Colombia Estéreo invita a la libertad a los guerrilleros

En los altos de las montañas de la Cordillera Central, entre los departamentos de Valle y Cauca, “allá en el monte”, los cabecillas de la guerrilla les tienen prohibido a sus hombres escuchar la radio con audífonos y más aún, sintonizar cualquiera de las emisoras del Ejército.

En los altos de las montañas de la Cordillera Central, entre los departamentos de Valle y Cauca, “allá en el monte”, los cabecillas de la guerrilla les tienen prohibido a sus hombres escuchar la radio con audífonos y más aún, sintonizar cualquiera de las emisoras del “enemigo”: el Ejército Nacional de Colombia. Pero Javier, un hombre de 28 años que desde los 15 fue miliciano de las Farc y que desde hace un lustro se hizo combatiente, “cada vez que tenía la oportunidad, a escondidas y siendo muy cuidadoso”, sintonizaba en un radio “más o menos grandecito” la emisora ‘Colombia Estéreo’, una estación móvil que transmite desde la base del Comando Operativo Número 3 del Ejército, en el popular barrio Porvenir, de Miranda, Cauca.Hace menos de quince días este hombre de piel cobriza, ojos rasgados y cabellera de pelos parados, tomó la decisión de desertar y entregarse al Ejército. Lo hizo “sin armas, ni nada, porque si uno se viene siquiera con una balita de allá no tiene perdón de ellos. Dicen: ‘búsquenlo y si es de matar a la familia, mátenla’”.Escuchar los mensajes en los que el Ejército invita a los guerrilleros a abandonar las armas, “pero especialmente por los testimonios de compañeros guerrilleros que ya se han desmovilizado”, lo impulsaron a dejar atrás su pasada vida. “Cuando uno escucha la emisora, relata Javier, oye que le dicen, ‘guerrillero, desmovilízate’ y dan unos teléfonos. Uno no los apunta, sino que trata de grabárselos en la cabeza, porque eso es delicado, allá si a uno le ven un número celular o algún movimiento raro lo amarran o lo matan”. Así que con los teléfonos grabados en la mente, Javier se contactó con el Ejército. “Les dije: habla tal persona, necesito que me esperen en tal parte y me bajé (de la montaña)”. De acuerdo con el ex guerrillero, son varios los compañeros “de la parte donde yo estaba que han desertado” motivados por los mensajes que el Ejército les envía a través de la emisora y de los volantes que arrojan desde los helicópteros. En realidad, comenta este joven ataviado de jeanes prelavados, buso blanco y zapatillas sin medias, hay mucha gente aburrida allá que lo está pensando, incluso comandantes. “Pero es que a los comandantes les va peor, porque si no mudan y aseguran a toda su familia no se pueden entregar. Si los pillan, los ajustician”. Extiende tus alasEn un pequeño cuarto de 3m x 3m, pintado de blanco, en la otrora hacienda cañera El Reporte, funciona la emisora móvil del Ejército Nacional, ‘Colombia Estéreo’. No cuenta con gigantescas consolas, ni sus paredes están forradas en icopor para una mejor acústica ni hay carteles de cantantes por doquier. No. Nada de eso. Una sencilla consola que no pesa más de 12 kilos y que se puede cargar en una maleta, un micrófono y una antena, son la ‘infraestructura técnica’ de esta emisora táctica que se sintoniza en el dial 98.3 en F.M. Antes, estaba ubicada en Corinto, pero como sólo tenía una cobertura de 1o Kilómetros cuadrados, porque la montaña que queda frente a ese municipio obstaculizaba el paso de las ondas, se decidió reubicarla en Miranda, una población de aproximadamente 35.000 habitantes y que por muchos años ha cargado con el lastre de ser calificada como zona roja. El coronel Martín Marudt Beltrán Franco, comandante del Comando Operativo Número 3, un hombre alto, de cuerpo fortachón, se muestra orgulloso al comentar que en Miranda, por una mejor orientación de la antena, la estación se sintoniza a un diámetro de 90 Kms2. “Está pegando hasta en el Naya, en la cordillera, en las estribaciones de Cali, en algunas partes de Palmira y lógicamente en nuestra área de operaciones: Miranda, Corinto y las veredas de estos municipios. Está llegando a todos los sitios donde queremos que las personas que están al margen de la ley, especialmente los encuadrillados de las Farc nos escuchen para que aprecien el mensaje de invitación al proceso de reinserción”. Y tal parece que la táctica de ‘Colombia Estéreo’, estación que funciona en Miranda desde hace catorce meses, y de las otras emisoras móviles de las Fuerzas Militares en todo el país está funcionando, como lo corroboran Javier y las cifras que entrega la oficina de prensa del Comando Conjunto del Pacífico: “Este año se han entregado a este comando, de manera voluntaria, 270 integrantes de grupos armados al margen de la ley, de los cuales, un 60% afirma que una de sus motivaciones principales para desmovilizarse son los mensajes que se envían a través de emisoras de las Fuerzas Militares”.Los mensajes de la emisora ‘Colombia Estéreo’ se lanzan en cualquier momento y en cualquiera de sus programas como El Búnker, El Ranchenato o Folclor Vallenato. Y no sólo tienen como destinatarios a guerrilleros en general sino específicamente a comandantes, incluso a los de vieja data, como los alias Meneíto, Pascuas y Zeplin. “Les decimos que deserten, que piensen en sus hijos. Allá, usted, en la vereda tal, no delinca más. Allá en La Cristalina su señora lo está esperando, la niña que usted tiene lo piensa mucho”, ilustra el coronel Beltrán Franco.El pasado miércoles en la mañana, después de dejar sonar el tema ‘Quién eres tú’ de Los Gigantes Vallenatos y de la cortinilla ‘Colombia Estéreo te desea una feliz Navidad’, se escuchó en una voz fuerte y cálida a la vez, la exhortación para un lider guerrillero: “Alias ‘Brujo’, desmovilízate y ven y disfruta con nosotros esta Navidad. Los soldados del Comando Operativo Número 3 están dispuestos a ayudarte. Comunícate con nosotros al 320 664 21 79 ó al 310 675 61 82. Un mensaje del Comando Operativo Número 3”. Lo más gratificante para el sargento primero Oswaldo Suárez, uno de los dos uniformados encargados de la emisora, es que la comunidad se está uniendo a esta causa y es así cómo a los dos celulares de la estación llegan mensajes de voz o de textos, enviados por civiles. Entre ellos, el de una muchacha “supongo, de entre 18 y 22 años”. “Y como éste que me enviaron el pasado 29 de noviembre”, agrega el sargento bogotano, mientras toma uno de los celulares de la emisora y segundos después lee el mensaje de texto remitido por una joven ‘Adriana’: “Este es un mensaje para que las personas que están en el camino de la violencia se desmovilicen. Amigo, no pierdas el camino de tus sueños, aférrate a ellos, extiende tus alas y vuela hacia la libertad, no sigas pasando necesidades, no dejes que tu vida se pierda, valórala, cuídala. Toma la mejor decisión: desmovilízate y disfruta de la compañía de tus seres queridos. Que ellos te guíen, que Dios te guíe, que Dios te proteja”.Fue el propio Dios quien seguramente protegió a Javier al desertar de las Farc y le permitió estar hoy en un proceso de reinserción, ilusionado en estudiar y “remediar los errores que he cometido en la vida. Y si puedo ayudar con mi mensaje a que compañeros que están en el monte lo piensen mejor, lo hago”.