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El Christmas Blues: descubra si padece de este mal navideño

El fin de año no siempre es placentero para las personas, no porque sean Grinch, sino por circunstancias que no lo hacen llevadero. Aquí, los expertos dan soluciones.

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Diciembre es un mes en el que muchas personas se sumen en la tristeza. Hay maneras de combatirla.
Diciembre es un mes en el que muchas personas se sumen en la tristeza. Hay maneras de combatirla. | Foto: Juan David Herrera

15 de dic de 2025, 10:50 p. m.

Actualizado el 15 de dic de 2025, 10:53 p. m.

El Christmas Blues se resume en dos palabras: tristeza navideña. Se trata de un fenómeno anglosajón que se ve reflejado en las transiciones de fin y comienzo de año, y hace referencia a emociones que actúan como catalizadores de la reflexión, exponiendo las pérdidas o logros alcanzados.

Si bien diciembre es una época de reencuentros y celebración, también lo es de autocrítica, donde comúnmente las personas son duras con su retroalimentación, olvidando que los logros son logros por grandes o pequeños que sean.

Así lo define Máncel Martínez, psicólogo de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas “El júbilo social contrasta profundamente con la realidad interna de varias personas, marcada por el estrés, la soledad, el duelo, las necesidades económicas o la presión de las expectativas.

Este fenómeno del Christmas Blues es una alerta que debe ser acompañada por la psicología, pues según los datos del Observatorio Nacional de Salud Mental del Ministerio de Salud de Colombia, la ansiedad, la depresión y la conducta suicida aumentan en gran proporción a final de año, viéndose reflejado en llamadas a las líneas de atención y a las consultas en urgencias por episodios depresivos y de ansiedad.

Asimismo, en estas fechas decembrinas y comienzo de año, se activan factores de riesgo como consumo de sustancias, principalmente de alcohol y de fármacos usados sin prescripción médica.

Enfocarse en actividades agradables con amigos o familia, puede ser una forma de distraerse y no dejar que el desánimo le gane.
Enfocarse en actividades agradables con amigos o familia, puede ser una forma de distraerse y no dejar que el desánimo le gane. | Foto: Manuela Rentería

Es así como la tristeza navideña conlleva muchos desafíos, desde la psicología se recomienda conocerlos y si es el caso, buscar apoyo a un psicólogo que pueda acompañar y brindar habilidades para afrontar estos retos:

  • Presión por la Perfección: La expectativa irreal de felicidad, consumo y armonía familiar que transmiten los medios y las mentirosas y truculentas redes sociales.
  • El Duelo y la Ausencia: Las fiestas actúan como recordatorios vívidos de personas fallecidas, de relaciones rotas o de metas profesionales no alcanzadas.
  • Fatiga Acumulada: El agotamiento de fin de año, después de las “entregas finales” y los “cierres de año” sumado a las obligaciones sociales, reduce la capacidad de resiliencia.

Habilidades para un afrontamiento saludable de Christmas Blues

Para afrontar lo más saludablemente esta afección del espíritu, Máncel Martínez, psicólogo de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas, recomienda desarrollar habilidades clave que permitan contrarrestar la autocrítica, todo con el fin de poder disfrutar de una Navidad tranquila y segura.

La pérdida de un ser querido, un cambio de residencia, o un duelo amoroso, son causas frecuentes de depresión. Y en Navidad esas emociones de tristeza, ante un hecho como estos, pueden exacerbarse.
La pérdida de un ser querido, un cambio de residencia, o un duelo amoroso, son causas frecuentes de depresión. Y en Navidad esas emociones de tristeza, ante un hecho como estos, pueden exacerbarse. | Foto: Juan David Herrera
  • Habilidad de Establecer Límites(Límites Realistas): Reconozca sus recursos emocionales y económicos. Está bien decir “no” a eventos que generan agotamiento o a gastos que causan estrés posterior. Priorizar el descanso, dormir, hacer pereza, arruncharse otro ratico, son actos vitales de salud pública.
  • Habilidad de Aceptación Emocional (Validación): la tristeza y la nostalgia son emociones válidas en diciembre. No se obligue a “estar feliz”. Permitirse sentir el duelo o la melancolía ayuda a procesarlas, se vale ser un Grinch, se vale llorar y pedir abrazos y también se vale sacar pecho y sentirse orgulloso de los logros alcanzados y ambicioso con los planes para el próximo año
  • Habilidad de Conexión Genuina (Calidad sobre Cantidad): Redefina el éxito de las fiestas. No se trata de cuántas fiestas o novenas asista, sino de la calidad de las interacciones. Priorice espacios pequeños y significativos que le brinden apoyo social real, priorice a la gente que realmente es importante en su vida.
  • Habilidad de Autocuidado Básico: Mantenga las rutinas básicas: sueño regular, al menos 7 horas por favor, su neurólogo del futuro lo agradece; hidratación, nutrición balanceada y actividad física (pero no se apresure a pagar un año de gimnasio). La disciplina en el autocuidado es la base biológica de la estabilidad emocional.

Según Martínez: “La temporada de fin de año es una oportunidad para ejercer la empatía activa; hacia uno mismo, y hacia los demás. Es por esto que, si la alegría es desbordante en sí mismo, disfrútela y contagie a los demás. Si al contrario algún malestar emocional persiste, interfiere con sus actividades diarias o le causa angustia significativa, busque ayuda social y profesional, es la decisión más responsable y valiente“.

Finalmente, invita a vivir un diciembre con autoestima, agradecimiento, resiliencia y cuidado, teniendo en cuenta que el bienestar es un proceso continuo que se elige honrar cada día, cada mes, cada Navidad y cada año.

Isabel Peláez. Escribo, luego existo. Relatora de historias, sueños y personajes. Editora de cultura, entretenimiento y edición de contenidos digitales.

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