Los motivos que pueden llevar a que el dólar siga por encima de los $4.000

El dólar cerró la semana, la última del mes de noviembre, con un incremento cercano a los $40 y se ubica por encima de los $4.000, jalonado principalmente por la preocupación que se generó a escala mundial por una nueva variante del coronavirus que se detectó en Sudáfrica.

La moneda de los Estados Unidos superó el precio máximo del año que se registró el 10 de agosto ($3.988,27) y tiende a acercarse a su techo histórico reportado el 20 de mayo de 2020, cuando cerró en $4.153,91.

A la incertidumbre generada por la nueva variante del covid se suma el alza de la inflación en la primera economía del mundo (Estados Unidos) y en algunas naciones europeas.

En consecuencia, las bolsas europeas mostraron ayer un notorio descenso, lo mismo pasó con el petróleo y con el rendimiento de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos. Sobre este último punto, los operadores indicaron que podrán reducir las apuestas sobre el ajuste monetario de la Reserva Federal.

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La preocupación a nivel mundial por la nueva variante de covid-19 y la caída de las bolsas le dan un impulso al llamado billete verde, el cual funciona como un activo refugio en épocas de incertidumbre.

Colombia no es ajena al impacto que genera el incremento del dólar. Obviamente se benefician los exportadores y aquellos colombianos que reciben giros o remesas del exterior.

La economista y docente de la Universidad Javeriana-Cali Lya Sierra, explicó que además de la incertidumbre que genera el tema del covid, también afectan las medidas que pondrán en marcha algunos países para contener los contagios en Europa.

“Por ejemplo en Alemania y Holanda se han establecido algunas cuarentenas parciales, se ha reducido la movilidad y se han impuesto cierres de establecimientos después de ciertos horarios. Si bien estas decisiones buscan proteger la salud de las personas, influyen en la actividad económica de manera significativa y, por lo tanto, generan un retroceso en el proceso de recuperación de esas naciones. Todo esto genera incertidumbre a escala mundial sobre los posibles efectos hacia el futuro en varias economías”, explicó.

Para la docente de la Universidad Javeriana-Cali otro aspecto que ha causado la volatilidad de la moneda estadounidense es la inflación en ese país y en algunas naciones europeas. Sigue elevada, lo que acelera, en el caso de los Estados Unidos, la presión para que la Reserva Federal suba sus tasas de interés y ponga fin al estímulo monetario.

Ese aumento en las tasas vuelve más atractivas las inversiones en los bonos de ese país, “por lo tanto se puede dar una salida de capitales de los países emergentes. A pesar de que ya se anticipó este fenómeno la presión inflacionaria sigue influyendo en las decisiones de inversión en Colombia”, añadió la señora Sierra.

Un tercer elemento que también genera volatilidad es la incertidumbre que genera el proceso electoral del 2022. Para algunos analistas las elecciones influyen en la compra de dólares y en las decisiones de salida de inversiones de colombianos y compra de activos. En otras palabras, a medida que se acerca el proceso electoral puede afectar la moneda de los Estados Unidos.

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“La huida de capital hacia la seguridad beneficia a las divisas refugio como el yen y el franco suizo. Los operadores están dando la espalda a las divisas relacionadas con el riesgo y tanto el dólar australiano como su homólogo neozelandés han alcanzado un mínimo de tres meses en relación con el dólar estadounidense, mientras que el yen japonés ha subido casi 1,5% en relación con el dólar estadounidense”, explicó Ricardo Evangelista, analista senior de ActivTrades.

Mientras la divisa estadounidense está al alza, el peso colombiano es la tercera moneda emergente más devaluada del mundo con una caída de 14,38%, después del peso argentino (-16,46%) y la lira turca (-39,85), según índice de Bloomberg.

El petróleo inició la jornada con una caída del 5%. El Brent cayó 5,38% a los US$77,80 y el West Texas Intermediate retrocedió 5,64% a los US$73,82.

Los precios del crudo registraban su descenso diario más pronunciado desde julio, ya que una nueva variante del covid-19 asustaba a los inversionistas y se sumaba a las preocupaciones por un superávit de oferta que podría aumentar en el primer trimestre.

María Claudia Lacouture, directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, opina que “si bien el aumento es positivo para las exportaciones, pues entrarán más recursos, por otro lado veremos un incremento proporcional en los insumos y bienes finales que importamos y que incluyen alimentos y productos tecnológicos. A lo que habría que sumarle la crisis de los contenedores, que merece un análisis juicioso y una coordinación público-privada sistemática y de largo aliento. También afecta la deuda que el país tenga en el exterior”.