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Así es Andrés Parra, el hombre que encarna a 'El patrón del mal'

Andrés Parra es el caleño que da vida a Pablo en ‘Escobar, el Patrón del Mal’. Cree que ha entrado en contacto con la energía del capo.

15 de julio de 2012 Por: Jessica Villami Muñoz | El País

Andrés Parra es el caleño que da vida a Pablo en ‘Escobar, el Patrón del Mal’. Cree que ha entrado en contacto con la energía del capo.

Es difícil identificarlo desde el otro lado del teléfono. La voz de Andrés Parra es áspera y grave, pero no como la de Jaime Cruz; también es fuerte, aunque no alcanza a llegar tan alto como la del padre Gabriel. Andrés Parra no se parece a ninguno de sus personajes aunque últimamente en Colombia y fuera del país crean que él es la reencarnación de Pablo Escobar. Mientras le cuenta a El País que antes de la serie la imagen que tenía de El Patrón “era difusa” se va acelerando. Habla rápido, pero no tanto como Anestesia, su otra creación.Usted ha dicho en varias oportunidades que cuando estaba preparando el personaje se soñó varias veces con Escobar. ¿Qué le decía El Patrón?Nunca supe de qué era el sueño. Lo único que me acuerdo es que fue repetitivo durante un mes o mes y medio. Pablo Escobar se sabía mi nombre y me hablaba como Andrés, pero jamás me he acordado de qué eran las conversaciones. Sí tuvo que haber habido un tipo de conexión entre él y yo porque creo que cuando uno llama tanto a alguien, lo atrae. Creo en las energías y que de alguna manera hubo algún tipo de vínculo entre Pablo Escobar y yo. Me imagino que él está ahí, viéndome.¿Eso le ha ocurrido con sus otros personajes o por lo menos con Anestesia, quien también es alguien real?Jamás. Este es el personaje más complicado que yo he hecho en toda mi carrera. Y al que más estudio de verdad le he dedicado. Con los otros me soñaba un día o dos, pero se trataba de cosas anecdóticas, no en el nivel de lo que he vivido con Pablo Escobar.Usted dice que este es el personaje más complicado que ha hecho y los críticos de televisión que este es ‘el papel de su vida’. ¿Qué piensa?Yo creo que no. Ojalá que no. Tengo 34 años y no tengo pensado retirarme todavía, así que si me creo ese cuento de que este es el papel de mi vida me toca parar. Para qué sigo actuando. Si siento que no soy capaz de superar a Pablo, me toca parar, tengo que dedicarme a otra cosa. Entonces no creo en eso, ni lo quiero pensar. Lo agradezco con mucha humildad, pero no tiene que ver conmigo.¿En la piel de qué otro personaje que haya marcado la historia de Colombia le gustaría meterse?Muy difícil. No te sabría decir porque ahora estoy muy abrumado con esto. No veo quién podría ganarle a Pablo. Qué otro personaje histórico podría tener esta profundidad y esta locura. No sé, no se me ocurre, muy difícil.¿Cómo logra la perfección de los personajes que interpreta, que siempre reciben una ovación de los críticos de televisión, de cine, de teatro y por supuesto de los espectadores?Esto no tiene ninguna ciencia, tampoco es magia. Eso se llama sentarse y trabajar, en vez de irse a rumbear o a promocionar jabones y champús. La gente se asombra como si fuera una cosa loca. Eso es trabajar, leer, investigar, hacer la tarea, dedicarle tiempo, es ser actor. Un actor no debería estar haciendo nada más que estar en su casa tranquilo, con musiquita, estudiando, pero no te puedo decir el secreto porque no hay ningún secreto. Es cuestión de hacer un trabajo serio, con honestidad, responsabilidad, sin creerse el mejor.La gente se asombra con usted porque generalmente en la pantalla hay mucho actor que repite personajes...Si no te pones a trabajar, te matas, te encasillas, te repites. Qué tal si no me hubiera puesto a trabajar, había hecho tres veces el papel de Anestesia. Si uno se conforma con lo que ya hizo, se sienta y dice: ‘Soy el mejor, soy el putas, soy lo máximo’, pues entonces se profesionaliza con un personaje. Hay actores que dicen: ‘Este papel me queda bien, entonces lo sigo haciendo’. Yo no, yo soy capaz de arriesgarme, de crear. Me falta mucho todavía por aprender y la única forma de hacerlo es trabajar.¿Alguna vez ha soñado con Hollywood?¡No, por Dios! No me preocupa, no me trasnocha, no es mi fin. Si la oportunidad me llega, por supuesto que la aprovecharé, pero que yo esté pensando en eso, ¡no, por Dios Santo! En lo único que estoy pensando es en poder hacer una obra de teatro el otro año con mis amigos, esa es mi meta, volver al escenario, pero a Hollywood, no.¿Le han negado un papel por ser gordo?Nunca. Mi peso es una gran ventaja porque voy por un campo muy específico y ahí me muevo. Un perfil donde por fortuna tengo la posibilidad de caer en papeles interesantes. Mi interés no es ser galán de telenovela, a mí me gusta trabajar en cosas complejas, difíciles, contradictorias, que provoquen cosas al espectador.Pero tiene muchas admiradoras, ya es un galán en la vida real...¿Galán en la vida real? Qué voy a ser yo un galán. Soy un hombre normalito.HerméticoQue es un gran actor, ya todos lo saben. Que desertó del colegio a los 10 años para enlistarse en las filas del Teatro Libre, algunas revistas lo reseñan. Que tiene premios y nominaciones en festivales de cine y televisión, lo sustenta su hoja de vida. Que su obsesión por la actuación nació el día que vio a un compañero del colegio vestido de rey para una presentación teatral, aparece en el perfil de su blog. Amigos suyos han revelado que trabajó como mayordomo y lavó carros para sostener a su hijo recién nacido en 2001. Pero, ¿qué tipo de comida le gusta, cuál es su juego preferido, su canción favorita, qué lo enamoró de la cartagenera con la que tiene una relación desde hace más de un año? Todas esas preguntas se quedan sin respuesta. Andrés Parra es hermético. Lo dicen sus amigos y compañeros. El actor Alfonso Ortiz sostiene que él “no permite que su vida privada se publique” y dice en tono jocoso que Andrés no es “farandulero”. Que le huye a las fiestas y reuniones sociales. Pero, aunque es tan cerrado como un queso empacado al vacío, es inevitable percibir que “es un tipo divertido”. El actor Álvaro Rodríguez, su amigo, dice que tiene un humor fino, inteligente y que se alimenta del placer del trabajo.Cuenta el director Luis Alberto Restrepo que tiene un carisma sorprendente. Después de los rodajes de ‘La Pasión de Gabriel’, los niños y adultos lo perseguían por todo el caserío Peñalonso (Risaralda) para pasar un rato con él.El actor nacido en Cali hace 34 años se estableció con sus padres desde muy pequeño en Bogotá. Pero la ‘salsa llama’ y cada que puede se escapa para disfrutar de la música que toca ‘César Mora y María Canela’ en un bar de la capital del país. Parra se define como “un tipo normal”, pero Cecilia Navia (actriz que encarna a la esposa de Escobar) lo refuta. “Él no es normal. Es generoso, divertido, inteligente, pero también huraño, cerrado, callado, casero”. Cueonta que después de que el director de la serie Carlos Moreno dice ‘corten’, él se encierra en su cuarto a dormir o a estudiar la próxima escena, mientras los demás se van de rumba.El Camaleón Y Andrés Parra empezó su repertorio. Cuando César Mora tenía el turno de responder en esa conversación no le salió palabra. Se quedó lelo mirando a su compañero. No respondía porque, según él, sentía que le estaba hablando el verdadero Pablo Escobar y no un actor. No estaba asustado, explica, sino sorprendido de ver la caracterización.Nunca antes habían trabajado juntos. Esa fue la primera escena en la que César Mora interactuó con Andrés, era una reunión que sostenía Alguacil (primer y único jefe del capo) con Pablo Escobar. Ese fue uno de los cinco capítulos que compartieron en ‘Escobar, el patrón del mal’. César dice que no necesitó más tiempo para sentir que Parra es “un tipo muy talentoso. Indiscutiblemente se le nota la formación”.Mora, quien también es reconocido por sus excelentes interpretaciones, no ahorra elogios. Cuenta que el protagonista de ‘La pasión de Gabriel’ es entregado, muy pasional, lo cual está demostrado con lo que está haciendo.“Tuvo una disciplina y entrega a la hora de hacerle el seguimiento a su personaje, de recopilar información. Era de esperarse de un actor de su categoría, fue un trabajo muy disciplinado”, insiste.Pero Parra no sólo le ha entregado su alma al capo colombiano. Con gran facilidad se suele despojar de su personalidad para camuflarse en otro ser. Luis Alberto Restrepo recuerda que para su película ‘La pasión de Gabriel’ buscaba como protagonista a un hombre atlético. Cuando vio a Andrés “blanco, gordo y grande y que no tenía nada que ver con el personaje” sintió que tendría que empezar un nuevo casting, pero el actor llegó con “una fuerza y una ternura contundentes y creó un personaje muy interesante”.Sostiene que el trabajo de ese amante de la actuación es consistente. “No descuida ni los más pequeños detalles”. Como Anestesia, Andrés también fue dirigido por Restrepo. Ahí, cuenta el director de ‘El Cartel’, desde el primer ensayo ya tenía listo su personaje. Incluso, un día que tuvieron la oportunidad de conocer al verdadero Anestesia, el director se sorprendió por el gran parecido que, en la vida real, éste tenía con el personaje encarnado por Andrés. No sólo él tiene buenos calificativos para describir el trabajo del caleño que desde muy niño se enamoró de la actuación. Angie Cépeda (que encarna a Regina, la periodista enamorada del capo) sentencia que Andrés no sólo es un maravilloso actor, sino, una persona con mucha calidad humana.Como lo hacía Pablo Escobar, Andrés también apunta detalles en una libreta que lleva a todas partes, pero a diferencia de El Patrón, en vez de plasmar su siguiente maldad, el actor escribe las características de sus personajes, detalles físicos y mentales. Toda esa información luego la procesa hasta que consigue reencarnar en quien le toque: un gay, un sacerdote, un corredor de bolsa, un capitán de barco, un médico, un traqueto...Seguro por eso el actor Fernando Solórzano lo describe como un camaleón y eso que no han tenido la oportunidad de compartir escenas. Alfonso Ortiz, profesor de teatro y actor, sí ha compartido con Parra. Coincide con César Mora en que “es un tipo bien formado y disciplinado”. Incluso señala que saca la cara por los actores que tienen una formación teatral.“Él marca la diferencia entre lo que es una estrella y un actor. El actor perdura para siempre”, explica Ortiz. Y esa recordación en la memoria de los televidentes y la calidad de sus personajes lo ha hecho merecedor de varios reconocimientos dentro y fuera del país.En el 2009, con ‘La Pasión de Gabriel’ logró el Bogocine de Oro a Mejor Actor en el Festival Internacional de Cine de Bogotá y por el mismo rol, le otorgaron en México el Mayahuel de Plata a Mejor Actor Iberoamericano de Ficción en el 24 Festival Internacional de Cine de Guadalajara. También ha recibido dos indias Catalina por sus actuaciones. Ya saben por qué.

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