxista que iba pasando la vio y la llevó al Hospital Universitario del Valle.“En el HUV estuvo muy bien por 15 días. Hablábamos a diario y ella parecía estarse recuperando, pero luego se puso muy mal y tuvieron que trasladarla a la Unidad de Cuidados Intensivos de la clínica Rey David. Hace 28 días entró en coma, y tienen que hacerle un encefalograma para determinar el nivel de daño neurológico”, explica Janeth.Cecilia Guevara, directora Médica de la clínica Rey David, informó que posiblemente la razón de su estado actual se debe a la gravedad de sus heridas.“Cuando ella ingresó su estado era crítico. Tenía una contusión pulmonar y una infección en el tórax, causada por uno de los impactos de bala. Al momento de quitarle los sedantes, el tubo respiratorio y disminuir la cantidad de medicamentos nos dimos cuenta de que había poca respuesta neurológica. Sin embargo, aún no podemos dar un diagnóstico definitivo”, explicó.Antes de entrar en estado de coma, Tatiana le contó a su madre que su agresor era un hombre joven que no parecía un indigente. Además, portaba un arma que no tenía la apariencia de ser ‘hechiza’.Sin embargo, el investigador de la Policía encargado de este caso, manifestó que por el momento no tienen identificado a su agresor.“Ella es una mujer muy alegre, tenía muchos amigos y le iba bien en su trabajo como manicurista. Su hijo, de 15 años, está muy triste por todo esto. Todos lo estamos”, cuenta Janeth.Agrega que, luego de la agresión, Tatiana le pidió que se fueran a vivir a Bogotá un tiempo, pues tenía miedo de regresar a Calimio.“Quizá cuando ella se recupere nos vayamos, uno nunca sabe, pero Tatiana sí quería que lo hiciéramos, vamos a ver qué nos depara el destino”, dice Janeth.