Este martes se inaugura la exhibición de pinturas de Vicente Rayo
Se trata de 'Virrayo', como lo llamaban en la escuela, es el hermano menor del maestro Ómar Rayo. La diferencia entre los dos era de 20 años.
Se trata de 'Virrayo', como lo llamaban en la escuela, es el hermano menor del maestro Ómar Rayo. La diferencia entre los dos era de 20 años.
Es un Rayo nacido en Roldanillo. Las formas geométricas están presentes en su pintura y el juego con el color es explosivo. No tiene límites. Responde a la necesidad de mezclar y dar vida. Sus obras llevan títulos poéticos inspirados en el jardín y están firmadas, por detrás, de su puño y letra: Vicente Rayo. Sí, es otro pintor Rayo y por primera vez exhibe su obra en Cali, en el lobby del Hotel Intercontinental. Ahí se verán, desde mañana y hasta el 11 de septiembre sus cuadros realizados entre 2009 y 2015. Exhibir su trabajo en Cali lo llena de orgullo pero también le genera una extraña sensación. Me intimida un poco porque sé que hay personas de muy buen gusto y hay quienes pintan con gran calidad, expresa Vicente Rayo. 'Virrayo', como lo llamaban en la escuela, es el hermano menor del maestro Ómar Rayo. La diferencia entre los dos era de 20 años. Ómar confió en él la administración de obras como la construcción de su casa y del Museo Rayo. Con el Museo en marcha, Vicente se hizo cargo de las Ediciones Embalaje, se convirtió en el asistente de Ómar en su taller y en la actualidad ejerce como conservador del Museo. A diferencia de su hermano, Vicente no realizó una carrera profesional en artes, quiso hacerlo pero un infarto le arrebató la vida a su hermano Horacio, quien estaba dispuesto a costear su formación en Cartagena. Se convirtió en un pintor nocturno. Y cada noche, al concluir sus intensas jornadas de trabajo junto al gran maestro de Roldanillo, llegaba a su casa a pintar. Y así, noche tras noche, fue acumulando una serie de pinturas que un día enseñó a su hermano. Me daba temor mostrarle mi trabajo porque él con su profesionalismo me iba a descalificar. Un día se los llevé y le dije: 'Si lo mío no es de su gusto, dígamelo, pero en una crítica constructiva, que esto no vaya a ser ni lo primero ni lo último'. Él empezó a mirar con mucho detalle mi obra y se interesó por la manera como preparaba el papel. Y es que a pesar de pintar geometría como Ómar, Vicente se caracterizó en sus primeros años por usar materiales poco convencionales como el cartón piedra, que aprendió a preparar para que la cinta jamás levantara ni la pintura ni la textura de sus cuadros. Me gustó ser autodidacta. Mi profesor fue Ómar pero me dí licencias para ensayar cosas como pintar en cartón piedra que estaba hecho para embalajes y paquetes. Ómar no me creyó hasta no ver mis trabajos. Vicente hizo parte de ese grupo de 7 artistas que Rayo orientó y proyectó. De hecho, gracias a su hermano y jefe tuvo la oportunidad de exponer en el Museo Manuel Felguérez en Zacatecas, México; así como el Museo Rayo de Roldanillo. Y no solo eso, Ómar le tomaba fotos a sus cuadros, revelaba los rollos en Nueva York y cuando se encontraba con sus amigos artistas les mostraba las imágenes y pedía un concepto de la obra. Ómar me sugirió que siguiera usando en mi obra la línea blanca y negra, me decía que la mantuviera porque ese era uno de los aspectos que sus amigos artistas elogiaban cuando él les enseñaba fotos de mis obras, recuerda Vicente. Como buen discípulo, siguió los consejos. Así la obra de Vicente empezó a distinguirse por el uso de la geometría colorida y la presencia de la línea. Además, se ha preocupado porque varias de sus obras sean funcionales y se puedan exhibir de manera diagonal, horizontal o vertical. Por eso, no estampa su firma adelante. Hay quienes lo llaman Maestro, él prefiere, con mucha humildad, que le digan Vicente Rayo. Y hoy, lo único que quiere es que la gente se tome el tiempo de mirar otro Rayo. Ómar y Vicente: parecidos pero no iguales
Al mirar las obras de Ómar Rayo y su hermano Vicente Rayo hay marcadas diferencias entre ellos:
La geometría es el punto de encuentro de los hermanos. En cuanto al color Ómar se fijaba en los colores primarios, así como el blanco y el negro. Y Vicente utiliza una paleta de color más amplia, con muchas mezclas y donde los pasteles tienen un lugar. La obra de Ómar se destacó por el manejo del volumen y de la sombra. Entre tanto, la propuesta de Vicente no tiene la sombra, pero la línea blanca o negra está presente.