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El personal médico de la Clínica Farallones - Christus Sinergia que ha estado en primera línea atendiendo pacientes Covid-19 en Unidad de Cuidados Intensivos dice que lo hacen por vocación, “a cada uno lo atendemos como si fuera nuestro ser más querido” y así se lo reflejan. | Foto: Bernardo Peña - El País

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Las duras historias de quienes derrotan al covid-19 en una UCI

Un poco más del 60 % de los pacientes en el Valle, hospitalizados tanto en piso como en UCI, logran salir con vida gracias a una gran cadena humana.

29 de octubre de 2020 Por:  Leidy Tatiana Oliveros Múnera, reportera de El País

Por esa temida puerta transparente que tiene etiquetado en letras blancas: Unidad de Cuidados Intensivos, que se abre y cierra muchísimas veces en el día, han pasado, en los últimos ocho meses, pacientes de avanzada edad y otros muy jóvenes, pero todos con algo en común: dificultad respiratoria; con sus pulmones colapsados porque el Covid-19 hizo de las suyas. Pero aún así, por fortuna, el 60 % de los pacientes en el Valle, hospitalizados tanto en piso como en UCI logran salir con vida. Una de las cifras más altas del país.

Con la ayuda de los tratamientos, médicos y toda una cadena humana, los contagiados logran cruzar esa puerta de UCI victoriosos —estando unos días más en hospitalización— y después rumbo a su casa.

En Cali, el 91 % de los contagiados han superado la enfermedad, de estos varios han dado la lucha en una UCI. Así lo hizo Miguel Yusti, el alto consejero de Seguridad del Valle, quien estuvo un mes y diez días intubado y recluido en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Fundación Valle de Lili.

Hoy, después de más de un mes de haber salido de la clínica, considera que su vida es un milagro. Y el proceso de recuperación ha sido exitoso, dice él, porque ha puesto de su parte, pero un gran porcentaje se lo debe a los profesionales que estuvieron cuidándolo.

“Tuve la fortuna de contar con un equipo técnico y científico excelente, salí de la clínica sin ninguna bacteria ni afectación grave. Tuve un muy buen manejo; el trabajo, el cuidado de los pacientes es un éxito en Fundación Valle de Lili”, afirma Yusti.

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En esta clínica, donde han atendido a más de 500 covid positivo y la mayoría han salido victoriosos, los profesionales se juegan la vida por sus pacientes día a día.

La lucha contra covid-19 en las UCI de Cali

“En nuestra institución todo el equipo se esfuerza para lograr que los pacientes salgan victoriosos de la enfermedad, cuando vemos que un paciente logra salir de la UCI y luego a su casa tras haber estado muchas veces al borde de la muerte es sencillamente gratificante, es la satisfacción del deber cumplido y la motivación para seguir trabajando por otros pacientes”, dice María Elena Ochoa Ardila, jefe del departamento de Medicina Crítica de la Fundación Valle del Lili.

Atender pacientes durante la pandemia no ha sido nada fácil ni en esta UCI ni en ninguna otra. “Todos los médicos siempre ponemos una cuota de sacrificio, que en realidad es algo a lo que estamos dispuestos; tenemos una motivación y es la vocación, estamos aquí porque nos llena de alegría volver al hogar un ser humano que nos entregó, al igual que su familia, su confianza y salud”, resalta la médica Ochoa.

Desde antes de llegar la pandemia al país, los especialistas ya se preparaban para afrontarla. En la experiencia de estos meses, lo más difícil, señalan, ha sido tener que ver pacientes separados de sus familias, solo poderse contactar vía telefónica, o en algunos casos, el equipo médico debe dar su reporte a cualquier familiar todos los días.

“Esa llamada nos genera un vínculo y terminamos nosotros siendo parte de la familia, porque hay una esposa, hermana o hijos con los que hablamos uno, dos, 15 días, un mes, y cuando salen victoriosos celebramos con ellos la alegría de que regresan a casa; cuando los perdemos es muy duro”, dice la doctora Ochoa, al tiempo que insiste en el autocuidado, pues las camas covid de la UCI de la clínica están ocupadas.

Así también está la Clínica de Farallones, la cual tiene sus 17 camas UCI ocupadas, en ellas 9 pacientes son covid con un pronóstico reservado.

El intensivista Iván Ochoa Valencia, coordinador de UCI en dicha institución, coincide con su colega la alegría que sienten ver recuperar un paciente.

“Quisiéramos que absolutamente todos salieran y cuando un paciente lo logra, uno hace casi que fiesta, porque es una lucha muy grande. Nos ponemos muy contentos; es algo indescriptible”, cuenta el doctor Ochoa entre lágrimas

Asimismo, comenta que contra esta enfermedad nadie está blindado, “puede haber personas que nunca se enteran que tuvieron covid; están los pacientes que llegan a UCI sin necesidad de intubar, hasta los que tuvieron que intubarse y progresan y se pueden ir, pero también hay un porcentaje que tristemente no lo logran. Ha sido impactante, pues no solo son pacientes de edad avanzada o que tienen enfermedades, sino que hemos tenido casos jóvenes, padres de familia, sin ninguna enfermedad. Esos causan mucho pesar”, expresa Ochoa, quien tiene cinco hijos, entre ellos, una médica.

“Toda esta situación es dura, no es fácil tener que convivir con la muerte todos los días, pero los recuperados nos motivan para seguir”, agrega.

Así lo han sentido los profesionales que están en primera línea batallando hombro a hombro con sus pacientes.

El momento que más dolor quizá les causa, además de una muerte, es cuando le avisan al paciente que debe llamar a su casa a despedirse, dado que lo van a intubar, ya que el desenlace es incierto.

“Tener que llegar y decirle que es necesario intubar es muy difícil. Hace poco me tocó con una señora de 53 años y se puso a llorar, me pidió que llamara al esposo, le expliqué lo que estaba pasando, y escuchar al señor por altavoz que le dijera: “¡Mamita, tranquila, confíe!”, eso me da tan duro que se me viene la lágrima, duele mucho”, narra el internista de la UCI de la Clínica Versalles Germán Alberto León Escobar, quien además detalla que gracias a Dios la paciente salió adelante.

El especialista, que ha atendido a más de 60 contagiados, dice que todo esfuerzo vale la pena. Recuerda el primer paciente que salió de la UCI, quien duró hospitalizado 30 días, “se fue a su casa, y eso fue lo más maravilloso. Todo esto vale la pena”, reitera León.

Algunas secuelas

El proceso de recuperación depende de las condiciones de base y edad de cada persona, pero aún no se logra saber con precisión a quién le puede causar complicaciones . “La mayoría pueden salir con una recuperación rápida. Cuando la enfermedad ha generado más compromiso, la recuperación se demora más”, comenta René Espinosa, anestesiólogo intensivista del Hospital Universitario del Valle.

Asimismo, el internista Álvaro Hernán Orrego detalla que cuando la persona ha tenido problemas severos “puede quedar con enfermedades pulmonares, oxígeno dependiente; las complicaciones que esta enfermedad trae son muchas”, dice el intensivista de la UCI del HUV, quien no ha podido abrazar a su mamá desde hace 8 meses.

Entre tanto, Elizabeth Ríos, directora científica de la Clínica Sebastián de Belalcázar de Colsánitas, precisa que una vez el paciente egresa de UCI, “se continúa con todo el soporte en hospitalización con el fin de la recuperación no solo física, sino emocionalmente”.

85 % de contagiados tiene episodios leves de la enfermedad

En el Valle, el 78 % de los casos de covid están en fase de recuperación serológica o clínica. “Este estado se logra evidenciar con una prueba negativa posterior a una positiva PCR o después de terminado un periodo de aislamiento máximo de 28 días”, asevera la secretaria de Salud, María Cristina Lesmes, quien además precisa que cerca del 85 % de las personas tienen episodios leves o asintomáticos de la enfermedad.

En el departamento cerca del 10 % tienen eventos complicados de Covid-19 que requieren hospitalización y el 50 % de estos necesitan además UCI.

Con respecto a la letalidad, “el número de personas que fallecen en relación a las diagnosticadas se observa una disminución, en cifras ha disminuido de 4 % a 1,7 %. Y observamos un incremento en porcentaje de las personas que salen con vida de los episodios del 50 % (1 de cada 2) a 60 %, muy probablemente por mayor conocimiento del manejo clínico y el reconocimiento de uso de medicamentos con efectividad en la disminución de la mortalidad”, agrega Lesmes.

Entre tanto, la titular de cartera municipal Miyerlandi Torres, señala que “la letalidad en UCI para octubre en Cali fue de 18.93 %, bajamos del 30 % a ese porcentaje”.

En la ciudad, actualmente de las 896 camas UCI, 508 están destinadas para pacientes covid. En el Valle hay 1148 camas en UCI, de estas 663 para covid. La ocupación está por debajo del 55 %. Ante un eventual pico no se prevé instalar más camas, sino incrementar el porcentaje de uso exclusivo de Covid-19.

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