Colombia
Caleña asesinada por un preso en cárcel de Boyacá habría viajado para una visita conyugal
La víctima habría conocido al hombre por redes sociales.
Al menos tres feminicidios opacaron la celebración del Día de las Madre en Colombia. Uno de ellos tuvo lugar en la cárcel de máxima seguridad de Combita, en el departamento de Boyacá.
Una mujer identificada como Merly Andrea Rengifo Cuadros, de 33 años de edad y madre de dos hijos, fue asesinada por su novio en medio de una visita conyugal, según indicaron las autoridades este lunes.
Presuntamente, la mujer oriunda de Cali, y quien vivía en el barrio Siloé de esta ciudad, habría conocido a Efraín Sarmiento Cuero por redes sociales, según lo confirman allegados de la víctima mortal.
El victimario le habría dicho a la mujer que se encontraba condenado por unos delitos de extorsión. Sin embargo, el hombre que se encuentra privado de la libertad en la cárcel de Combita está cumpliendo una pena por dos feminicidios, uno de ellos perpetrado en la capital del Valle del Cauca.
“Ya tenía dos condenas por feminicidio, mató a Jacqueline Muñoz Ojeda, (novia) el 3 de noviembre de 2018 en un hotel del municipio de Policarpa (Nariño), y a Cristiana Mendoza Maya, a quien con salvajismo y sevicia le quitó la vida en 2017 en Cali”, indicaron fuentes judiciales.
Los hechos habrían sucedido de la siguiente manera: el jueves, Merly Andrea Rengifo Cuadros le informó a su madre que iría de visita a la cárcel. Frente a esto, su hermana afirmó que no valieron los consejos para que desistiera de ir hasta esos lados.
“Hija, tenga cuidado”, le dijo su mamá antes de partir. No obstante, la víctima le respondió que no le pasaría nada. De hecho, la hermana de la víctima afirmó que entre sus más cercanos quedaba siempre el interrogante sobre esos viajes. Presuntamente, los consejos no valieron porque Marly habría tenido un disgusto con el interno.
Por ello, el viernes, desde su lugar de origen, Merly Andrea Rengifo Cuadros viajó a visitar su pareja, recorriendo aproximadamente 600 kilómetros y unas 20 horas de viaje en bus.
A las 6:00 de la mañana del domingo habló por última vez con su mamá y le informó que iba de camino a la cárcel. A las 10:00 de la mañana el desconsuelo llegó con una llamada que alertaba sobre la muerte de Marly.
De acuerdo con información preliminar del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), al encontrarse con él, en la visita conyugal, este le propinó varias heridas con arma cortopunzante, dejándola sin vida en plena celebración del Día de la Madre.
“En momentos en que se encontraba en la celda con la visitante, el interno sale de la misma acercándose a un funcionario del Inpec, a quien le informa el asesinato”, señalaron las autoridades carcelarias.
El hecho ha suscitado cientos de comentarios de rechazo por lo ocurrido. “Me aterra lo que sucedió, pero me aterra más la maldad en el corazón de las personas que la juzgan y la condenan. El tipo la engatusó con mentiras, era obvio que no le iba a decir que era un asesino serial”; “el Gobierno debe prohibirle visitas de por vida”; “negligencia de la cárcel por permitir tener reclusos con armas blancas”.
“Obviamente, de ninguna manera culparía a la mujer asesinada, pero el sentido común y el autocuidado debe prevalecer sobre cualquier acto en nuestra vida; cómo es posible que sostuviera una relación con un asesino, aunque le den una condena ejemplar, no existen las exmuertas”; “cadena perpetua para este tipo de crímenes, no hay más opciones”, han sido algunos de los comentarios.
Asimismo, se conoció que Merly visitaba a Sarmiento cada 15 o 20 días; y dejó huérfanos a dos niños.