Andi advirtió sobre millonarias pérdidas por bloqueos a las carreteras en Colombia

La Asociación Nacional de Industriales (Andi) es el gremio económico más representativo de la plataforma productiva, ha expresado con gran preocupación la situación que se vive en las carreteras del país producto de los bloqueos. Una situación que está entorpeciendo la productividad y circulación de los productos nacionales.

Según datos entregados por la entidad, en agosto, hubo 77 afectaciones discriminadas de la siguiente manera: 60 en vehículos, 13 contra conductores y 4 afectaciones a infraestructuras por actos terroristas. A la fecha del 14 de septiembre se han reportado 501 bloqueos en vías del país, lo que equivale a 2 diarios en carreteras del país.

Por medio de un comunicado, el gremio expuso: “Estas cifras son preocupantes y subrayan la necesidad urgente de abordar este problema de manera integral. Los bloqueos carreteros no solo afectan la movilización de mercancías, sino que también generan incertidumbre en los inversionistas y debilitan la confianza en la estabilidad logística del país”, expuso la Andi.

Indicadores que afectan al país

“Según datos cuantificados, en lo que va del año se han sumado un total de 7.029 horas de bloqueos, que equivalen a 292 días completos perdidos para el transporte de carga”, describió el gremio empresarial.

Cabe resaltar que entre las cifras se encuentra con que $1,9 billones son perdidas por los problemas en la infraestructura vial del país.

Los empresarios agremiados manifestaron que hay que adherirse al principio fundamental de los derechos individuales de cada colombiano “cesan donde comienzan los derechos fundamentales de otros”, reconociendo que las demandas sociales son necesarias de ser expresadas, siempre y cuando tengan en cuenta los derechos de los demás al trabajo.

En consonancia con el impacto económico, se enfatiza que los bloqueos tienen un efecto perjudicial en la prestación de los servicios y necesidades médicas de las diferentes poblaciones del país, el suministro de alimentos básicos y la distribución y transporte de productos agrícolas esenciales.

La Andi hace un llamado a las autoridades para que den solución efectiva a una situación que puede generar muchos más problemas a la economía del país, además de dar protección a los derechos de los colombianos.

¿Cuáles son los departamentos con mayor pobreza energética en Colombia?

Hoy, la empresa Promigas reveló su Índice Multidimensional de Pobreza Energética, Impe, que evalúa la situación de Colombia en cuanto al acceso a este servicio. Según este índice, un 18,5% de la población experimenta pobreza energética.

El Impe mide cuatro componentes: acceso y calidad de la energía, vivienda funcional y liberadora del tiempo, aprender y comunicarse, y territorio equipado para el bienestar. Según Juan Manuel Rojas, presidente de Promigas, “la pobreza energética se da cuando una persona u hogar no tiene la posibilidad de llevar un conjunto razonable de realizaciones humanas básicas que usan como medio alguna fuente de energía”.

Desglosando el Impe, se observa una marcada diferencia entre las zonas rurales y urbanas, dado que “la pobreza energética en la zona rural remota es 11 veces mayor a la de grandes centros urbanos”.

Al analizar por departamentos, en lugares como La Guajira, Vaupés, Vichada y Guainía, este indicador supera el 70 %. En cambio, en Bogotá, Quindío y San Andrés, la pobreza energética no llega al 2 %.

Dentro de aquellos que viven en situación de pobreza energética, el mayor problema está relacionado con el componente de acceso y calidad. De ese 18,5 % en pobreza energética, el 8% no tiene acceso a energía eléctrica, el 61,8% reside en municipios con baja calidad de servicio eléctrico y el 47,4 % cocina utilizando leña, carbón y desechos.

El informe de Promigas también establece una relación entre la pobreza energética y la pobreza multidimensional. De los 9,6 millones de pobres energéticos, 3,4 millones también son considerados pobres según el índice de pobreza multidimensional, mientras que 6,2 millones no lo son.

Otro hallazgo relevante es que la pobreza energética afecta en mayor medida a los hogares que se autoidentifican como parte de un grupo étnico (65,8%) y a los hogares con niños, niñas y adolescentes (19,9 %).