"Vamos a perder vidas": la alerta sobre lo que viene con el Covid en el Valle

La pandemia del Covid-19 podría terminar a mitad del 2022, sí el país logra avanzar en sus metas de vacunación para finales del año.
Esa es la esperanza que tiene la secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, quien todavía está preocupada por lo que pueda pasar en el departamento en lo que queda del 2021, por la mayor circulación de ciudadanos en las calles y, en especial, por los eventos masivos que se desarrollan en Cali como los Juegos Panamericanos, y los que vienen: Petronio Álvarez y Feria de Cali.

Todavía la mitad del departamento no logra llegar a una vacunación del 70% con primeras dosis y hay gran inquietud por lo que pasa en Jamundí, Pradera, Dagua, Yumbo, Palmira y Florida, pues algunas de estas poblaciones no llegan ni al 50% de inmunizados con una dosis.
La pandemia del covid le demandó recursos por $171.000 millones al departamento y ha dejado 13.000 muertes.

Ya casi se cumplen dos años desde que inició la pandemia, ¿qué balance hace del trabajo realizado en la región?
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Yo estoy satisfecha con el trabajo realizado, muy preocupada por lo que se viene, y muy triste por los resultados. Son 13.000 vidas que se han perdido. Es una mezcla de sentimientos, pero desde lo técnico, desde lo profesional yo creo que la Secretaría le ha dado respuesta a los vallecaucanos en dos aspectos: las tareas del diario vivir nuestro y otra parte se dedicó a la pandemia y, desde febrero de este año, a la pandemia y a la vacunación. Esto ha sido un exceso de trabajo, nos ha significado doblarnos en tiempos y recursos y conseguir personas que nos ayudaran a asumir una tarea muy ardua, sin embargo, hemos dado respuesta a los vallecaucanos.

¿Por qué dice que le preocupa lo que viene?
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Ya empezamos a escalar en el número de personas contagiadas, el miércoles fueron 242 casos y el jueves 296, cuando veníamos por debajo de 100. Tenemos hospitalizadas 146 personas y 84 en UCI, cuando habíamos estado en 20 o 25 casos en UCI. Esto es un claro repunte del covid que se complicará con las situaciones que ya se están dando, como las festividades, vivimos unas fiestas terribles, para mí, la gente las disfrutó mucho en Calima Darién y en Dagua. Llegaron los Panamericanos y entró mucha gente de lugares ajenos a nosotros.

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Ya detectamos dos personas, participantes de los Juegos Panamericanos Junior, positivas para covid, estamos evidenciando cepas nuevas y no tenemos a toda la población vacunada. Entonces, la posibilidad del cuarto pico, que ya se está viviendo en algunos países de Europa, es absolutamente viable. Solo espero que no sea tan duro ni tan largo como el que tuvimos entre abril y octubre.

Creo que sobre la tercera semana de diciembre vamos a estar con un incremento, con festivales como Petronio y la Feria de Cali, más la gente que no pudo venir a la ciudad en los años anteriores y que ahora va a venir, pues hay una alta posibilidad de cuarto pico, vamos a perder vidas y vamos a estar complicados otra vez en la red de servicios de salud.

¿La llegada de personas de otros países a la ciudad puede traer otras variantes?

Puede haber variantes diferentes, las personas de los Juegos Panamericanos llegan al país vacunadas y con PCR negativo, pero mira que en los primeros dos días detectamos dos casos positivos. Uno entró con PCR negativo, asintomático y al siguiente día dio positivo y el otro entró con PCR positivo, lo supo mientras volaba.

No sabemos que cepas traigan, a pesar de que con Panam Sport, organizadores de los Juegos Panamericanos, hemos tenido precauciones para que las personas lleguen sanas y vacunadas, pero no hay garantías al 100%. Nosotros hacemos seguimiento al covid en los Juegos y seguramente seguiremos encontrando casos.

El problema es que los deportistas vienen con una disciplina, pero son personas jóvenes, que probablemente no podamos tener en una burbuja, van a salir y significa la posibilidad de contagios. Cali viene tratando de hacer el mejor ejercicio, estamos llegando al 70%, con primera dosis, todavía hay un 30% de no vacunados y de los alrededores de Cali vendrá mucha gente. El municipio que más me preocupa es Jamundí, que no supera el 30% de vacunados con primera dosis.

¿Qué está pasando en Jamundí?
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Muchas cosas, tuvimos una pérdida de vacunas inicial, encontramos dificultades técnicas, administrativas, tuvimos que impedir que el hospital, que era el que más vacunaba, vacunara mientras se hacía un proceso de revisión de todas las aplicaciones hechas, cosa que no ha terminado. Se juntaron todas las debilidades administrativas, sobre todo no contamos con todo el apoyo que quisiéramos de las autoridades del municipio.

¿Eso quiere decir que no llevaron a cabo los protocolos con las vacunas en esta población?
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Vacunar contra covid es un proceso diferente a todos, hay que hacer varias cosas al tiempo: identificar la persona, llenar registros, subir a la web, llenar los consentimientos informados, y tal vez en el azar de hacer las cosas rápidamente dejaron de digitar al sistema de información el registro diario.

En la medida en que ellos han podido organizar el desorden que tenían han venido apareciendo vacunas, pero hay varias debilidades y sentimos que las autoridades municipales no entienden la responsabilidad que se tiene. Ha sido muy complejo, por ejemplo, se han presentando cambios de las personas que están a cargo. Se cambió el gerente del hospital, la directora local de salud, la enfermera que hace seguimiento a la cava y eso no permite que los procesos tengan continuidad.

¿En general en el Valle cómo va la vacunación, hay otras situaciones como las de Jamundí?
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Tenemos de todo, hay 18 municipios que superaron el 70% de vacunados con primeras dosis; tenemos 7 municipios que están a punto de llegar a ese porcentaje y otros muy por debajo como Jamundí con el 30%, Pradera con el 48%, Dagua con el 49%, Tuluá con 50% y Yumbo, 50%.
Ginebra, Caicedonia, Palmira, Pradera, Yumbo, Buga, Florida y Candelaria también están lejos de cumplir las metas. Por otro lado, tenemos mucha esperanza de que Bolívar, La Unión, Ansermanuevo y Cali se sumen este fin de semana a los 18 que ya están por encima del 70% y lleguemos a 21 municipios, lo que sería la mitad del departamento.

Ese porcentaje está considerado solo en primera dosis y falta mucho de la segunda dosis, cuando ya entramos al refuerzo y estamos corriendo con esto. Este fin de semana esperamos vacunar el recurso humano de hospitales, bomberos, fuerzas de socorro, para dar el refuerzo con Moderna y Astrazeneca.

¿Qué está pasando, la gente no se quiere vacunar en estos municipios o falta gestión?
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Hay de todo, personas con miedo, hay quien se puso la primera dosis y se sintió indispuesto y no se quiere poner la otra, hay quienes consideran que la vacuna no sirve, y otros indiferentes o ya les dio covid y creen que no lo tendrán de nuevo, más algunos componentes religiosos.
Nosotros tratamos de transmitir la información, de dar tranquilidad de mostrar las diferencias de cómo cambió el escenario epidemiológico con la aplicación de la vacuna. Mostrar que solo entre todos, todos vacunados y todos cuidándonos es la única forma de llegar al final de la pandemia.

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Tenemos que seguir usando tapabocas con medidas de protección personal que veo que se han abandonado. La gente ya está saludando de mano, como si nada, se olvidó que las manos son el agente transmisor más importante, el tapabocas mal puesto, mucho roce social en nuestra actividad diaria.

Creo que los derechos colectivos superan los derechos individuales y si bien las personas que no se quieren vacunar toman su decisión, deberían tomar la decisión con todas las consecuencias. Si no me vacuno, no contamino a los demás, no pongo en riesgo a mi familia y no pongo en riesgo el sistema de salud.

Me parece que cada uno tome sus decisiones, si vamos a hacer un evento masivo donde el riesgo de contaminación es alto, pues no podrán entrar los no vacunados, ellos tomaron su decisión entonces vean el partido por televisión.

Los no vacunados no pueden poner en riesgo el gran esfuerzo que hemos hecho para estar sanos para no contaminar a los demás y superar la pandemia.

Usted ha sido crítica de tener aforos al 75% o más en eventos en Cali...
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Mi preocupación es que las cifras de contagio están creciendo, hay mucha gente no vacunada y nuevas cepas. Mientras tanto los eventos están llenos y mire las fotos, el tapabocas brilla por su ausencia. El riesgo es altísimo.

Hay riesgo para la economía, para la salud, de la no atención a personas con otras patologías, eso debería ser suficiente razón para seguir los protocolos. El riesgo de perder la vida por una enfermedad dolorosa, física y emocionalmente porque la soledad del enfermo de covid es muy grave.

¿Cree que el covid podría dejar de ser pandemia en 2022?
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Tenía la esperanza de que fuera en abril del 2022, pero a nivel internacional se habla de junio, depende de todo. Si logramos convencer a la gente de que se vacune y en diciembre el pico no es tan alto, podríamos decir que entre marzo y abril se entraría en una fase final de la pandemia. Esto ha sido agotador para todos, la vida social no ha sido la misma y ha habido una profunda afectación en la salud mental.

¿Cuánto se invirtió en la atención del covid en la región?

Alrededor de $170.000 millones, la Gobernadora desde el principio dijo lo que usted necesite y lo que yo necesité fue lo que requerían los hospitales de la red pública y privada. En este instante el departamento del Valle entregó 13.000 pruebas de antígenos a los Juegos Panamericanos para hacer pruebas a los deportistas. No hemos dejado de estar atentos, hacemos transporte de vacunas a los municipios, garantizamos la cadena de frío, hemos tenido un gasto importante y la gobernadora nos acompañó adecuando el plan de desarrollo y sacrificando otras cosas que eran también muy importantes.

La secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, dijo que las vacunas han demostrado que son útiles a lo largo de la historia. “No hemos vuelto a ver niños con polio, la viruela desapareció, el sarampión y la rubéola son enfermedades que bajaron su incidencia”.

Agregó que cuando se aplicó la vacuna contra el covid se vio la disminución de la enfermedad en los grupos específicos priorizados. “Logramos bajar las cifras después del tercer pico de forma muy importante”.

Hoy entre el 85% y 90% de las personas que están en UCI en el Valle del Cauca no tienen la vacuna covid.