Bolívar bajo fuego: más de 5000 personas atrapadas en medio de la guerra de grupos armados

La crisis humanitaria en el sur del departamento de Bolívar se agrava. Desde hace 12 días, cerca de 5000 habitantes de corregimientos y veredas de Santa Rosa del Sur permanecen confinados por los constantes enfrentamientos entre grupos armados ilegales que disputan las rentas criminales de la región.

La situación fue confirmada este domingo por el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, quien advirtió que los intensos combates entre estructuras del Clan del Golfo, el ELN y disidencias de las FARC podrían provocar un desplazamiento masivo de población, afectando a comunidades de los municipios de Montecristo, Arenal, Cantagallo y Santa Rosa.

Aunque las fuerzas del orden han logrado recuperar la movilidad en algunos sectores, como el corredor entre Santa Rosa y Canelos, el panorama sigue siendo tenso. “Los ataques con drones, principalmente por parte del cartel del ELN, intentan desabastecer y aislar a la población para avanzar en su avaricia criminal de control ilegal de la minería”, señaló el jefe de la cartera de Defensa.

Actualmente, tropas del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Policía se mantienen desplegadas en la zona con operaciones ofensivas destinadas a neutralizar las disputas, garantizar la reapertura de los corredores viales y restablecer el orden público. El objetivo principal es proteger la vida de los habitantes y frenar el avance de estos grupos ilegales.

El ministro Sánchez también denunció que estas organizaciones están incurriendo en crímenes de guerra al emplear tácticas de terror sobre las comunidades. Bloqueos a corredores humanitarios, ataques directos a la infraestructura de abastecimiento y la siembra del miedo mediante hostigamientos son algunas de las estrategias empleadas para someter a la población.

El balance de los combates más recientes deja un saldo preocupante. Según el General William Fernando Prieto, Comandante de la Primera División del Ejército, un soldado perdió la vida y al menos siete uniformados resultaron heridos en medio de las operaciones de control. “Las tropas continuarán con ese empeño para recuperar la tranquilidad de los pobladores de estas zonas”, afirmó el alto oficial.

Las autoridades advierten que la situación en el sur de Bolívar podría empeorar si no se logra una intervención efectiva que frene la expansión de estas estructuras criminales. La población civil, atrapada en medio del fuego cruzado, sigue siendo la más afectada por una guerra que no da tregua y que amenaza con dejar un nuevo desplazamiento masivo en el país.

El Ministerio de Defensa insiste en que las operaciones continuarán hasta garantizar la seguridad, pero reconoce que las complejidades del terreno y la capacidad de adaptación de los grupos armados requieren un esfuerzo sostenido y coordinado.

Mientras tanto, organismos humanitarios han alertado sobre el riesgo inminente de crisis alimentaria y han pedido la apertura de corredores seguros para asistir a las comunidades bloqueadas.