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John Makario Londoño, director técnico de geoamenazas del Servicio  Geológico Colombiano.
John Makario Londoño, director técnico de geoamenazas del Servicio Geológico Colombiano. | Foto: Foto suministrada Servicio Geológico Colombiano.

Nevado del Ruiz

¿Qué tan cerca estamos de una gran erupción? Responde el experto encargado de vigilar el volcán nevado del Ruiz

John Makario Londoño es el director técnico de geoamenazas del Servicio Geológico Colombiano, encargado de vigilar la actividad del Nevado del Ruiz.

23 de abril de 2023 Por: El País

Por Santiago Cruz Hoyos, editor de crónicas y reportajes

Era miércoles 13 de noviembre de 1985. El entonces estudiante de geología de la Universidad de Caldas, John Makario Londoño, nacido en el municipio de Pácora, declinó una invitación: una salida al volcán Nevado del Ruiz para realizar un trabajo de campo de la materia de paleontología.

John se encontraba en Manizales, agotado. Acababa de llegar del volcán. Había estado durante un mes, junto con cinco compañeros de la universidad, para apoyar la elaboración del primer mapa de amenazas del Nevado del Ruiz, un trabajo encomendado a lo que se conocía como Ingeominas (actualmente Servicio Geológico Colombiano). Solo uno de sus amigos aceptó la invitación: Jorge Mario Estrada. Era el monitor de paleontología.

– Él se fue con otro grupo. Inicialmente iban a pernoctar en Ibagué. Empezó a llover y todo estaba nublado. La erupción del volcán Nevado del Ruiz empezó a las 3:00 de la tarde y nadie sabía o no estaban muy convenidos de lo que estaba ocurriendo. Debido al mal tiempo, el grupo se quedó en Armero, justo en la noche de la tragedia. Nueve compañeros perdieron la vida.

A John Makario aquel día lo marcó para siempre. Se convirtió en experto en volcanes. Además de geólogo, tiene una maestría y un doctorado en vulcanología. Es el director técnico de Geoamenazas del Servicio Geológico Colombiano, encargado de vigilar 24/7 la actividad del Nevado del Ruiz.

– Mi relación con los volcanes es de fascinación y respeto. Son seres vivos. Tienen una forma de vida muy diferente a la orgánica. Basta mirar su forma de moverse, de mover los magmas por dentro, toda esa energía es una forma de vida que todavía no entendemos. La Tierra fue hecha por erupciones volcánicas. El suelo donde uno pisa ha sido generado por esas erupciones. Los volcanes son protagonistas de cómo se originó este planeta y a mí eso me parece fascinante – dice el hombre que permanece escudriñando las entrañas del Nevado del Ruiz.

Desde sus días de estudiante de geología, John Makario Londoño ha investigado el volcán Nevado del Ruiz. Participó en la elaboración del primer mapa de amenazas del volcán que sigue en alerta naranja y con una posible erupción en días o semanas.
Desde sus días de estudiante de geología, John Makario Londoño ha investigado el volcán Nevado del Ruiz. Participó en la elaboración del primer mapa de amenazas del volcán que sigue en alerta naranja y con una posible erupción en días o semanas. | Foto: Foto suministrada Servicio Geológico Colombiano.

¿Cuál es la situación del volcán Nevado del Ruiz hoy?

El volcán sigue muy inestable, como lo ha estado desde que elevamos el nivel de alerta el pasado 30 de marzo. Sigue liberando gases y cenizas a la atmósfera, persisten anomalías térmicas en el fondo del cráter, y aunque la sismicidad de fractura que hace que se mueva el magma ha cesado, eso indica que el magma ya está ubicado cerca al cráter y por eso es importante hacer un monitoreo más detallado del volcán. Pero en términos generales el volcán sigue en nivel naranja porque existe la probabilidad de una erupción en días o semanas.

(El magma es una mezcla de roca fundida, minerales, gases, que se encuentra al interior del volcán. Cuando sale, se convierte en lava).

¿Qué baje la sismicidad no significa que baje el riesgo de una erupción?

No. Bajó la sismicidad de fractura, pero aumentó la de fluidos. Ya el magma se movió a donde tenía que llegar. Mientras se mueve, fractura, y eso es lo que genera los sismos. Pero ya cuando el magma está bajo el cráter lo que hace es liberar y liberar gases y cenizas que es lo que está generándose en mayor cantidad en el Nevado del Ruiz.

¿Cómo se vigila el volcán?

El volcán tiene una red de monitoreo con la que se le hace seguimiento a diferentes variables. Tenemos por ejemplo una red sísmica. Son aparatos instalados alrededor. Tenemos una red de inflación, que trata de mirar si el volcán se hincha o no, el nombre técnico es inflación o deflación. Tenemos otra red para analizar los gases que emite el volcán. Y una red de infrasonidos porque los volcanes a veces hacen erupciones imperceptibles al oído, entonces tenemos unos micrófonos enterrados. El volcán está ‘minado’ de instrumentos para monitorearlo.

El Nevado del Ruiz está en erupciones desde hace 10 años. ¿Esto cómo se interpreta? ¿Es positivo que tenga estas erupciones incipientes? ¿Puede hacer que una erupción grande sea menor?

Que un volcán entre en erupción jamás será bueno porque es un peligro latente. La ventaja que ha tenido el volcán Nevado del Ruiz en estos diez años es que esas erupciones han sido menores. Esa columna eruptiva de gases solo alcanza dos o tres kilómetros. Pero en medio de esas erupciones pequeñas puede ocurrir una grande. Y es lo que puede pasar en este momento: hay más probabilidad de que ocurra una erupción grande debido a los cambios que ha tenido el volcán desde marzo.

¿Es posible prever qué tan grande podría ser una posible erupción, cuál sería su alcance?

No se puede medir. Todo depende de cómo evolucione el volcán. En este caso, como le ha entrado nuevo magma, que es como material fundido, eso significa que tiene más combustible para seguir haciendo erupciones, entre ellas una grande. Una cosa es que haga erupciones y erupciones pequeñas y no vuelva a tener aporte nuevo de magma. Pero en el caso del Nevado del Ruiz, lo que pasa es que siempre ha tenido aporte de magma nuevo y ahora es cuando ha habido más cantidad, lo que eleva los riesgos de una erupción grande.

De 50 sismos en promedio, se pasó a una sismicidad sin precedentes desde que se monitorea el volcán, 12 mil sismos al día. ¿Cómo se explica esto?

Si el magma empieza a presionar y empujar la roca para moverse y tratar de ir hacia el cráter, pues le toca romper esa roca. Y entre más magma haya, más rompe. Y rompió tanto que se generaron sismos en estas cantidades, miles, que no se registraban en la historia del volcán desde que se monitorea. La mayoría son sismos leves. No se sienten en Manizales o en zonas aledañas, apenas se han sentido un par, que fueron de magnitud superior a 3, pero la mayoría son de magnitudes tan pequeñas que no los siente el ser humano, solo los detectan los equipos.

Se dice que al interior del volcán está ocurriendo un fenómeno llamado intrusión magmática, que el magma se está desplazando hacia la falla La Palestina. ¿Qué significa?

Una intrusión magmática es el movimiento de un magma o de roca fundida que está al interior del volcán. Es una mezcla de gases y material fundido, como si fuera de una siderúrgica, y con materiales sólidos incluidos, una mezcla. Entonces, cuando ese magma se desplaza de una zona profunda a otra más superficial, asciende, se le llama intrusión magmática. Ese magma empieza a empujar hacia arriba. Ese desplazamiento se hace por lo general a través de grietas o sitios débiles alrededor del volcán. El Nevado del Ruiz es atravesado por una falla regional, La Palestina, que atraviesa volcanes del Parque Natural Los Nevados. Es una de las rutas donde el magma puede subir más fácil porque ya está agrietada la tierra.

Antes del 24 de marzo de 2023, el volcán Nevado del Ruiz registraba  un promedio de 50 sismos por día. Entre el 30 de marzo y el 5 de abril, este número osciló entre los 5.000 y 12.000 sismos diarios.
Antes del 24 de marzo de 2023, el volcán Nevado del Ruiz registraba un promedio de 50 sismos por día. Entre el 30 de marzo y el 5 de abril, este número osciló entre los 5.000 y 12.000 sismos diarios. | Foto: Foto suministrada Servicio Geológico Colombiano.

¿Si se pasa de alerta naranja a roja, con cuánto tiempo se cuenta para darle aviso a la población?

No va a haber anticipación. Cambiamos de alerta naranja a roja cuando la erupción inicie. En lo que sí nos demoramos un poco, entre 10 y 15 minutos, es en determinar qué tan grande es esa erupción. Porque si es de día, está despejado y el volcán se alcanza a ver, solo con mirar se sabe qué tamaño va teniendo. Esa es la situación ideal, pero normalmente no ocurre así. Si la erupción es de noche, si está lloviendo, nublado, no vemos nada, solo con los equipos y las señales sísmicas podemos determinar qué tan grande es la erupción y por eso nos demoramos 10 ó 15 minutos en determinarlo.

Si es de un tamaño importante, una erupción mayor a las que han ocurrido en los últimos diez años, damos aviso a las autoridades para que se activen los sistemas de alerta. Cuando la alerta pase de naranja a rojo deben estar ya evacuadas las personas que están cerca al volcán, porque si se forman flujos piroclásticos no hay tiempo de nada. Supongo que ya deben estar listos los planes de evacuación por parte de los alcaldes de los municipios cercanos al volcán, para que la gente sepa qué hacer.

(Los flujos piroclásticos son una mezcla de gases volcánicos calientes, roca, material sólido, que puede formar una especie de ‘colada’ que alcanza velocidades de hasta 700 km/h a temperatura de más de 400 grados centígrados).

Incluso regiones apartadas se pueden afectar, porque se contaminan los ríos como el Magdalena y tributarios del Cauca…

Por supuesto, las fuentes hídricas que nacen en el volcán pueden afectarse por los flujos de lodo y las cenizas, contaminándolas. Es un problema latente.

El Nevado del Ruiz es de tipo explosivo. ¿Eso lo hace más peligroso?

Sí. Hay dos tipos de erupciones: las efusivas y las explosivas. Las efusivas son similares a las que hacen los volcanes en Hawái que uno ve en televisión. Son coladas de lava, ríos de lava, que no viajan tan rápido, uno puede correr y no lo alcanzan. El magma sale y fluye sin que estalle. Mientras que en las erupciones explosivas el magma libera todo el gas, y de un momento a otro explota el magma, lo pulveriza, lo fragmenta. El magma se convierte en un elemento sólido, roca pulverizada. Es el proceso más violento y peligroso. De alguna manera es como si el volcán fuera un cañón. Hay un fenómeno que puede ocurrir y es que el volcán emita bloques de roca que se llaman proyectiles balísticos. Como si usted pone una bala en un cañón y la lanza a otro lado. Pero eso tiene poco alcance y es el menos letal de los problemas. El problema son los flujos piroclásticos, eso sí barre con todo.

¿Colombia aprendió la lección de Armero?

Yo creo que sí. Hoy se cuenta con un sistema nacional de gestión de riesgos de desastres que articula a entidades para prevenir los riesgos y atender una emergencia. Eso no existía en la época de Armero. Tampoco había un monitoreo 24/7 de los volcanes activos. Las condiciones son muy diferentes. En el caso de Armero hubo alertas que no se atendieron y desafortunadamente hubo también desinformación y poca atención de las autoridades y de la misma gente. Esa fue otra lección aprendida. Ahora la población está mucho más atenta. Por supuesto hay que mejorar, y se debe gestionar el propio riesgo, tanto las autoridades como las personas.

¿Usted qué cree que va a pasar? ¿Si va a hacer erupción el volcán?

No soy un brujo. Dependo de los datos que vaya emitiendo el volcán. La intuición no funciona. La naturaleza es impredecible. Uno no se puede adelantar a algo que es imposible de predecir. Los datos nos irán diciendo cómo se va a comportar el Nevado del Ruiz.

El volcán Nevado del Ruiz sigue liberando gases y cenizas a la atmósfera, persisten anomalías térmicas en el fondo del cráter. | Foto: Colprensa / El País

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