Joven universitaria exhibió con orgullo su nuevo título y a su papá: “soy la hija del que vende raspao”

Durante la temporada decembrina, una historia de orgullo y gratitud familiar se volvió viral en redes sociales. Edith Varela, joven universitaria del municipio de Zona Bananera, Magdalena, celebró la obtención de su título académico dedicándoselo públicamente a su padre, un vendedor de raspados, con un mensaje que tocó fibras y despertó aplausos por su carga de dignidad, esfuerzo y amor filial.

A través de varias publicaciones en Facebook, la recién egresada como Técnico Profesional en Mantenimiento de Sistemas Informáticos de la Institución Universitaria del Caribe, Unicaribe, compartió fotografías de la ceremonia de graduación junto a su padre, con el birrete y el diploma, acompañadas de palabras que rápidamente fueron replicadas por los usuarios.

En uno de sus mensajes, Varela expresó: “Agradecida con Dios primeramente y a mi padre por apoyarme en todos mis sueños. Hoy me abrazo por todo lo que superé, por las veces que quise rendirme y aun así seguí”.

La publicación también sirvió para visibilizar el proceso personal que atravesó para llegar a ese momento, marcado por retos, dudas y perseverancia. En ese contexto, la joven subrayó que su grado representaba una conquista personal forjada en medio de dificultades.

“Esta graduación no solo celebra un logro académico, celebra mi fortaleza, mis lágrimas convertidas en aprendizaje y mi corazón que nunca dejó de creer. Estoy profundamente orgullosa de mí”, agregó en la publicación.

Varela volvió a pronunciarse con un mensaje aún más directo, en el que puso en el centro a su padre y el oficio con el que ha sostenido a su familia. “No soy la hija del doctor, soy la hija del que vende raspao. De un hombre sencillo, pero grande de corazón, que me enseñó que con esfuerzo todo es posible”, escribió.

En el texto, la joven resaltó el papel fundamental de su papá en su proceso formativo y en su vida personal. “Soy la hija de un gran padre que daría la vida por mí, y yo la daría por él. Y es el padre de la técnica en sistemas”, señaló, antes de cerrar con una reflexión: “Porque los títulos no definen a los grandes hombres, sino los hijos que ayudan a formar”.

La historia, difundida inicialmente entre amigos y conocidos, trascendió rápidamente el ámbito local y fue replicada por distintos medios y usuarios en redes sociales, que la destacaron como un ejemplo de perseverancia y reconocimiento a los sacrificios silenciosos de muchos padres.