Caravanas de Halloween, la pesadilla 'sin frenos' que aterra en Cali

La escena es narrada de boca en boca, de chat en chat, de foto en foto, de video en video. Caravanas de motos y carros se tomaron la noche de Halloween en Cali y en todo el país generando zozobra entre la población.

En el caso de las motocicletas se reportaron personas enmascaradas sin portar casco, a toda velocidad, con parrillero hombre, consumiendo alcohol, excediendo los límites de velocidad, quemando pólvora o con motores ‘envenenados’ para que sus exostos emularan explosiones de armas de fuego. Muchos de los biciclos que transitaban en grupos, lo hicieron con sus placas cubiertas.

También se registraron caravanas de carros con personas disfrazadas, sentadas en las ventanas de los automotores y quemando pólvora.

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Ante estas escenas las preguntas que surgen entre los caleños son: ¿Estas caravanas están autorizadas?, ¿cómo ejercer la autoridad ante tal volumen de personas?, ¿por qué se salió de control está situación?

Según el Secretario de Justicia, Andrés Villamizar, no es delito que los motociclistas salgan en grupo, siempre y cuando no cometan infracciones de tránsito o delitos.

“Las caravanas en sí no están prohibidas, lo que está prohibido es taponar las vías, hacer maniobras peligrosas o cometer infracciones al Código de Tránsito o Policía. Si va un grupo de personas en moto por la vía no está prohibido y , francamente, no me parece razonable pretender prohibirle a un grupo de personas que salgan en moto siempre y cuando cumplan las normas”, precisó.

Villamizar agregó que ante los llamados de la comunidad, reportando estas caravanas, lo que se hizo fue brindarles acompañamiento.

“Enviamos policías y agentes de tránsito y le puedo decir que no hubo ningún incidente de desorden, ni de afectación de la seguridad, ni de orden público en Cali”, aseveró.

El funcionario calculó que al menos 10 caravanas fueron monitoreadas por las autoridades en la noche de Haloween.

Cuando se le preguntó al Secretario de Seguridad ¿cómo podrían dos policías y dos agentes de tránsito controlar estas caravanas de 80 y 150 motos?, el funcionario manifestó que este no es un proceso fácil.

“Pero nos enfocamos en que no hubiera afectaciones a la movilidad y al orden público. Entiendo la molestia de la comunidad caleña, pero en términos generales, lo que nos ha dicho la ciudadanía, es que el Halloween del miércoles fue mucho más pacífico que el del año pasado”.

¿Y qué hacer si usted va en su carro o moto y queda atrapado con su familia en unas de estas caravanas?. Según Villamizar, ese miedo es entendible. “Lo único que podemos hacer son más controles con el pie de fuerza que tenemos. El miércoles tuvimos en las calles 1200 policías y 200 agentes de Tránsito. Eso es con lo que contamos y hacemos el mayor esfuerzo que podemos, pero también es importante un tema de cultura ciudadana porque no solo se trata de medidas represivas”.

Para el funcionario, una de las conclusiones ante estos hechos es que el Halloween está cambiando.

“Cada día, son más los adultos que se disfrazan y hacen parte activa de la festividad y como las celebraciones siguen este fin de semana los operativos seguirán activos”, advirtió.

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Ante este fenómeno, Juan Carlos Orobio, secretario de Movilidad de Cali, señaló que aún no tiene un consolidado de las infracciones que se cometieron en la noche de Halloween.

“Hicimos un trabajo en conjunto con la Policía, pero puedo decir que ante este tipo de situaciones se sobrepasa las competencias de la autoridad de Tránsito y comienza a hacer parte del tema de seguridad de la ciudad”, dijo.

El funcionario señaló que se está trabajando para hacer un trabajo de inteligencia, que permita detectar estas caravanas y aplicarles sanciones de llegar a cometerlas.

“Esto nos va a permitir reaccionar de manera oportuna”, complementó.

Según Juan Carlos Orobio, el hecho de que muchas motos circulen en caravana no representa ninguna trasgresión al Código de Tránsito.

Para el sociólogo, Juan Carlos Guzmán, se debe buscar controlar estas caravanas y educar a la comunidad en sus maneras de celebrar.

“No puede volverse un hábito cultural que la gente transite disfrazada por las vías de la ciudad poniendo en riesgo su integridad física o la de los demás. Para eso se necesita tener una institucionalidad que sancione a quienes cometan infracciones, pero también hay que construir procesos de cultura ciudadana”, manifestó el profesional, quien agregó que las personas al disfrazarse y ocultar su identidad se amparan en el anonimato para cometer estas infracciones.

Guzmán, añadió que, en la medida en que se deje crecer esta situación, será más complicado controlarla.