Alcaldía de Medellín dice que Claudia Gómez tuvo responsabilidad de su propio feminicidio

La muerte de Claudia Gómez, hermana de la congresista antioqueña Susana Boreal, a manos de su expareja en noviembre de 2017, ha desencadenado un pleito jurídico entre la Alcaldía de Medellín y la familia de la víctima.

La familia acusa a la Alcaldía de responsabilizar a Claudia de su propia muerte y adoptar una actitud revictimizante. Los testimonios de la familia, publicados por el diario El Espectador, revelan una serie de fallos en la atención brindada por las autoridades locales.

Claudia Gómez fue asesinada por Andrés Felipe González, su esposo y padre de sus 11 hijos, en la madrugada del 15 de noviembre de 2017. Una semana antes del trágico suceso, Claudia había acudido a la Comisaría 12 de Medellín en compañía de una de sus hijas para denunciar los maltratos que había sufrido durante años y alertar sobre las amenazas de muerte por parte de su pareja. Mientras se encontraba en la Comisaría, González irrumpió en un estado de ira, gritando y amenazando a la denunciante.

Aunque Claudia salió de la Comisaría con una copia de una orden de alejamiento que estipulaba que González no podía acercarse a ella a menos de 200 metros y que, en caso de agredirla nuevamente, enfrentaría consecuencias legales, una semana después fue asesinada por su expareja.

González ingresó a su vivienda durante la madrugada y le disparó cinco veces frente a sus hijos. Al día siguiente, se entregó a las autoridades y fue condenado a 33 años y cinco meses de cárcel por feminicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.

La familia de la víctima ha acusado a la Alcaldía de Medellín de no haber garantizado la seguridad de Claudia después de que ella solicitara ayuda en la Comisaría de Familia. Por esta razón, están exigiendo que el distrito repare los perjuicios ocasionados y destine los fondos a garantizar la calidad de vida de los hijos menores de edad que quedaron huérfanos.

Una de las pruebas presentadas para demostrar la negligencia de la Comisaría es que nunca informaron a la Policía sobre el riesgo que enfrentaba Claudia. En respuesta a una solicitud presentada por los padres de Gómez, la comisaria Isabel Cristina Escobar afirmó que la copia de la denuncia nunca llegó a la Policía del barrio porque el transporte de la Comisaría estaba ocupado con capacitaciones oficiales. Además, en una audiencia, la comisaria sugirió que era responsabilidad de Claudia entregar la copia de la denuncia a la estación de Policía.

La respuesta de la Comisaría, junto con un comunicado enviado por el alcalde Daniel Quintero a la jueza del caso, ha generado indignación. En el comunicado, se responsabiliza a Claudia Gómez de su propio asesinato, alegando que ella incumplió con su autocuidado al encontrarse con su agresor a pesar de la orden de alejamiento.

Según la Alcaldía, esta afirmación se basa en las declaraciones de las hijas adolescentes de la víctima. La administración distrital argumenta que la efectividad de las medidas de protección no depende únicamente de las autoridades de policía.

El alcalde Daniel Quintero, aunque ha firmado esta respuesta, ha aclarado que no la representa a él personalmente, sino a la administración anterior de Federico Gutiérrez. Sin embargo, la demanda fue admitida el 20 de enero de 2020, cuando Quintero ya estaba en el cargo. A pesar de esto, el alcalde sostiene que los hechos a los que se refiere la demanda ocurrieron antes de su mandato.

Este caso ha puesto de manifiesto la preocupante realidad de los feminicidios en Medellín y el valle de Aburrá. Según el Observatorio Feminicidios Colombia, entre enero y mayo de este año se han registrado 19 asesinatos de mujeres en la zona, de los cuales 9 ocurrieron en Medellín.

Además, se ha destacado que algunas de las víctimas habían solicitado ayuda a las autoridades. La familia de Claudia Gómez espera que este caso arroje luz sobre la importancia de brindar una respuesta efectiva y protección a las mujeres en situaciones de violencia de género.