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En la Ptar hay sectores que fueron intervenidos por el contratista y actualmente se encuentran sin operar, pero debido a asuntos contractuales no se pueden tocar ni utilizar, según advirtió Emcali | Foto: Aymer Andrés Álvarez / El País

EMCALI

Alertan que vertimientos de la Ptar Cañaveralejo no se ajustan a la norma

Debido a trabajos inconclusos en la planta, el agua que se devuelve al río Cauca no se trata totalmente.

20 de abril de 2021 Por: Redacción de El País

La operación a media máquina del la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, Ptar, de Cañaveralejo, debido al incumplimiento de un contratista que estaba a cargo de las obras de repotenciación de esta infraestructura, le estaría jugando una mala pasada al río Cauca.

Y es que debido a que en la Ptar no se completaron los trabajos de optimización y que hay varias partes de la planta que se encuentran fuera de servicio, lo que tiene a Emcali ad portas de un tribunal de arbitramento con la empresa Acciona S.A.U., se ha generado un déficit en la cantidad de agua residual a tratar antes de ser devuelta al río Cauca.

De hecho, de los ocho sedimentadores que tiene la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, cinco operan sin inconveniente. Los otros tres, que fueron intervenidos por el contratista Acciona S.A.U., no se encuentran funcionando actualmente.

“Si pudiéramos recuperar uno de los tres sedimentadores avanzaríamos casi en un 98 % del tratamiento, porque hoy estamos en un 86 %. Este es uno de los procesos más críticos de la planta, por eso tenemos como expectativa que apenas se venza el plazo jurídico (de liquidación del contrato con Acciona S.A.U.) esto sería lo primero que intervendríamos para llevar la planta a una mejor condición”, dijo el gerente general de Emcali, Juan Diego Flórez.

Usualmente en la Ptar se removía el 58 % de los sólidos de las aguas servidas y el 35 % de la demanda bioquímica de oxígeno (DBO5), que es la responsable de que el agua quede en estado séptico y sea imposible de consumirse o usarse en actividades agrícolas.

Sin embargo, según explicó el gerente de Acueducto y Alcantarillado de Emcali, Joaquín Pablo Collazos, el hecho de que la planta no contara con la totalidad de sus procesos incidió en que durante el 2020 la eficiencia en la remoción de la demanda bioquímica de oxígeno (DBO5) fue del 25 % y del 50 % de los sólidos suspendidos.

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Esto coincide con un hallazgo realizado por la Contraloría en una auditoría a la ejecución del contrato de optimización de la Ptar, en el que se constató que en 2019 “se observó que la entidad sobrepasó la carga meta establecida en el Plan de Saneamiento y Manejo de Vertimientos para la demanda bioquímica de oxígeno (DBO5) en 17.184 kg/día, mientras que para los sólidos suspendidos totales (SST) se sobrepasó en 22.079 kg/día, equivalentes a un incremento del 22 % y 41 % respectivamente, de las cargas metas establecidas para los parámetros”.

El ente de control advirtió que el hecho de que la Ptar no esté operando al 100 % y que haya inconvenientes jurídicos para intervenir partes de esta infraestructura que estaban en manos del contratista, “puede llevar a una emergencia ambiental en la ciudad, producto del deficiente tratamiento de las aguas residuales o el incremento del caudal vertido a las fuentes receptoras sin tratamiento”.

En ese sentido, Collazos señaló que a la Ptar llega un caudal de 6,49 m3/s de aguas residuales, de los cuales 5.25 m3/s son tratados y devueltos en condiciones aceptables al río Cauca, mientras que el caudal vertido al afluente sin tratamiento alguno es del orden de 1.24 m3/s.

En este punto cabe anotar que el agua que se está vertiendo al río Cauca tiene 142 mg/L de demanda bioquímica de oxígeno y 79 mg/L de sólidos suspendidos. No obstante, de acuerdo con la Resolución 631 de 2015, los valores máximos permisibles que se pueden devolver a los ríos son de 70 mg/L de demanda bioquímica de oxígeno y 70 mg/L de sólidos suspendidos.

“Cuando no se alcanza esta calidad, el Decreto 3930 de 2010 estipula que las Empresas de Servicios Públicos deben formular los Planes de Saneamiento y Manejo de Vertimientos, cuyo fin es llegar al cumplimiento de la norma. En otras palabras, Emcali no las cumple, pero está autorizado para descargarlas mediante la aprobación del Plan de Saneamiento y Manejo de Vertimientos”, afirmó el Gerente de Acueducto y Alcantarillado de las Empresas Municipales de Cali.

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Aunque El País intentó comunicarse con el subdirector de Gestión de Calidad del Dagma, John Alexánder Posso, para conocer acerca del impacto que estarían generando estos indicadores en la calidad del agua del río Cauca a su salida de Cali y las posibles medidas para contrarrestar esta situación, no fue posible establecer contacto.

Para Hugo Salazar, presidente de la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria, Acodal, seccional Valle, “a pesar que la PTAR no está haciendo el tratamiento preliminar y primario tampoco es que haya un impacto gigantesco, gravoso o que asuste a las comunidades en términos generales, pues el río hace un gran trabajo de recuperación y autodepuración”.

Sin embargo, la concejala Alexandra Hernández encendió las alarmas respecto a que el impacto ambiental de las descargas que se están haciendo desde la Ptar hacia el río Cauca redundarían en sanciones multimillonarias.

“Emcali tendrá que pagar a el Dagma, inicialmente, $26.000 millones por tasa retributiva del año anterior, cuando inicialmente era de $8000 millones, debido a la carga de contaminación que hace la PTAR al río Cauca”, afirmó Hernández.

La Cabildante añadió que la cifra sería mayor al año 2023 y el pago se haría así: $14.000 millones, al año 2021, con posibilidad de $30.000 millones, por contaminación; para el año 2022, $14.700 millones y 36.000 millones por mayor contaminación y al año 2023, $14 millones y $36.000 millones por mayor contaminación.

“Es decir, serían algo más de $100.000 millones por mayor contaminación. Lo que vemos es una fuga de dinero por sanciones a Emcali, dada la contaminación que recibe el río Cauca por las aguas que no son tratadas en la Ptar”, cuestionó la Hernández.

Los líos del contrato

Emcali suscribió en el 2017 el contrato de optimización de la Ptar con Acciona S.A.U., por $74.957 millones. El contratista contaba con 25 meses para cumplir con las obras.

Aunque las obras debían terminar en el 2020, solo se ejecutó el 57 % cuando legalmente finalizó el plazo de ejecución. Ante esto, Emcali inició la liquidación del contrato, pero por diferencias entre las partes deberá convocarse un tribunal de arbitramento antes del 5 de mayo de este año para dirimirlas.

¿Qué se está haciendo?

Para menguar el impacto por el rendimiento de la Ptar, Emcali suscribió un contrato de mantenimiento mediante el cual se han priorizado actividades correctivas para las zonas que no fueron intervenidas por Acciona S.A.U.

Entre las labores adelantadas se cuenta el mantenimiento de equipos.

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